Para que las escuelas oficiales de idiomas funcionen adecuadamente hay que proponerse a corto plazo tres objetivos de gran envergadura: adaptar la oferta a la demanda real del entorno priorizando la oferta de cada uno de los idiomas, flexibilizar la docencia y revisar el sistema de financiación planteando la incorporación de tasas. Con esta declaración de intenciones la consejera de Educación, Cultura y Deportes, Milagros Luis Brito, respondía a las preguntas sobre la reorganización de estos centros para el próximo curso de la diputada socialista Dolores Padrón en la Comisión Parlamentaria de Educación celebrada ayer.

"Para nadie es cómodo plantear que se cobre por un servicio, sobre todo antes de una cita electoral, pero creo que las tasas son la vía de financiación de las escuelas de idiomas, porque el sistema actual es insostenible. Eso sí, se deberá crear un sistema compensado para que estas tasas de adecuen a cada persona en función de su capacidad económica", manifestó la consejera antes de admitir que "este sistema de tasas se tendrá que hacer para garantizar los servicios, porque de lo contrario la financiación dependerá exclusivamente de la disponibilidad que exista de recursos públicos".

No obstante, Luis Brito manifestó su preocupación "por los puntos débiles de las escuelas de idiomas canarias" refiriéndose a "la necesidad de adaptarse fielmente a la demanda" y asegurando que "hay que introducir cambios para pasar de una formación academicista a otra con un carácter más instrumental y conectada con el sistema educativo".

En este punto tanto el portavoz de Partido Popular como la de Coalición Canaria (Víctor Moreno y Marisa Zamora) coincidieron en solicitarle al Gobierno un acercamiento de los estudios de idiomas a las necesidades reales de las Islas, es decir, que se adapten cuanto antes a la hostelería, pero también a la sanidad o al ámbito jurídico para que se favorezca la libre circulación europea y las posibilidades de trabajo dentro y fuera del Archipiélago.

Actualmente en Canarias hay 22 centros oficiales de idiomas, a los que asisten 28.560 alumnos y en los que se ofrecen nueve idiomas: inglés, francés, alemán, italiano, español para extranjeros, árabe, chino, japonés y ruso, "pero los alumnos piden mayoritariamente inglés, francés y alemán", manifestó la responsable de Educación, que, además, reconoció que en el curso actual se matricularon 2.000 personas más que en el curso 2009-2010, por lo que "es más que probable que el próximo curso sean todavía más las personas que quieren ampliar sus conocimientos y obtener este reconocimiento oficial".

Para finalizar, Luis Brito insistió en que Canarias es la segunda Comunidad Autónoma en cuanto a alumnos de las escuelas de idiomas por cada mil habitantes, solo por detrás de Navarra, y la tercera en cuanto a número de centros en relación a su población.

Por su parte, Dolores Padrón reclamó al Gobierno la necesidad de hacer un diagnóstico sobre la demanda y las necesidades de la sociedad que permita planificar los estudios oficiales de idiomas y las prioridades "y no actuar como se hizo en cursos pasados tomando decisiones que no se sabe exactamente a qué criterios se atenían y que perjudicaron a varios alumnos que incluso llegaron a manifestar su intención de pagar por seguir teniendo clase".