La Comisión Ejecutiva de Coalición Canaria llegó ayer a la conclusión de que tiene que realizar un "tremendo" esfuerzo para estar cada vez más pegada a sus bases y ser más participativa. Se desconoce, pues su presidenta, Claudina Morales, evitó referirse a ese dato en la posterior rueda de prensa, cuánto tiempo dedicó la dirección de CC a este asunto y si tardó mucho en darse cuenta de que el "aparato" debe acercarse más a la calle, ya que corre el peligro de quedarse solo. Hace ya tiempo que la formación nacionalista vive en una burbuja, ajena a las preocupaciones de los canarios. Aunque al presidente del Ejecutivo, Paulino Rivero, le encante hablar de que su Gobierno es el Gobierno de las personas, lo cierto es que los canarios cada vez lo notan menos. Puede ser por cuestiones coyunturales, pues ya se sabe que gobernar en las actuales condiciones no es sencillo. Aunque también cabe la posibilidad de que la altura del poder no deje ver lo que ocurre más abajo. Sucede en muchos ámbitos de la vida, no sólo en la política.

No obstante, conviene recordar que ya en los preparativos del último Congreso Nacional de CC se escucharon voces que advertían a la clase dirigente de la formación nacionalista de los errores que estaban cometiendo en este sentido y abogaban por recuperar de nuevo la calle. Han pasado ya varios meses desde la cita congresual y el "aparato" de CC sigue mirándose al ombligo y repitiendo los mismos discursos. Mucha palabra, pero pocos hechos. ¿Habrá que esperar a que pierdan el gobierno de las principales instituciones de las Islas para que empiecen a trabajar en esa dirección? Quizás esa sea la única forma de que corrijan de verdad sus errores y comiencen de nuevo desde abajo. El poder ciega.

Tanto en CC como en el Gobierno de Canarias deberían dejar a un lado los pronunciamientos dirigidos a contentar a la galería y recorrer de nuevo los barrios de los distintos municipios del Archipiélago, pues ahí radica su fuerza. Hay que escuchar a la gente, pero en su entorno y no sólo en época de elecciones. Interesarse por sus problemas y trabajar por buscarles solución. Esa es la mejor forma de conectar con la calle y de hacer realidad la máxima de que se gobierna para las personas. El resto es pura palabrería que no conduce a nada. Al igual que no aporta lo más mínimo buscar desesperadamente salir en todas las fotos, como le ocurre a más de un cargo público de CC. Mucha imagen, pero nada más.