Por una vez se cumplieron todas las predicciones meteorológicas y el cielo descargó con fuerza toda su agua sobre todas las islas occidentales y Gran Canaria.

De nada valió que se decretase la alerta naranja a las 21:00 horas del domingo por fuertes lluvias y vientos, ya que el caos volvió a sorprender a la ciudadanía por la intensidad de los aguaceros.

El primer aviso llegó a la isla de El Hierro con el corte de cinco carreteras y precipitaciones superiores a los 52 metros cuadrados de agua, aunque no se produjeron daños importantes debido a que el Plan Insular de Emergencias se había activado el día anterior y se había acordado que los niños no fueran al colegio.

La segunda advertencia se produjo en La Gomera, concretamente en el municipio de Valle Gran Rey, donde el ayuntamiento tuvo que ordenar la evacuación de los niños del Colegio Nereida del Valle tras inundarse el centro.

En Tenerife el día amaneció oscuro y gris. A primeras horas la actividad tormentosa se centró en el sur de Tenerife, y en Granadilla, San Miguel y Arico los aguaceros fueron tan intensos que provocaron cortes en el suministro eléctrico y que las autoridades decretaran la suspensión de la actividad escolar.

En la autopista, sobre todo a la altura del polígono La Campana y Las Caletillas, el tráfico se vio interrumpido por las cortinas de agua y los pequeños desprendimientos.

Santa Cruz y La Laguna soportaron el embiste de la lluvia matutina medianamente bien, ya que apenas se produjeron incidencias significativas, salvo el corte de la línea 2 del tranvía y problemas de circulación en la autopista del norte a la altura de Las Chumberas.

Pero no fue sino el comienzo. A partir de las seis de la tarde las precipitaciones acompañadas de truenos y relámpagos se hicieron cada vez más intensas y persistentes y pronto el agua comenzó a correr con fuerza por las calles.

El recuerdo de lo sucedido el 31 de marzo de 2002 surgió rápidamente en la memoria colectiva, y el temor a que se pudiera repetir una tragedia similar hizo que pocos se arriesgaran a atravesar el caudal que corría por muchas vías.

Los contenedores nadando calle abajo, los coches paralizados aguantando la corriente lo mejor posible y la gente refugiándose en cualquier hueco se convirtieron en la imagen más frecuente durante las dos horas en las que Santa Cruz y La Laguna volvieron a sucumbir ante la borrasca.

Tras la lluvia, una tensa calma invadió el área metropolitana ante la previsión de que se pudiese repetir un fenómeno meteorológico similar.

Al cierre de esta edición, las lluvias se concentraban en la zona del municipio de Candelaria y la Agencia Estatal de Meteorología anunciaba que viento podía desplazar la borrasca hacia el mar, alejándola de Santa Cruz.

Remisión a mediodía

"Esperamos que el fenómeno remita a mediodía o durante la tarde", indicó ayer el consejero de Presidencia, Justicia y Gobernación del Gobierno canario, José Miguel Ruano.

Según Ruano, los datos apuntan a una naturaleza "semitropical" del fenómeno tormentoso, caracterizado por la combinación de un frente borrascoso con altas temperaturas. Sin embargo, no quiso aventurar un paralelismo con la tormenta tropical "Delta". En este sentido, recordó que en aquella ocasión el viento fue el gran protagonista, mientras que en ésta lo ha sido la lluvia.

El frente que originó las intensas precipitaciones de ayer se inició durante la mañana y por la noche ya abandonaba las Islas por el Norte, sin que ello significase que se descartase el riesgo de nuevas lluvias. De hecho, el consejero advirtió de la probabilidad de que hasta el día de hoy siguieran descargando precipitaciones en las islas de mayor relieve, y también, aunque con menor virulencia, en Lanzarote y Fuerteventura.

"Seguimos en alerta de nivel dos, y es básica la precaución y la autoprotección", insistió Ruano, que señaló que, "pese a que hay una especie de calma, la borrasca no se ha debilitado".

El consejero de Presidencia resumió los principales efectos del temporal en Canarias. Así, destacó que 27.369 usuarios se han quedado sin suministro eléctrico y, aunque "Unelco-Endesa está empeñada en restablecerlo lo antes posible, no hay datos precisos que indiquen en qué momento se recuperará", dijo.

En cuanto a las carreteras, las mayores incidencias se produjeron en El Hierro, La Palma, Tenerife y Gran Canaria, especialmente en La Aldea de San Nicolás.

El mayor perjuicio a las comunicaciones telefónicas lo sufrió la telefonía móvil, según Ruano. Cincuenta y seis estaciones base de Tenerife funcionaban con equipos de generadores, así como 19 en La Gomera, tres en La Palma y una en El Hierro, por lo que podría haber pérdidas cuando este suministro cesase. Por el contrario, aseguró, los efectos sobre la telefonía fija -salvo 24 usuarios en Alajeró- fueron "insignificantes".

La zona más afectada fue ayer el área metropolitana de Tenerife. En la capital, Anaga se había convertido en prioridad para garantizar las comunicaciones y restablecer la telefonía si ésta cayese.

previsión

Continúa la alerta naranja

La alerta naranja por lluvias se mantendrá hoy a todo el Archipiélago, de manera que también afectará a Lanzarote y Fuerteventura, las únicas islas que ayer estaban en alerta amarilla por precipitaciones y en las que se prevén cielos entre nubosos y muy nubosos, con probabilidad de lluvias débiles o moderadas, que podrían ser fuertes y ocasionalmente muy fuertes, e ir acompañadas de tormentas con tendencia a remitir al final de la tarde, según informó la Agencia Estatal de Meteorología.

La previsión meteorológica en la provincia de Santa Cruz de Tenerife indica que el cielo estará nuboso a muy nuboso con chubascos débiles a moderados, que podrán ser localmente fuertes y persistentes y ocasionalmente acompañados de tormentas con tendencia a remitir durante la tarde. El viento soplará del suroeste moderado a fuerte, siendo en medianías y cumbres del suroeste fuerte con rachas de muy fuerte.

Para la provincia de Las Palmas, la previsión meteorológica muestra que el cielo estará nuboso o muy nuboso en Gran Canaria, con chubascos que podrían ser localmente fuertes y ocasionalmente muy fuertes, pudiendo ir acompañados de tormentas con tendencia a remitir al final de la tarde. En cuanto al viento, en la provincia soplará de componente suoreste moderado a fuerte, mientras que en medianías y cumbres el viento será del suroeste fuerte con rachas que podrían ser de muy fuerte girando a noroeste moderado.