El mito de las universidades canarias como "fábricas de parados" se derrumba al contraponerse con la realidad. El informe sobre la inserción laboral de los titulados por las dos instituciones de educación superior de las Islas -realizado mediante la colaboración de la Consejería de Empleo del Gobierno regional, la Universidad de La Laguna (ULL) y la de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC)- revela que la tasa de paro entre los egresados es de un 6,9% en el caso de los titulados de segundo ciclo y un 7,5% en el de los de primer ciclo, mientras que la población general registra un índice del 12,3%.

El informe fue presentado ayer por el consejero de Empleo, Jorge Rodríguez, y los rectores de la ULL y la ULPGC, Eduardo Doménech y José Regidor, respectivamente, así como por representantes de las fundaciones empresa de ambas universidades y del Observatorio Permanente para el Seguimiento de la Inserción Laboral de la ULL (Opsil).

Otros índices relacionados con la integración en el mundo del trabajo también resultan favorables a los titulados universitarios. Es el caso de la tasa de actividad -porcentaje de personas entre los 16 y los 64 años, ocupados o parados, que se sitúan dentro de la población activa-, que es del 87,4% para el segundo ciclo y del 82% para el primero, frente al 70,4% del conjunto de la población.

Ocurre lo mismo con la tasa de empleo -personas ocupadas-, que asciende al 78,5% en los titulados de segundo ciclo y al 71,6% en los de primero, mientras que el dato general es de un 53,1%.

A los dos años de concluir los estudios universitarios, un 72% de los egresados se encuentra trabajando, un dato que, cuando ya han transcurrido cinco años, se eleva hasta el 83%. Además, los datos del informe demuestran que los universitarios tienen mejores índices de promoción laboral -se acercan cada vez más a la categoría que les corresponde en función de sus estudios- y de emprendeduría -creación de empresas- que el resto de la población, y revela que la inserción es un 6% mayor en el caso de las mujeres.

Según Luis García, del Opsil, el informe ofrece "una fotografía de la realidad de los universitarios canarios en el mercado de trabajo: nos dice dónde estamos y las posibilidades cara al futuro". No obstante, García matizó que el estudio es de carácter cuantitativo, por lo que a partir de ahora procede analizar la situación del mercado laboral para los titulados desde el punto de vista cualitativo.

Algunos retos que deben afrontarse desde el conocimiento de estos datos tienen que ver con la incentivación de la contratación de titulados en las pequeñas y medianas empresas y, sobre todo, en el sector del turismo y la construcción, que es el que menos recurre a los universitarios.