La pasada semana se ha producido un hecho histórico para los Mercados tradicionales de toda España. Por fin lo hemos conseguido, gracias al esfuerzo y el deseo de estar todos unidos para afrontar el futuro, se ha concretado la creación de una gran Confederación Nacional. Los mercados más representativos de todos los rincones del país inician así un camino juntos con los objetivos de intercambiar ideas, ayudarse y poner en marcha proyectos en común.

Este momento tan especial para nosotros, no conseguido nunca hasta ahora, queremos que sirva de homenaje a toda nuestra gente de los Mercados. En especial a las generaciones anteriores, a los que ya no están, pero que estuvieron trabajando en sus mercados día a día. Gracias a ellos nosotros estamos aquí. A todos ellos decirles que lo hemos conseguido, que por fin la gran familia de los mercados está unida. Que esta Confederación es nuestra casa común, y que a partir de ahora trabajaremos juntos para devolver a los mercados ese papel de lugar de encuentro, de plaza pública privilegiada en todos los pueblos y ciudades de España.

Queremos decir también que aunque llevamos poco tiempo de rodaje, esta unión ya se ha puesto a prueba, y ha comenzado a dar frutos. En estos tiempos difíciles que nos han tocado vivir, los mercados hemos estado en contacto continuo. Gracias a ello nos hemos consultado y ayudado sobre la mejor manera de afrontar las dificultades. Cuando un mercado ha tenido dificultades los demás han estado ahí prestando su apoyo.

Los Mercados de Abastos Tradicionales tienen grandes funciones sociales que cumplir. Los mercados proveen a la población de alimentos frescos y sanos, función esencial en estos tiempos. Dan salida a los productos del campo y del mar de sus respectivas regiones, y por tanto contribuyen de manera esencial al sostenimiento del sector primario. Además los ciudadanos encuentran en los mercados un trato cercano, personal, de confianza. En los mercados los clientes conocen a su carnicero, a su pescadero, a su frutero, se habla, se pregunta a la gente como se encuentra, se hacen amistades, se socializa. Desde que pisas el umbral de un mercado sabes que estás entre gente sencilla y auténtica, gente que conserva los valores y la cultura de su tierra. Prueba de todo esto es el creciente interés turístico que han alcanzado muchos mercados. Los visitantes buscan autenticidad y saben que el lugar adecuado para encontrarla es el mercado.

Por último, señalar que iniciamos ahora una etapa ilusionante, de colaboración intensa. En los mercados de España hay gente de mucha valía, con mucha capacidad de trabajo y muy creativa. Somos muchos repartidos por toda España, y juntos nuestra capacidad para innovar y mejorar es muy grande. A partir de ahora nos ponemos manos a la obra para idear y sacar adelante muchos proyectos en común que darán a los mercados un nuevo empuje para mantener nuestros valores y dar un servicio en constante mejora y renovación a la sociedad.