Desde el 10 de septiembre no es presidenta del Cabildo de El Hierro como consecuencia de una moción de censura presentada por el PSC-PSOE y el PP. Desde la distancia que da estar en la oposición, Belén Allende (CC) ve con preocupación la alarma que ha generado la crisis sísmica dentro y fuera de El Hierro, la parálisis de la actividad económica y la "errática" política en materia de comunicación de la corporación insular, que, a su juicio, ha alimentado la angustia y la sensación de inseguridad. Dispuesta a ayudar y a llegar a un consenso para que se adopten medidas que reviertan la situación, echa en falta que se pongan en marcha algunas de las medidas para formar a la población que estaban incluidas en el Plan de Emergencia que su equipo dejó cerrado antes de que se produjera su salida del gobierno.

Los herreños están preocupados por la paralización de la actividad económica en la Isla. ¿Qué evaluación hace de la gestión de la crisis sísmica?

Hay una calma en el ambiente que se traduce en una vuelta a la vida normal, pero también en una casi parálisis de la actividad que nos preocupa. El sensacionalismo que destapó la crisis sísmica también disparó las alarmas de forma innecesaria. La información no se dirigió lo suficientemente bien para hacer de este fenómeno una noticia que debe divulgarse al mundo, pero en sentido positivo. No haberla sabido gestionar bien y que haya habido muchos interlocutores que no unificaban el mensaje ha provocado que haya dado la vuelta al mundo de forma negativa. Hay que recuperar la credibilidad de la Isla, aunque será difícil porque el impacto mediático ha sido bestial. El Hierro tiene que hacer un esfuerzo y ser atendida por las instituciones locales e insular, pero también por el Gobierno canario y el central, porque ha metido la cuchara en esta situación de crisis sísmica y también debería meterla en su recuperación económica.

En La Restinga, varias empresas dedicadas a la práctica del buceo se quejan de que no solo les están anulando reservas hechas hace tiempo, sino de que ya no reciben siquiera llamadas para pedir información.

Es que da más sensación de inseguridad anunciar que el Open Fotosub Isla de El Hierro no se celebrará y que, sin embargo, no se suspendan las inmersiones en el Mar de las Calmas. Si hubiera imaginación se podría convertir en algo espectacular, volver a recuperar la pasión con un condicionante nuevo, que es el mundo de las sensaciones bajo el agua visitando rutas volcánicas submarinas.

Cuesta imaginar esa vuelta a la normalidad cuando la Isla está llena de militares, efectivos del Cecoes, investigadores y periodistas.

En el Plan de Emergencias que dejamos preparado antes de que se produjese la moción de censura y que ha reconocido el propio presidente del Cabildo (Alpidio Armas), quedó bien definido y diseñado de qué medios se iba a dotar y los tiempos de seguridad previstos. Sin embargo, el despliegue que han hecho, si bien ha tranquilizado a algunas personas, también ha generado una sensación de angustia. A veces, por querer demostrar que se tienen controlados muchos calderos al fuego, la comida se te pega. El Cabildo tiene que trabajar en aquellas medidas que hagan que la población conviva con este fenómeno y sepa reaccionar si se produce una emergencia. Por eso, lo que yo haría son simulacros para educar a la población civil de forma que esté adiestrada y aleccionada para saber cómo actuar.

¿Conoce la situación del túnel de Los Roquillos? Mucha gente se queja de que su cierre está paralizando la economía.

La está estrangulando. En el último pleno insular solicitamos que se habilitara la Residencia de Estudiantes de Valverde para que los jóvenes de La Frontera se pudieran quedar allí, puesto que se construyó para eso, cuando no había túnel. Nos dijeron que no era posible porque allí se estaban alojando los expertos que vinieron a estudiar este fenómeno. A pesar de que pedimos información sobre el estado del túnel, nos remitieron a las noticias publicadas en los medios de comunicación. Llama la atención, no obstante, que sólo se haya pedido un informe al Instituto Geológico y Minero de España y no a la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias, que fue la encargada de ejecutar la obra.

¿Qué opinión le merece la falsa evacuación que se produjo en Sabinosa y el Pozo de la Salud?

Como le dije antes, falló la política de información. En las cinco reuniones con el comité científico, a las que asistía como presidenta, dije que me negaba y me iba a negar siempre a que la crisis sísmica se dirigiera y dirimiera como se dirigió y dirimió la del año 2004 en Tenerife. A mí me tocó vivir como diputada regional, y como portavoz del área de Turismo, lo que significaron dos años de convulsas actuaciones en cuanto a no tener un patrón de información que diera tranquilidad y sosiego a la población. Que hubiera tantos focos de información abiertos e informadores dando versiones diferentes del problema que se vivía en la Isla hizo que los chicharreros padecieran lo que sufrió Tenerife, además del daño que se hizo al sector del turismo. El Comité de Dirección del Plan Específico de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico (Pevolca) debería recuperar la capacidad de ser el único interlocutor que dé información, evitando así que en el panel de científicos tengamos no solamente a los que están llevando muy directamente esta crisis, que son los acreditados y que están desplazados desde el mes de julio por el Instituto Geográfico Nacional (IGN) y por el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), sino a muchísimos expertos que no sabemos de dónde han salido y que dan una versión diferente del tema una vez que se han sumado al carro después del 23 de septiembre. Eso es malo porque da mensajes contradictorios. También debería recapacitarse sobre los recortes presupuestarios que, aunque necesarios, no deben afectar a la seguridad y emergencias. Por eso pongo en valor lo que ha significado para los herreños el Centro Coordinador Insular de Emergencias y Seguridad (Cecoi), junto con una base de helicópteros fija que tantas vidas ha salvado. Hay un anuncio cierto de desmantelar estos dos servicios e incluso que se disminuya el número de efectivos en Canarias y yo pediría una importante reflexión por parte de los grupos parlamentarios, que al final serán los que tengan la última decisión con su voto en los presupuestos del próximo año.