La consejera de Bienestar Social del Gobierno de Canarias, Inés Rojas, atribuyó ayer los cambios realizados en el organigrama de su departamento al proceso de modernización y agilización administrativa en que están inmersos los servicios sociales de la Comunidad Autónoma. "La Administración pública es una máquina lenta y pesada, pero nos hemos empeñado en que sea más rápida y ágil", aseguró Rojas, quien compareció en el Parlamento regional a solicitud del Partido Socialista para explicar la "reorganización" operada en su departamento tras la destitución de la viceconsejera, Natividad Cano, que la oposición atribuye a razones de "equilibrio de poder" dentro de Coalición Canaria.