En la víspera del debate sobre el estado de la Nacionalidad Canaria los grupos parlamentarios de gobierno chocaron con el de oposición al adelantar sus posturas sobre el balance de gestión que presentará el jefe del Ejecutivo regional, Paulino Rivero, de los pasados 12 meses y los objetivos que emprenderá el Gobierno en el último año que resta de legislatura.

Si bien las declaraciones oficiales de las tres formaciones políticas llaman al entendimiento, aparcar las diferencias y hacer un esfuerzo para cerrar acuerdos, lo cierto es que lo único en lo que coinciden Coalición Canaria (CC), el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Canario (PSC) es en curarse en salud antes de oír lo que diga Rivero hoy.

El presidente del grupo socialista, Manuel Marcos Pérez, aseguró que el PSC afronta la ocasión "con ilusión, con ganas y cargados de responsabilidad porque es un debate en circunstancias muy especiales".

Así aludió al "peor escenario económico y de empleo de los últimos 30 años en las Islas" y pidió a los ciudadanos que lo sigan porque "es el momento central de esta legislatura y el Gobierno canario no puede escurrir el bulto de su responsabilidad, aunque lo que busca es que pase desapercibido".

Si bien Pérez insistió en que "no quiere adelantarse" a lo que diga hoy Rivero, señaló que el presidente debe "rendir cuentas y admitir que fue incapaz de poner en marcha medidas para mejorar la vida de los canarios" y aseguró que CC y PP "quieren aburrir a la ciudadanía porque quieren que desconecte del discurso".

Criticó así la decisión tomada por la mayoría oficialista en la Mesa de la Cámara por la que después de las palabras del presidente "vendrán las loas con violines y guitarra de los grupos que lo apoyan" y acusó a nacionalistas y populares de buscar "pervertir" el debate "con aburrimiento para no contrastar su discurso con el de la oposición".

Adelantó que los socialistas llevarán "propuestas en positivo" para corregir el rumbo del Gobierno y que para darle su apoyo le exigirán al Ejecutivo que haga autocrítica. "Un gobernante que se precie debe asumir sus responsabilidades, reconocer sus fallos", insistió.

Aunque prometió escuchar el discurso de Rivero "atentamente", Manuel Marcos Pérez teme ya que será "triunfalista" y que el presidente canario "buscará los males de las Islas fuera". "Me temo que así será, pero no me adelanto".

Por su parte, tanto la portavoz del Partido Popular (PP), María Australia Navarro, como la diputada nacionalista Belén Allende rechazaron la solicitud de los socialistas para que el Gobierno cambie de rumbo en materia económica.

Allende replicó que el rumbo económico "lo imprimen todos los agentes, no sólo el Ejecutivo, con quienes han firmado sindicatos y patronales el Pacto por la Economía y el Empleo". Navarro pidió al PSC que "se sume" a esa iniciativa y aclaró que la "verdadera política económica reside en el Ejecutivo central, que se niega a acometer las reformas necesarias para reactivar la economía".

Allende espera que el discurso de Rivero sea "ágil, directo y aporte soluciones a la crisis", mientras que Navarro cree que será "constructivo, realista y esperanzador" y pide al PSC que admita que "son ellos los que están instalados en el no a todo".

Además, el presidente del Centro Canario (CCN) exigió a Rivero, en una nota, que centre su discurso del debate sobre el estado de la Nacionalidad en la aportación de soluciones al paro y la pobreza tras criticar la reducción presupuestaria aprobada por el Ejecutivo este año para Bienestar Social.