Psicotrópicos como Rohipnol, Trankimazin o Buprex y anabolizantes como Winstrol, Primobolan y Decadurabolín son los fármacos más demandados con recetas falsas, de ahí que el Colegio de Farmacéuticos de Las Palmas (COF) recomiende a sus colegiados que contrasten la autenticidad de las que sean dudosas con el facultativo que supuestamente las haya prescrito.

Tras la reciente detención de una mujer en Gran Canaria por usar recetas falsas para obtener psicotrópicos, el vocal de Oficina de Farmacia del Colegio de Las Palmas, José Manuel Vírseda, recordó el martes en un comunicado que los farmacéuticos han solicitado en reiteradas ocasiones que la Administración, sea la estatal o la autonómica, regule las recetas privadas, pues son una importante vía utilizada para obtener medicamentos de forma ilegal por algunas personas.

El Real Decreto de Receta Médica establece que el farmacéutico no dispense medicamento alguno cuando dude de la validez de la receta. Ante ello, debe aplazar la dispensación hasta que compruebe su autenticidad, primero confirmando la existencia del médico y después poniéndose en contacto con él para que confirme si realizó la prescripción.

En la página web

Para comprobar la existencia del facultativo basta con acudir a la sección "Médicos Las Palmas" habilitada en la web del Colegio de Médicos de Las Palmas (www.comlp.es), donde al introducir nombre y apellido podrá verificar su colegiación. Si la duda persiste puede telefonear y, en cualquier caso, una vez comprobada su existencia, llamarlo al centro de salud correspondiente o a su despacho.

Tanto si el nombre y la colegiación es falsa, como si no realizó la prescripción, el hecho debe ser puesto en conocimiento de las autoridades.

Otra vía para obtener medicamentos de forma ilegal es el robo de sellos médicos y talonarios de recetas. Tras denunciar la sustracción ante la Policía, el Servicio Canario de Salud alerta al Colegio de Farmacéuticos, que envía a sus colegiados una media de dos circulares al mes con las referencias de los talonarios robados en Canarias y el resto de España para que no se dispensen fármacos prescritos en esas recetas.

Determinados fármacos, como los anabolizantes o los ansiolíticos, necesitan receta médica y pueden ser objeto de fraudes de este tipo en la farmacia.