Los presidentes de Galicia y de Canarias, Alberto Núñez Feijóo y Paulino Rivero, respectivamente, pidieron ayer una "reunión urgente extraordinaria" del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para debatir el aplazamiento del pago de la liquidación negativa de los anticipos a cuenta de los años 2008 y 2009. Ambos dirigentes comparecieron en Santiago, en donde el mandatario gallego recibió a su colega canario con motivo de la celebración del Día de Canarias en el Xacobeo 2010.

Varias comunidades autónomas pidieron este lunes en la reunión del CPFF esta cuestión en el apartado de ruegos y preguntas, aunque la ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, les ha replicado que no ve razones para modificar una ley vigente y aprobada por todos.

"No estamos en condiciones de poder devolver las liquidaciones", aseguró Rivero, quien defendió la necesidad de llegar a un acuerdo con el Gobierno para "deslizar" el pago.

La propuesta de la Xunta, apoyada por otra comunidades, es devolver esta cantidad en un plazo de diez años, en lugar de cinco, y comenzar a pagar una vez la economía gallega crezca a un ritmo del 2% anual. Núñez Feijóo criticó que el Gobierno rechace su petición, ya que, según explicó, Galicia y las otras comunidades no pueden devolver en cinco años lo que el Ejecutivo central "devuelve en quince años, que es el plazo al que financia la deuda pública".

Para el titular de la Xunta, "no es razonable" que el Gobierno conceda "más valor" a los "vis a vis" con políticos catalanes que a las reivindicaciones "de sentido común, racionales y no partidistas" de los representantes de las comunidades autónomas en el CPFF, órgano constitucional para tramitarlas. Además, incidió en la cuestión de que son las comunidades las "responsables" de prestar los servicios públicos esenciales y no el Gobierno.

Rivero aseguró que Galicia y Canarias comparten "inquietudes" en el modelo de Estado, que "a veces parece que se desliza hacia la insolidaridad y a reforzar el papel de los que más tienen", dijo.