La primera fase del futuro Centro de Investigaciones Biomédicas de Canarias (Cibican) arrancó ayer con los trabajos previos a la demolición del animalario de la Universidad de La Laguna (ULL), el inmueble situado en el espacio que ocuparán las instalaciones de este proyecto, auspiciado por la institución académica y el Cabildo de Tenerife y que supondrá la contratación de 16 personas, nueve de ellas investigadores.

Este es uno de los objetivos que persiguen los impulsores del centro: aumentar la masa crítica de las Islas. Otros son la captación de financiación externa, la atracción de turismo científico de calidad y la posibilidad de una salida a la crisis basada en el conocimiento y la innovación.

El proyecto fue presentado ayer en el Cabildo por representantes de la administración insular y de la ULL y por el director del Instituto de Tecnologías Biomédicas, Rafael Alonso Solís. La vicerrectora de Investigación de la Universidad recordó que la iniciativa ha sido seleccionada en una convocatoria europea que registra una tasa de éxito de solo el 4%.

El centro dirigirá su actividad hacia la investigación de enfermedades del sistema nervioso u relacionadas con el envejecimiento y la situación de Canarias.