El Gobierno autonómico es partidario de impulsar el diálogo para zanjar sus diferencias presupuestarias con los cabildos, que reclaman 75 millones de euros debido a la caída de los ingresos provenientes del Régimen Económico y Fiscal (REF) de Canarias durante el ejercicio 2009. Esa vía, confía el portavoz oficial, Martín Marrero, posibilitará un acuerdo "en breve", pero también deja claro que "lo que está sobre la mesa del Gobierno es el informe de los servicios jurídicos de la Comunidad".

Se trata del documento que avala la caducidad de la disposición transitoria de la Ley de Financiación de las Haciendas Locales que alegan los cabildos para hacer su reclamación.

La norma en cuestión establece que el Gobierno regional debe garantizar a las Islas una asignación equivalente a la que los cabildos percibieron en 2002 en recursos derivados del REF. Al respecto, el informe insiste en la imposibilidad de aplicar la disposición fuera en un momento "distinto" al que se refiere. "Es una disposición transitoria que, como su propio nombre indica, es temporal", añadió Marrero.

Propuestas "razonables"

En cambio, "no hay problema alguno en sentarse a debatir con los cabildos este asunto y estamos dispuestos a escuchar cualquier propuesta que sea razonable al interés general".

Y es que por encima de las demás consideraciones, insistió, el Ejecutivo entiende que "el interés de los ciudadanos es que los servicios públicos funcionen y que lo hagan con las mismas prestaciones y calidad que hasta la fecha", por lo que "no se puede estar disputando dinero para ver quién presta esos servicios".

Marrero aseguró que "parece haber interés" en ciertos agentes (que eludió identificar) en propiciar el enfrentamiento entre las administraciones, "pero el Gobierno canario está por el diálogo y no alentará ese tipo de cosas", por lo que "entre todos deben dirimirse estas cuestiones". Además, el Gobierno autonómico tiene la "absoluta convicción" de que, al igual que ha ocurrido en otras ocasiones entre la Administración regional y las corporaciones locales, "las aguas volverán a su cauce porque, al final, siempre acaba imperando la sensatez".