El auténtico poder del Parlamento europeo en la construcción de la Unión, la importancia que los fondos estructurales y de cohesión han tenido para Canarias y la diferencia de modelos entre una Europa federal o un continente que mantenga su base en las viejas naciones-estado y en las regiones marcaron el debate de EL DÍA de esta semana. A él acudieron candidatos canarios de sus respectivos partidos a la Cámara, excepto el del Partido Popular, Gabriel Mato, que por cuestiones de agenda no estuvo presente, pero respondió a un cuestionario previo remitido por este periódico.

Por el PSC-PSOE acudió la profesora de Filosofía de la Universidad de La Laguna, Ángela Sierra, por CC lo hizo el alcalde de Icod de los Vinos, Domingo Afonso; por IU Maiki Martín y por Unión Progreso y Democracia (UPyD) Manuel de Prado.

La cuestión fundamental sobre la cual estuvieron de acuerdo todos los invitados es la falta de peso real del Parlamento Europeo en las decisiones que se adoptan en el seno de la Unión. Si bien es cierto que el 75% de lo que en estos momentos legislan las Cortes españolas tiene que ver con las políticas que aprueba la UE, la inmensa mayoría de éstas no se deciden tanto en la Cámara como en órganos no directamente representativos, como la Comisión Europea y el Consejo Europeo, formado por los jefes de Estado y de Gobierno de los diferentes estados miembros.

Centralización de poderes

Domingo Afonso admitió la existencia de este "déficit democrático" y se mostró partidario de dar más peso tanto al Parlamento europeo como al Comité de las Regiones en un intento de impulsarlo como Cámara Alta de la Unión para dar poder de decisión a las diferentes regiones, una posición contrapuesta a la que sostiene Ángela Sierra.

Sierra considera que el Parlamento "ha ido poco a poco ganando poder y, probablemente, el que viene es el que más poder tenga de todos hasta el momento", explicó. A su juicio, las "sucesivas modificaciones en los tratados le han dado ciertos espacios de decisión junto a la Comisión", añadió para admitir que, no obstante, "son los órganos no electivos, como el Consejo o la propia Comisión los que más poder tienen en estos momentos". Lamentó que en los últimos años se ha abandonado el impulso a una Europa participativa, tanto por el reforzamiento de los poderes de los órganos no electivos como por el giro a la derecha que ha supuesto la ampliación hacia el Este, con sociedades más conservadoras y nacionalistas que las de países más occidentales.

La representante de Izquierda Unida coincidió con Sierra en esta idea. "El Parlamento europeo tiene poco poder", una afirmación con la cual se mostró, sin embargo, posibilista, al considerar que "es la única herramienta que tenemos por el momento y debemos aprovecharla".

Para Maiki Martín, "vamos hacia una concentración de poderes en la Comisión Europea y a darle menos poder a los ciudadanos", una posibilidad que le parece especialmente preocupante en determinadas políticas, como la denominada Directiva Bolkestein, que supone una importante liberalización de los servicios en la UE.

Manuel de Prado considera, por su parte, que el Parlamento debería tener el "máximo de competencias posibles y debe hasta ser el órgano que decida el poder ejecutivo -en este caso la Comisión-", explicó.

Para el candidato de UPyD, también deberían eliminarse las "cuotas" de comisarios europeos en función de los diferentes países y elegirse únicamente "entre los más capaces y no en función de dónde provengan".

Pero si la falta de democracia interna suscitó un evidente nivel de acuerdo entre todas las formaciones políticas que acudieron al debate, no ocurrió lo mismo en lo que se refiere al modelo que debe seguir la Unión, la vieja cuestión entre una Europa federal con amplias competencias o una Europa reducida a poco más que un mercado común en la que las naciones-estado sigan siendo las que lleven la voz cantante.

La candidata socialista no tuvo dudas al apostar por la necesidad de "tener más ambiciones" frente a los pequeños pasos que se han dado hasta el momento para no echar a perder el proceso y defender una UE "federal", lo cual no es posible si Europa no resuelve de una vez hasta dónde deben llegar las sucesivas ampliaciones. "No podemos estar siempre experimentando el impacto que supone la incorporación de economías deprimidas y de ideologías más conservadoras, que es lo que ha pasado con la ampliación hacia el Este, que aún no se ha digerido".

Domingo Afonso, candidato de CC, matizó esta idea y, si bien se mostró partidario de dicha Europa federal, hizo especial hincapié en una Unión que respete y que reconozca la diversidad de pueblos que la componen. "Si queremos igualdad de verdad, hay que tener en cuenta las diferencias", añadió.

Entre esas diferencias defendió la creación de una circunscripción canaria diferenciada de la española o la capacidad de Canarias para controlar la circulación de población y de trabajadores comunitarios, algo que Sierra consideró contrario al concepto mismo de ciudadanía europea, que defendió.

"CC no está en contra de la libre circulación de mercancías -dijo-, pero sí de la población, lo cual es una grave contradicción. Limitar la circulación de personas va en contra de los derechos de los ciudadanos", añadió.

León y Hong Kong

Al respecto, el representante de UPyD se refirió a los ejemplos de dos ciudades como León y Hong Kong. De la primera dijo que ha ido perdiendo población por la falta de trabajo, algo que ocurrirá en Canarias con los inmigrantes que acoge en cuanto las perspectivas laborales en otros lugares mejoren.

Sobre la ciudad administrada por China, De Prado recordó que contiene una población muy superior en un espacio muy inferior al de las Islas sin ningún problema para su propio desarrollo económico.

"La cuestión -dijo- no es la población, sino el modelo de desarrollo en el que nos basamos", añadió el candidato de este partido a las elecciones europeas, que introdujo uno de los elementos más polémicos del debate al hablar de las ayudas que desde la Unión Europea se han destinado a Canarias en los últimos años.

A su juicio, estas ayudas, que terminarán en principio en 2013, han sido "el gran cáncer de Canarias", que se habría acostumbrado a las políticas de "subvenciones continuas". Para apoyar su tesis puso como ejemplo la remodelación de la carretera general entre Santa Cruz y La Laguna por La Cuesta.

Según explicó, esta vía tardó dos años en terminarse para después levantarla de nuevo con motivo de la construcción del tranvía "cuando ya se sabía que iba a hacerse y que iba a pasar por allí", añadió.

Para Maiki Martín, de Izquierda Unida, una condición fundamental a la hora de conceder subvenciones y ayudas a la Comunidad autónoma debe ser "el bien común y el respeto al medio ambiente". "A veces -defendió- se sufragan obras que no son tan necesarias para el conjunto de la población como otras", agregó.

Tanto Ángela Sierra como Domingo Afonso coincidieron en señalar la importancia que los fondos estructurales y de cohesión han tenido para Canarias.

Sierra admitió que ha habido casos, entre los que citó uno en Italia, en los que los fondos europeos han sido "dilapidados", pero recordó que han servido para desarrollar zonas económicamente deprimidas como la propia Canarias. "Sin la transferencia de esos fondos, no estaríamos en la Canarias de ahora", añadió para recordar que "Europa no puede tener estabilidad política sin estabilidad económica. Hay que reconocer que ha sido un instrumento válido".

Para el candidato de CC, la renovación de los fondos a partir de 2013 no sólo es "necesaria, sino imprescindible", ya que los problemas con los que cuenta Canarias no son sólo coyunturales, sino estructurales debido a la lejanía del Archipiélago y a su fragmentación.

Afonso insistió en la necesidad de que la UE permita controlar en Canarias la circulación de extranjeros después de recordar que la población ha aumentado en 500.000 personas en cinco años y defendió que la Comunidad autónoma tenga la jurisdicción de sus aguas.

La posición del PP

Aunque el PP no estuvo en el debate, el candidato de su partido al Parlamento Europeo, Gabriel Mato, respondió a un cuestionario posterior en el que se mostró convencido de que la participación a esta cita electoral superará el 45% registrada en la anterior y que esto permitirá "deparar una nueva mayoría social a favor del Partido Popular" porque "la gente está muy quemada con el PSOE".

Como futuro eurodiputado se comprometió a defender la agricultura canaria" sin olvidar el "protagonismo de Canarias en los fondos europeos, la política de transportes y una atención especial a nuestro turismo", explicó.

Mato se dirigió al electorado nacionalista para recordar que "lo que la gente debe saber es que CC prácticamente no tiene opciones de tener un diputado en Europa, por lo que los votos a CC en las elecciones son votos a favor del PNV y de CiU, que no van a defender ni a Canarias ni a los canarios. CiU y PNV defienden la soberanía política y económica de País Vasco y de Cataluña", añadió.

Texto: C. ACOSTA Y N. MARTÍN Fotos: MARÍA PISACA