El presidente del Gobierno del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, planteó ayer en Bruselas la necesidad de otorgar carácter permanente a los incentivos fiscales del Archipiélago, de manera que éstos pierdan la consideración de ayudas de Estado -tal y como ocurre en la actualidad con muchos de ellos- y, consecuentemente, su provisionalidad.

Rivero, que se reunió con el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, explicó que "hay determinadas figuras fiscales que están sujetas a revisiones temporales, algunas de las cuales caducan en 2013, cuya conversión en permanentes daría garantías a los operadores económicos y garantizaría un incremento de las inversiones y, en consecuencia, de la generación de empleo".

El presidente recordó que el Régimen Económico y Fiscal (REF) de Canarias, así como otros instrumentos de este tipo que rigen en otras regiones ultraperiféricas, se creó para compensar las desventajas de la insularidad y la lejanía, y estimular la inversión y el desarrollo. Sin embargo, la compatibilización de estos regímenes con la normativa comunitaria ha sido complicada y ha estado sujeta a continuos cambios, lo que, en su opinión, puede anular su efecto incentivador.

La propuesta canaria

Por ello, subrayó, se hace necesario darle "estabilidad, garantizando su permanencia en el tiempo".

Se trata, en definitiva, de que estos instrumentos fiscales sean considerados como regímenes fiscales autónomos y específicos de las regiones ultraperiféricas y que queden fuera del marco de las ayudas estatales, aun entendiendo que éstas han resultado en general positivas para las RUP.

El presidente del Gobierno señaló que las excepciones que se han hecho con motivo de la crisis económica demuestran que las rígidas normas del mercado interior pueden variarse por circunstancias económicas y, del mismo modo, territoriales.

Durao Barroso comunicó a Rivero que se dirigirá en breve al presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, para tratar estos asuntos "en un momento especialmente importante por la coincidencia de la presidencia canarias en las RUP, la presidencia española en la UE y la presidencia en la CE de un portugués con conocimiento de la situación en Azores y Madeira".

Durante el encuentro con el jefe del Ejecutivo comunitario, Rivero insistió en la conveniencia de que la Comisión concrete definitivamente el plan de Gran Vecindad y que se valore el potencial de Canarias y del resto de regiones ultraperiféricas como plataformas para la creación de espacios de cooperación entre Europa y los terceros países vecinos de estas regiones.

En concreto, Rivero recordó al presidente de la Comisión que Canarias ha presentado ya una propuesta para la creación de un área de cooperación con el entorno geográfico próximo, por lo que instó a su estudio y a la articulación de un sistema de conexiones de transporte adecuado.

La defensa de una política de cohesión "fuerte" y el mantenimiento del esfuerzo financiero de la Unión Europea para que las regiones ultraperiféricas mejoren su capacidad productiva y su competitividad fueron otros de los asuntos abordados durante la reunión.