La llegada de cinco pateras a Lanzarote en el último mes empieza a preocupar al Gobierno de Canarias.

La consejera de Bienestar Social, Inés Rojas, dijo hoy en el pleno del Parlamento que "hay que estar ojo avizor" para que si se vuelven a abrir las rutas marítimas de la inmigración clandestina Canarias no se vea "una vez más en solitario afrontando la situación".

Rojas dijo que hasta el último mes habían llegado doce pateras a Lanzarote desde principio de año, pero en el último mes han llegado otras cinco.

"Empieza a preocuparnos" la llegada de embarcaciones y también el anuncio del Frontex de que dejará de vigilar las rutas de inmigración desde el occidente africano, dijo la consejera.

Pese a estas últimas llegadas, la consejera afirmó que hay síntomas de que se está ralentizando la llegada de inmigrantes, incluyendo en este concepto a todos, no sólo a los clandestinos.

Indicó que la inmigración no es homogénea, pero en Canarias "se dan todos los tipos posibles": la inmigración laboral, la de jubilados de la UE, la de retorno desde Venezuela, la clandestina en patera y cayucos y la inmigración infantil.

"En conjunto, los flujos no se han detenido ni invertido por la crisis, pero se han ralentizado", dijo la consejera, como demuestra que en 2010 la población extranjera haya aumentado un 1,5 por ciento.

El diputado del PP Sigfrid Soria dijo que ya no hay "avalancha" de inmigrantes porque la crisis hace a España menos atractiva.

"Pero no nos relajemos, siguen llegando pateras" sin que el SIVE las detecte, advirtió.

El portavoz del PSOE, Francisco Hernández Spínola, dijo que el descenso en la llegada de pateras en los últimos años ha sido impresionante, y eso "es un éxito del Gobierno de España en colaboración en los últimos tiempos con el Gobierno de Canarias".

Hernández Spínola advirtió contra una nueva reacción visceral contra la inmigración que recorre Europa y acusó al PP de subirse "a la ola" del discurso de la ultraderecha europea.