La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación del Gobierno de Canarias, Pilar Merino, criticó hoy que la Unión Europeo no haya valorado el impacto económico sobre las regiones ultraperiféricas (RUP) de acuerdos de libre comercio con terceros países como los cerrados este mes en Madrid con Colombia y Perú y Centroamérica.

"Nos preocupa mucho que no se haya contado con las regiones ultraperiféricas. A ninguna se le ha preguntado qué impacto van a tener (los acuerdos) en nuestras economías", lamentó la consejera en declaraciones a la prensa tras su intervención en el I Foro de regiones ultraperiféricas de la UE celebrado entre ayer y hoy en Bruselas.

Merino adelantó que, en contacto con las autoridades francesas y portuguesas, trabajará para presentar al Ejecutivo comunitario un "análisis" de la repercusión de estos acuerdos, con el objetivo de ofrecer "una imagen real" de cómo repercuten en producciones tradicionales como el plátano o el tomate y "justificar" las compensaciones adicionales para el sector que reclaman estas regiones.

"Creemos que el impacto no se ha estudiado previamente, pero sí creemos que podemos dar información que no tiene todavía la Unión Europea", insistió la consejera, que pidió a Bruselas que "no sólo se fije en los precios de mercado" del plátano que llega a los supermercados, "sino en el rendimiento que recibe el productor".

DEFENSA "SIN COMPLEJOS" DE LAS PRODUCCIONES

Explicó que Canarias, Azores, Madeira, Guayana, Guadalupe, Reunión, Martinica, San Bartolomé y San Martín defenderán "sin complejos" sus producciones y reclamar el apoyo de la UE continental porque aunque las RUP "representan menos del 1 por ciento de la población europea, tienen una riqueza, unos recursos y una biodiversidad que hay que proteger y dar a conocer".

Merino aprovechó su intervención en el foro para destacar otros sectores de actividad canarios como la ganadería, la pesca y las flores y planteas que "también se ven afectado por lo que aquí (Bruselas) se decide".

Se refirió especialmente a la producción tomatera y a las consecuencias para estos agricultores de la apertura del mercado comunitario a los productores de terceros países como Marruecos.

Merino admitió que los contingentes de tomate marroquí "cumplen" los requisitos fitosanitarios "mínimos" para entrar en la UE, pero dudó que se "exija lo mismo a los productores europeos que a los productores de terceros países" y reclamó que este elemento se incluya en los acuerdos comerciales.

"No todo es el arancel. Se puede reducir el arancel, pero hay que exigir las mismas condiciones de producción e incluir ese objetivo en los acuerdos comerciales. No podemos pedir mejor trato para lo nuestro, sino el mismo trato como mínimo", insistió en declaraciones a los medios de comunicación.

"DESASTROSAS" CONSECUENCIAS

Previamente, durante el debate sobre la agricultura de las RUP en el que participó Merino, el representante del departamento agrícola de la Comisión Europea, Lars Hoelgaard, consideró "suficientes" las ayudas ya existentes para el sector del plátano y mostró sus dudas sobre las "desastrosas" consecuencias que temen los productores.

En cuanto a la entrada de productos como el plátano marroquí en el mercado comunitario, Hoelgaard advirtió de que "es un mito decir que en nuestros países se respetan todos los requisitos y en los países terceros no".