El Parlamento vuelve a la actividad la próxima semana. El Gobierno tiene por delante la tramitación de varias leyes e iniciativas fundamentales, incluida la norma más importante de cada ejercicio: la de los presupuestos, que tiende a parecerse cada vez más a un acto de magia que a una planificación económica y financiera dada la creciente incertidumbre en la que deben dibujarse las cuentas autonómicas. Y para amenizar la situación, habrá bronca política a cuenta de los incendios de este verano y protestas de los sindicatos, que tienen muchos frentes abiertos -algunos con la propia Administración-.

La ley presupuestaria, que comenzó su andadura el pasado mes de julio con la publicación en el BOC del procedimiento para su desarrollo, entra ahora en el último mes de elaboración antes de que el Ejecutivo la lleve, en octubre, a la Cámara, donde iniciará entonces la tramitación parlamentaria y que culminará, previsiblemente, con su aprobación a finales de diciembre.

El consejero de Economía y Hacienda, Javier González Ortiz, y el viceconsejero de Hacienda y Planificación, Jesús Velayos, ya advirtieron el año pasado de que fue "muy complicado" conseguir dibujar las cuentas para este ejercicio dada la escasa certeza que brinda la evolución de los indicadores económicos y financieros.

El Ejecutivo ya cuenta con la comunicación del Estado sobre la previsión de los adelantos a cuenta, pero siguen sin dilucidarse cuestiones básicas como los ingresos definitivos que obtendrá la Comunidad vía Presupuestos Generales del Estado o la forma en que afectará a la recaudación la subida de tipos -vigente a partir del segundo semestre de este ejercicio-, sin mencionar la batería de recortes y demás condiciones que impondrán tanto Bruselas como los organismos internacionales para dar el inevitable rescate que precisa la economía española y que afectará tanto lo que resta de 2012 como a los siguientes ejercicios.

El Gobierno es consciente del malestar que causará en la calle más recortes en materia de sanidad y educación, pero son áreas condenadas a continuar perdiendo recursos porque aglutinan, entre ambas, casi siete de cada 10 euros del presupuesto. Ningún partido parlamentario duda que vayan a aprobarse nuevos ajustes en la próxima ley presupuestaria para hacer frente a un 2013 que, al igual que este año, también se prevé que será peor que los anteriores medido en términos de paro -la tasa ronda el 33%, pero los agentes sociales esperan que suba, al menos, dos puntos porcentuales más a principios de 2013- y debido a la contracción de la economía, que entre 2011 y 2012 retrocedió un 1,3%.

Los sindicatos, además, tienen previsto para este mes efectuar una manifestación contra los recortes del Gobierno central, secundar una protesta que se repetirá en buena parte de Europa contra las medidas de austeridad del BCE, mantendrán las concentraciones frente a las sedes oficiales del Gobierno canario en rechazo a los recortes a la función pública y anuncian la posibilidad de que se produzca una huelga general antes de fin de año, entre otras medidas.

Por si fuera poco, en el primer pleno los grupos airearán sus diferencias sobre la gestión de los incendios de La Palma, Tenerife y, de forma particular, La Gomera, en el que se autorizó una polémica rebaja de nivel poco antes de que se reactivara.

Además, tras el primer pleno -que comenzará el martes- habrá otro -el miércoles- para abordar la solicitud del PP de crear una comisión de investigación en el Parlamento sobre este asunto. Tanto CC como el PSOE ya han rechazado la iniciativa y los nacionalistas replicaron que sería mejor llevar el asunto al Congreso para que comparezcan las autoridades estatales. Así, parece que el inicio del curso político será tormentoso.

el dato

El 70% de las cuentas son Sanidad y Educación. Las rebajas afectarán a esas áreas