¿Cómo afronta este reto?

Afronto este reto como he afrontado todos los anteriores: con ilusión, ideas y el deseo de contribuir a una nueva fase en la larga historia de la Real Sociedad.

¿Qué lo llevó a presentarse?

Un grupo de miembros me animó a presentarme y, por otra parte, tengo disponibilidad de tiempo e ideas. Además, pertenezco a la Sociedad desde hace 40 años y estoy muy identificado con los valores y los objetivos que defiende esta institución, que son los de la Ilustración, y creo que puedo aportar algunas iniciativas.

¿Qué destacaría del equipo que lo acompaña?

Es un equipo en el que se combina la experiencia con la ilusión, la continuidad con la renovación. Está formado por un grupo de personas muy competentes, cada una en su campo. Se ha buscado un equipo que despierte un amplio consenso entre los miembros de la institución.

¿Cuáles serán las líneas maestras del proyecto?

La Real Sociedad nació para reflexionar sobre las necesidades de la sociedad tinerfeña y para proponer iniciativas que contribuyan a su progreso. Considero que este fin, junto con la preservación y divulgación del importante legado intelectual y cultural de nuestros antecesores, es lo que define nuestras actividades. Todo ello en un clima de buena convivencia y de civilidad, que facilite la participación y el enriquecimiento de los socios.

¿Qué proyectos sobresalen?

Nos proponemos ampliar el ámbito y la frecuencia de las actividades de reflexión. Por ejemplo, hasta ahora hay dos importantes ciclos de conferencias que la Sociedad viene celebrando en los últimos tiempos: uno, sobre el Valor de lo Público y el otro, sobre temas medioambientales, bajo el título de Planeta Tierra. Vamos a incluir otros nuevos, como los dedicados a la Macaronesia o a las Fronteras de la Ciencia. Potenciar la proyección externa de la institución es otra de nuestras ideas. También perseguimos, como ya he dicho, la preservación y difusión del legado patrimonial e intelectual de nuestros mayores, así como del papel que la Sociedad ha jugado en el devenir histórico de Canarias. La organización y catalogación del Archivo y Biblioteca, y la organización de visitas y viajes científico-culturales que faciliten un mejor conocimiento del entorno canario y atlántico, son otros de los proyectos que estamos contemplando.

¿Tienen prevista alguna actuación sobre las instalaciones?

Nos gustaría ver cumplido el viejo anhelo de instalar un lucernario sobre el patio y esperamos contar en este sentido con el imprescindible apoyo de nuestras autoridades. Buscaremos también un mejor aprovechamiento y acondicionamiento de los espacios, al igual que la instalación del Gabinete de la Ilustración.

¿En qué medida ha influido la pandemia en la Sociedad?

Durante el tiempo que dure la pandemia, las actividades están siendo y serán desarrolladas en su práctica totalidad por vía telemática. Pero esperamos que en el otoño de 2021 podamos retornar a la presencialidad habitual, tan necesaria en el tipo de iniciativas que organizamos.

Al margen de las interferencias que pueda generar el coronavirus en sus actividades, ¿cuál es la situación ahora mismo de la Económica?

La Sociedad pasa por un buen momento. Hay un ritmo alto de actividades, tenemos un número de socios que supera los 400 y económicamente está saneada. Considero que recibimos la institución en un momento óptimo, algo que hay que agradecer al equipo saliente, dirigido por José Carlos Alberto Bethencourt.

¿Es difícil mantener económicamente una sociedad como esta?

Sí lo es. Nuestro nivel de autofinanciación no está a la altura de nuestras aspiraciones. Somos austeros en el gasto, pero aún así dependemos en buena medida del patrocinio externo. Esperamos seguir contando con el imprescindible apoyo de instituciones públicas y privadas. También procuraremos incrementar nuestro nivel de autofinanciación aumentando el número de miembros.

¿La cifra que apuntaba de unos 400 miembros es ya adecuada?

Es una cifra nada despreciable; pero nos gustaría incorporar a más miembros y, especialmente, a un mayor número de socias, porque la participación femenina en la Real Sociedad es más bien baja. Una sociedad que no aprovecha el talento de la mitad de su población difícilmente puede contribuir a su progreso. También queremos incorporar a socios y socias jóvenes, para los cuales vamos a establecer condiciones especiales de acceso.

¿En la calle hay una imagen de que esta es una sociedad elitista o usted no lo percibe así?

Difícilmente puede ser elitista una sociedad que aspira a contribuir al progreso material y social de nuestra isla. Yo creo que es una sociedad respetada, tanto por los miembros que la forman como por las actividades que realiza. Tiene 243 años de antigüedad y es heredera de los valores de la Ilustración. Disponemos de un espléndido edificio y de un importante fondo archivístico y bibliográfico, de forma que nos gustaría que la población la considerara como suya y útil para el progreso de la comunidad. También desearíamos que un mayor porcentaje de la ciudadanía se comprometa con sus fines y se beneficie de sus actividades.