Quizá porque los 25.000 millones de euros aprobados ayer por el Consejo de Ministros para invertir en Canarias en los próximos diez años son una cantidad nada despreciable -casi 300 millones con efecto inmediato y 10.000 millones de ellos en los próximos cuatro años- o quizá por la demostración de fuerza que supone lograr que se traslade todo un Ejecutivo del Estado al Archipiélago para hablar únicamente de la Comunidad autónoma, lo cierto es que la plana mayor de los socialistas canarios estaba anoche eufórica. Y aprovecharon para sacar pecho.

En una cena en principio organizada para homenajear a los interventores del partido que participaron en las pasadas elecciones europeas, el PSC realizó toda una demostración de fuerza, apuntándose el tanto de un Gobierno que ha aprobado medidas por una cantidad económica tan alta frente a otro, el autonómico, que a su juicio no ha hecho nada por remontar las negativas cifras económicas que asolan a las Islas: desde el paro -cercano al 30%- al descenso del turismo pasando por un nivel de pobreza que afecta al 40% de las familias.

Pero no sólo se trataba del contraste en cuestión. Por una noche, y después de varios meses en los que han ido suavizando su discurso de ataque a Coalición Canaria, de cuyos votos precisan en el Congreso, la cúpula del PSC sacó a pasear su anterior política de acoso y derribo a los nacionalistas. Así lo hicieron los secretarios generales regional, insular y local y la senadora por Tenerife Patricia Hernández.

No así el vicepresidente del Gobierno y presidente del PSOE, Manuel Chaves, quizá consciente de la debilidad de su partido en las Cortes, quien prefirió mantener un tono más comedido al que no eran ajenos los dirigentes que tomaron la palabra antes que él. "Lo que tú no puedes decir, Manolo, y lo entiendo", repetía una y otra vez el líder del PSC, Juan Fernando López Aguilar, en cada andanada dirigida a CC. Y no fueron pocas.

Aguilar se encargó de recordar que Canarias es la autonomía "a la que golpea con más dureza" la crisis que afecta a España mientras "ahí está la respuesta del Gobierno del Estado".

Lo que Chaves no podía decir es que cuando los diputados nacionalistas suben a la tribuna del Congreso a "hablar de los males de Canarias no cuentan que ellos son los responsables, son los maltratadores" de las Islas, que sienten "desprecio" por ellas y que "esa farsa pseudonacionalista se ha aliado siempre con la ultraderecha" del PP, lo que habría tenido "un coste altísimo" para la Comunidad autónoma, tal y como ponen de manifiesto sentencias como la de Tebeto o el proceso del "caso Las Teresitas". Por si no había quedado claro, insistió en que el Plan Canarias "no cuenta con ningún recurso" regional, sino únicamente fondos procedentes del Estado. Todo ello, repitió, era algo que "Manolo" no podía o no debía decir. Y no lo dijo.

En la misma línea, la senadora Patricia Hernández comparó a un Estado que ha realizado "la mayor inversión hecha nunca" en las Islas por un Gobierno que "da la mano a los ciudadanos frente a otro que les da la espalda. Los canarios saben quién es quién", añadió.

El secretario general del PSC en Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Corrales, no se salió del guión y se refirió, en concreto, a quienes piden la independencia para la comunidad autónoma. "Canarias libre sí -dijo-, pero de paro y de pobreza, de racismo, de prejuicios, de paulinos y sorias, de enchufismo y de corruptos", añadió.

Para el líder de los socialistas tinerfeños, ha sido necesario que viniera el Gobierno de Zapatero para "enseñar cómo se hacen las cosas", la inversión para salir de la crisis en comparación con un Ejecutivo que "va de chapuza en chapuza" por lo que, frente a los citados 25.000 millones, debe recortar en Sanidad y en Educación.