Antonio Alarcó (Santa Cruz de Tenerife, 1951) es consejero de Sanidad del Cabildo de Tenerife y presidente del Instituto Médico Tinerfeño SA (Imetisa), empresa pública que se ha comprometido a adquirir un ciclotrón para las Islas que se instalará en el Hospital Universitario de Canarias (HUC).

¿Por qué la futura instalación del ciclotrón en Tenerife ha causado tanto revuelo en Las Palmas, reviviendo incluso el pleito insular?

Esta situación me ha producido cierta tristeza. Nunca haré pleito insular con nada, pero menos con la sanidad. Los canarios valemos muchísimo más juntos que separados. Yo no creo lo que se dice en ciertas noticias represente a toda la ciudadanía de Las Palmas de Gran Canaria, ciudad vecina y hermana. No al pleito insular. Me parece que fomentarlo desde esa vía es un error enorme.

Se ha llegado, incluso, a dar a entender que el ciclotrón sirve para curar el cáncer...

El ciclotrón no es un aparato para curar nada, sino que es un aparato técnico que lo que hace es generar un producto radioactivo determinado para marcar una serie de moléculas que se introducen intravenosamente en los enfermos y en el PET-TAC, que hay uno en el Hospital Doctor Negrín y otro en la Candelaria. No es terapéutico, sino de diagnóstico y de seguimiento de tumores.

Algunos medios grancanarios hablan de que se va a frenar el potencial investigador en el Negrín.

Se puede empezar a hacer investigación aquí, cuando tengamos ciclotrón y toda Canarias, no sólo Tenerife. Canarias gana un ciclotrón y no es que se lo lleve Tenerife. Lo más importante de este ciclotrón es que se adquiere con dinero de la RIC. En un momento de crisis como éste, en un Consejo de Administración de Imetisa, donde están todos los partidos políticos, votamos las acciones a seguir. Se habló de un ciclotrón, de una resonancia magnética, de un aparato para cardiología intervencionista, de otro para el seguimiento del cáncer de mama... De la misma forma que se compró una cámara hiperbárica o una resonancia en su momento. Y siempre ha sido bueno. No es mejor ni peor porque se compre en Las Palmas. Imetisa es simplemente una empresa pública que tiene RIC. Ganamos todos. Lo importante es que se pueda hacer para toda Canarias, la ubicación es circunstancial y más en sanidad pública.

¿Cree que hay una intención oculta en la campaña contra la instalación del ciclotrón en Tenerife?

No. Alguno, ya que el Guadalquivir pasa por Sevilla, quiere aprovechar y decir que esto es favorecer a Tenerife y no a Las Palmas. Esta adquisición lo único que pretende es favorecer a la sanidad canaria globalmente, sin ningún tipo de discriminación provincial.

Lo que no se dice es que Medicina Nuclear en el Hospital Doctor Negrín está en manos privadas y que el mismo servicio del Insular acaba de salir a concurso.

La sanidad en la Europa a la que pertenecemos es pública con provisión de servicios libre. La financiación puede estar separada de la provisión, con un sistema de acreditación adecuado. Pero no se puede privatizar la sanidad ni lo va a pretender nadie. Quien diga que se puede privatizar la sanidad se confunde. Los sistemas de administración pueden ser varios y siempre que sea legítimo y operativo es muy bueno para todos. Hay algún sector que usando un medio de comunicación quiere transmitirnos que se cercena la investigación en Las Palmas de Gran Canaria. No. Aumenta la investigación porque tendremos un ciclotrón en Canarias, más cerca que cuando el radiofármaco venía de Madrid. Canarias adquiere un ciclotrón, no se lo lleva a Tenerife.

Con la instalación de un ciclotrón en las Islas, ¿sabe usted cómo aumentará la capacidad de realizar estudios de los PET?

No soy técnico, pero aumenta. Cuando el producto viene de la Península pierde actividad. Para la misma prueba se necesitan más dosis. Va a aumentar de forma clara, pudiéndo llegar si fuese necesario casi a duplicarse.

¿En qué momento se encuentra la adquisición del ciclotrón?

Se están realizando los pliegos técnicos. Saldrán cuando se aprueben por el Consejo de Administración de Imetisa. Tendrá que publicarse en el Boletín Oficial de Europa y cumplir unos plazos: adjudicarse la RIC antes del 31 de diciembre de este año. La empresa adjudicataria va a ser la encargada de pedir los permisos y todo lo necesario. Tendremos el ciclotrón nunca en menos de un año desde que se adjudique.