Los cabildos anunciaron ayer su decisión unánime de negarse a devolver la liquidación derivada de los tributos del Régimen Económico y Fiscal (REF) correspondiente a 2009, que estiman que podría alcanzar unos 150 millones de euros.

La medida busca forzar al Ejecutivo regional a negociar la financiación de las competencias transferidas que vienen desarrollando las corporaciones insulares. Existe un compromiso en este sentido desde 2006 "pero el tema no se abordó ese año ni nunca", recordó el presidente de la Federación Canaria de Islas (Fecai), y del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo.

Los cabildos, añadió Curbelo, financian los servicios que prestan a los ciudadanos con 67 de cada 100 euros que representan su coste, lo que los llevará a una situación de "quiebra técnica" en 2010 ante la imposibilidad de congeniar los ingresos con los gastos.

Panorama sombrío

La situación, explicó el presidente de la Fecai, supone un panorama "sombrío y complejo", agravado por la caída en un 18% de los fondos estatales para las corporaciones insulares el próximo año, lo que supone un recorte de más de 24 millones de euros en el caso de Tenerife, 25 millones para Gran Canaria y cerca de 1,5 millones para La Gomera. A esta disminución se suma la caída del 17% de los fondos derivados del REF.

Por todo esto los cabildos decidieron negarse a devolver la liquidación negativa de 2009. "No tenemos disponibilidad económica para hacerlo y queremos, además, que el Gobierno regional aplique los mismos criterios de la Administración del Estado a los ayuntamientos", señaló en referencia a la mora de dos años y el fraccionamiento de los pagos en cuatro ejercicios que el Ejecutivo central aprobó para las corporaciones municipales.

"Si el Gobierno insiste en exigir el pago, estamos dispuestos a recurrir la orden", advirtió Curbelo al afirmar que la Administración "no puede" demandar el dinero este mismo año.

"En todo caso, habría que pagar al efectuar la liquidación en el próximo ejercicio", señaló tras reiterar que acudirán a la vía legal para negarse a efectuarlo. "Esto no constituye un pulso al Ejecutivo, sino que queremos que entienda la situación por la que atravesamos", explicó.

El disgusto de los presidentes de los cabildos por la falta de diálogo con el Ejecutivo para hablar de la financiación era evidente en la Comisión General de Cabildos Insulares, celebrada también ayer.

El presidente gran canario, José Miguel Pérez, habló de una "política anticabildos" por parte del Gobierno regional, mientras que el de Tenerife, Ricardo Melchior, lo descartó. Pero el de Fuerteventura, Mario Cabrera, "no está seguro" de la situación y achacó los desencuentros con el Ejecutivo a la posibilidad de que la Administración "desconozca" los servicios que prestan las corporaciones insulares.

Cabrera reconoció que "los cabildos tenemos un malestar importante porque el Gobierno no quiere sentarse a hablar", en relación a la creación de una subcomisión parlamentaria para estudiar la financiación de las competencias transferidas.

Críticas y secretismo

Tanto Curbelo como el resto de los presidente insulares manifestaron su sorpresa y disgusto por el inicio de las negociaciones entre el Gobierno regional y los ayuntamientos a través de una comisión técnica de la Federación Canaria de Municipios (Fecam) para impulsar la descentralización en el Archipiélago, según anunció el consejero de Empleo, Industria y Comercio, Jorge Rodríguez.

"Estas negociaciones secretas son la noticia bomba de la Comunidad Autónoma", señaló indignado el presidente herreño, Tomás Padrón.

La sorpresa de Padrón fue compartida por el resto de los presidentes insulares, que manifestaron su "profundo malestar" por enterarse "de casualidad" de las gestiones del Gobierno en esta materia "sin contar con la participación de los cabildos".