Director de Radiotelevisión canaria desde finales de 2007, Guillermo García defiende su gestión al frente del ente público, al que ha llevado a sus más altas cotas de audiencia desde que comenzó sus emisiones hace once años.

Tras la salida del PP del Gobierno las críticas a su gestión han arreciado. ¿Se ha planteado la dimisión en algún momento?

En absoluto. Todo lo contrario. Estamos haciendo un trabajo excepcional. Estar en las condiciones en las que estamos ahora mismo, con la situación actual de la industria audiovisual en Canarias y en España, nos invita no solo a continuar, sino a hacerlo con garantías de que vamos a ser muy competitivos en los próximos meses, a pesar de las dificultades.

Pero supongo que es consciente de que focalizan en su persona las críticas al presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero...

No interpreto las críticas a mi persona como las críticas al presidente del Gobierno. Las críticas son positivas porque estoy convencido de que las cosas que se dicen están a la altura del nivel que ahora mismo tiene la televisión pública. Esas cosas que se dicen en el Parlamento se dicen porque la Televisión Canaria va muy bien. Si no fuera muy bien, seguro que no nos harían tanto caso.

¿Se ha sentido cuestionado por el Gobierno o por el grupo parlamentario que lo sustenta?

Nunca. Ni lo más mínimo. Siempre me he sentido completamente reforzado y bajo la premisa por la que vine aquí: hacer una televisión profesional. La política es una necesidad, porque estamos hablando de un medio público, pero mi planteamiento está muy lejos de planteamientos políticos. Hago una televisión profesional y, sobre todo, estoy haciendo algo que demanda la ciudadanía en general, no sólo la clase política, y es que cuando uno se compromete y promete algo, que lo cumpla. Dije que quería una televisión que se viera, y la Televisión Canaria en esta legislatura es la más vista de toda su historia; y una radio que se escuchara, y en dos años y poco la radio autonómica en Canarias es de la mayor índice de penetración de toda España.

Se lo digo por unos comentarios que hizo el portavoz parlamentario de CC, José Miguel Barragán, en los que decía que usted se podía haber ahorrado la sugerencia que le hizo al PP de que pidiera la dimisión de sus cargos de confianza en RTVC...

Yo no he pedido las dimisiones de Carlos Taboada y Teresa Cruz. Le he dicho al PP que si está tan empeñados en seguir con los recortes presupuestarios, si no le vale haberle quitado a la TVC el 50% de su presupuesto, pues una posibilidad de seguir ahorrando sería que ellos mismos pidieran su dimisión. A mí me parecen dos excelentes profesionales. Carlos Taboada está en el puesto perfecto que yo necesito para la labor que desempeña y Teresa Cruz es una profesional muy seria y competitiva. Barragán, como el resto de parlamentarios, hace política, yo hago periodismo.

¿Como director general de RTVC tiene autoridad para cesarles?

Lógicamente. Si los hubiese querido cesar ya lo hubiese hecho. Si no lo he hecho es porque están haciendo bien su trabajo.

Dice que hace periodismo, pero la RTVC debe pasar un examen político. ¿Le ha defraudo el PP tras su salida del Gobierno?

No soy nadie para decir si me ha defraudado o no. El PP tiene una línea, y la coherencia o incoherencia de su actitud con respecto a la televisión la tendrán que valorar los ciudadanos. Eso sí, resulta un poco sospechoso que hace unos meses fuera una director extraordinario, con una gestión magnífica, la mejor en la historia de la TV, y desde el momento que sale del Gobierno la TV no sea tan magnífica y la gestión pasa a ser nefasta y poco transparente.

Está convencido entonces de que si la TVC no estuviese amparada por la audiencia estas críticas no existirían...

No. Los políticos, en general, discuten de las formas pero no se meten en el fondo. Si se metieran en el fondo estoy convencido de que muchas cosas que se dicen no se dirían. La televisión tiene nombres y apellidos, 500 puestos de trabajos directos y casi 4.000 indirectos. Es una industria muy importante y en crecimiento, con posibilidades enormes de futuro. Estoy convencido de que si los políticos conocieran la televisión y la radio de verdad y no se quedaran en la superficie, algunos se sonrojarían.

¿Se ha llegado a sentir víctima de una persecución, no sólo por las críticas políticas, sino también del sector audiovisual y, en concreto, de la Asociación Canaria de Empresas de Producción Audiovisual (Acepa)?

Acepa no representa a la industria audiovisual televisiva. Ahí no está ninguna de las grandes empresas que sostienen el mercado audiovisual televisivo desde hace más de once años, no desde que yo llegué. No está Socater, Doble Diez, Media Report, Vídeo Report, Can-Can, Instinto Cómico... Sé que desde hace unas semanas se está trabajando en la conformación de una nueva gran asociación que representa el 90% de la industria audiovisual televisiva de Canarias y espero que eso sirva para abordar la gran asignatura: la industria audiovisual tiene que tomar las riendas de todo lo que tiene que ver con lo audiovisual en Canarias. Esto no es un problema del Gobierno regional ni del Parlamento. La industria audiovisual y yo o cualquier director de la RTVC deberían ponerse al frente de ese movimiento, que de alguna manera tendría como obligación principal convencer a la ciudadanía de que esta es una industria que tiene muchas posibilidades, y que merece estar en el discurso de la sostenibilidad, del turismo, de las energías renovables, de la innovación..., es decir, de todo eso de lo que se habla para ser el futuro del mercado laboral en Canarias. El día en que esa asociación responda a necesidades profesionales y no políticas, el objetivo estará mucho más cerca y los ciudadanos se darán cuenta de que en lo que estamos metidos no es un tema menor, sino un tema prioritario que puede dar mucho trabajo y mucha riqueza a nuestro Archipiélago.

Ha faltado entonces comunicación...

No de ahora. La televisión estuvo a punto de morir antes de que naciera. Cuando las cosas no se explican bien se va creando una sinergia negativa que después es muy difícil combatir. Hemos demostrado que cuando las cosas se hacen bien, de manera profesional, y cuando se es capaz de marcar lo que es la política y lo que es un medio profesional, las cosas funcionan. En relación calidad, precio y audiencia, la Televisión Canaria es a día de hoy la mejor autonómica de España. Competimos con televisiones con un presupuesto de 300, 400 y 500 millones de euros, y cuyo recorte ha sido del 10% o el 12 %. Nuestro presupuesto es de 32 millones de euros, tras un recorte del 50%.

Por cierto, se ha cuestionado mucho su forma de contratar...

Los programas en la televisión los contratan los profesionales. Contratamos a las mismas empresas que vienen trabajando desde hace 11 años con pequeñas variaciones en algunos programas y avaladas por una audiencia que ha puesto a la televisión en valor. No me he inventado ningún modelo de contratación nueva. Es más, el modelo de contratación que propone Acepa no solo no va a generar nuevos puestos de trabajo, sino que puede poner en peligro los que ya existen. Estamos obligados a caminar en un sentido que se ha quedado paralizado por la crisis y que es la gran escuela de la televisión: las televisiones locales. Quiero poner de acuerdo a las principales de Canarias para que juntas puedan hacer un proyecto televisivo común. Pero la televisión necesita dinero, no admite milagros.

Justificó ante el Parlamento que el retraso en el envío de una información al Gobierno era por falta de personal. Para 2011 asumirá un recorte total del 50% en sus fondos. ¿Cómo lo va a afrontar?

Esta televisión, desde que se fundó, a día de hoy y hasta el final del ejercicio en el mes de mayo es una televisión de déficit cero. No debe ni un solo euro. Acabaremos como la televisión autonómica más importante de España. Es justo para el equipo que ha conseguido eso. Cuando demostramos en el Parlamento que damos la información, entonces dan otro paso más: no la damos en tiempo y forma. Al final, lo que cuenta es que el 90% de la información se entrega en tiempo y forma. ¿Que en algún momento se ha retrasado la entrega de información? Posiblemente sí, pero se ha entregado. ¿Dónde está la falta de transparencia? Lo que sí veo es la sensación permanente de enredar para generar entre la opinión pública que la televisión no es transparente. A partir de ahí, el futuro se presenta complicado. A una empresa que le quitan el 50% de su presupuesto podría cerrar o hacer unos reajustes internos muy importantes, y, de momento, es lo que estamos haciendo, salvaguardando al personal. Estamos quitando de todos sitios, pero con esta situación podremos aguantar unos meses, pero no vamos a poder aguantar todo el tiempo. Habrá que plantearse si hay un interés real de que esta televisión siga manteniendo los índices de competitividad que tiene ahora mismo o si, por el contrario, se quiere hacer otra cosa. Me gustaría que en estos meses tuvieran como órgano de consulta a una industria seria y unida por un interés común, que es el de salvaguardar que la televisión y la radio se mantengan como lo que tiene que ser: una gran oportunidad, no una competencia. Yo garantizo que eso va a ser así en los próximos meses, pero ya veremos qué ocurre a partir de mayo, cuando se genere un nuevo gobierno y se plantee el próximo presupuesto. Nosotros ya hemos preparado nuestra estrategia para hacer que la televisión, a pesar de este terremoto económico, se mantenga. Garantizo que hasta mayo seremos extraordinariamente competitivos. A partir de ahí habrá que replanteárselo todo y ver qué se puede hacer.

¿Le gustaría repetir como director general?

Tengo la confianza total de la persona que me puso aquí, pero soy un profesional de los medios. Soy un trabajador en excedencia forzosa por desarrollo de cargo público, y cuando acabe mi etapa en RTVC tengo mi trabajo. No dependo de esto, ni vivo de esto. Lo que vaya a pasar en mayo no lo sé. No me lo planteo.