CCOO, UGT y USO, que hoy protagonizaron concentraciones contra los recortes sociales ante las sedes de la Delegación del Gobierno en las dos capitales canarias, han advertido a los sindicatos alternativos de que romper la unidad sindical perjudica a todos los ciudadanos y beneficia a quienes aplican una política económica antisocial.

En Las Palmas de Gran Canaria, donde la protesta contó además con respaldo de los sindicatos de policías SUP, CEP y UFP, así como del CSIF, la concentración frente a la Delegación del Gobierno reunió a algo menos de un centenar de personas, mientras que ante la sede de la Subdelegación en Santa Cruz de Tenerife participaron alrededor de 120 manifestantes, según fuentes policiales.

Congregados a las 11.00 horas, a fin de coincidir con la celebración de una reunión del Consejo de Ministros programada en Madrid, portavoces de dichos sindicatos han criticado especialmente la restricción en el acceso a la ayuda del Plan Prepara que auguran se aprobará en esa sesión.

Los sindicatos consideran una "buena noticia" que el Ejecutivo haya anunciado finalmente que mantendrá ese plan, elevando en algunos casos la ayuda de 400 a 450 euros, pero denuncian que "es una injusticia" que se planee negársela a los jóvenes parados que vivan con sus padres, según ha dicho el dirigente de UGT David Mosquera.

Como secretario general de UGT en Gran Canaria, Mosquera ha destacado en todo caso que las, a su entender, previsibles restricciones en el acceso a esa ayuda del Gobierno deberán evaluarse más adelante, al no conocerse todavía en detalle las modificaciones que se aplicarán al Plan Prepara, que se darán a conocer tras la reunión del Consejo de Ministros.

Y ha añadido que la protesta por los cambios negativos que auguran se plasmará mejor en otras nuevas concentraciones como las de hoy que se han programado para el viernes próximo pero en horario de tarde, con intención de que faciliten una participación mayor.

A esas concentraciones, dirigentes de CCOO, UGT y CSIF han invitado a acudir a las organizaciones de trabajadores llamadas alternativas que encabeza Intersindical Canaria, después de que éstas se negaran a ello, abandonando la unidad de acción que se había mantenido en meses anteriores.

El secretario general de UGT de Tenerife, Fernando Dávalos, ha pedido a eso ocho sindicatos canarios que reconsideren la importancia de luchar todos juntos contra "las políticas agresivas" del Gobierno, lo que no excluye la diversidad de cada organización.

"Debemos buscar elementos unificadores para crear una gran plataforma social, no sacar otras cosas que nos desvíen del camino", ha dicho Dávalos en relación a las objeciones de los sindicatos alternativos, entre ellos Intersindical Canarias o CoBas, por que no se haya fijado una fecha para una huelga general en las islas.

El representante de UGT ha considerado que "la huelga general está en el horizonte de todos", pero que la elección de la fecha está en discusión y, en cualquier caso, será posterior a la convocatoria del referéndum que la Cumbre Social constituida en Madrid quiere convocar sobre la política económica ante la "ruptura del contrato electoral" que afirma ha llevado a cabo el Gobierno del PP.

El secretario de Organización de CCOO de Canarias, Reinaldo Medina, también ha coincidido en que "la huelga general está en el horizonte", pero que estar en desacuerdo sobre una fecha de convocatoria o sobre la celebración de un referéndum no debe distanciar a los sindicatos y organizaciones sociales del objetivo común de parar la política del Gobierno.

El secretario general de USO Canarias, José Ramón Rodríguez, ha juzgado como incomprensible que los sindicatos minoritarios rompan la unidad de acción cuando no hay precedentes de que 150 organizaciones sociales hayan decidido unirse bajo el denominador común de "enterrar una política que lleva a la pobreza y a la exclusión social".