¿Qué es lo que no hizo el líder del Partido Popular (PP) y aspirante a la Presidencia regional, José Manuel Soria, mientras fue vicepresidente y consejero de Economía y Hacienda en los 3,5 años que duró el pacto de su formación política con Coalición Canaria (CC) y que, en cambio, sí hará de ganar las elecciones autonómicas el próximo mes y llegar a ser el mandatario regional? Pues tres reformas. Y de las profundas. Eso sí, dejó bien claro que no haría nada distinto de lo que los populares ya hicieron en todo ese tiempo en los departamentos que gestionaron (Sanidad, Turismo y Agricultura).

Así, Soria pondrá en marcha grandes reformas haciendo lo de siempre. Pero ello no debe llevar a confusión: el PP asume su parte de la responsabilidad en el balance de gestión de esta legislatura, siempre y cuando quede bien entendido que los errores y los desaciertos que hubo (paro y fracaso escolar entre otros aspectos graves -áreas que no llevaba el PP, por cierto-) se deben a que la "otra" parte del Gobierno no quiso poner en marcha las reformas que propuso en su momento. CC, para entendernos.

En el marco del debate organizado por la Fundación Pedro García Cabrera, Soria se sometió ayer a las preguntas de tres periodistas que quisieron saber sus planes para la Comunidad si llega a vencer en las elecciones. Un escenario, por lo demás, que es el único que se plantea el PP. Tan seguro está de que ganará que prometió que si no vence -y gobierna en Canarias- ya no lo intentará más. Para Soria, a la tercera va la vencida.

¿Y cómo será su gobierno? Pues dependerá de los acuerdos. El PP, como ganador que será, buscará pactar con el partido que quede en segundo lugar, sea el que sea. De no ser posible, con el tercero. Y si al final no hay acuerdo, que pacten los otros dos, los perdedores. Pero eso no pasará, o al menos el PP no se lo plantea.

En todo caso, sus tres reformas profundas (reducción de la Administración, del sector público y de la "maraña" legislativa actual) serán sus ejes programáticos y requisitos innegociables a la hora de plantear esos acuerdos.

Sobre la Administración, Soria dejó claro la culpa que tiene la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (Cotmac) como institución burocrática y alejada de la realidad insular de frenar las inversiones que, en cambio, los cabildos sí impulsarían. Está de más decir que sus planes para la Cotmac es fulminarla. Al fin y al cabo, con sus negativas a los proyectos de alcaldes y los cabildos demuestra ser ineficiente y se opone a la creación de empleo y riqueza. Además, genera pobreza y penuria. Esa es la evidencia empírica, aseveró.

La reducción de la Administración, que quede claro, no supondrá despidos de empleados públicos. Lo que hay que hacer es reubicarlos -tal y como proponen los socialistas, todo sea dicho-.