El Ayuntamiento de La Laguna ya tiene la solución para sacar los vehículos pesados del casco histórico. La actuación, que ha estado en fase de desarrollo en los últimos meses, pasará por la creación de varios aparcamientos fuera de las calles peatonales, según explicó el concejal de Seguridad Ciudadana, Alejandro Marrero. En esos nuevos espacios que se habilitarán habrán de estacionar los conductores que se vean afectados por la restricción y, a partir de esos puntos, realizar el reparto, ya sea en otros vehículos de menor tonelaje o en sistemas como pueden ser las carretillas.

Marrero detalló que las áreas de Seguridad Ciudadana y Urbanismo se encuentran actualmente tratando de completar el fleco que resta. Al respecto, indicó que el Plan Especial de Protección (PEP) del casco establece en tres toneladas el máximo permitido, si bien el tope que fijan otras normas superiores es de 3,5 toneladas. Así las cosas, están analizando qué fórmula es la más ágil para modificar el documento y, en adelante, actuar de forma más estricta frente a los incumplimientos.

Los aparcamientos disuasorios estarán en distintos puntos cercanos a la zona peatonal

“Los aparcamientos disuasorios estarán en distintos puntos cercanos a la zona peatonal; serán como cargas y descargas, pero mucho mayores, y estarán colocados estratégicamente en los puntos en los que mayor actividad hay”, manifestó el también edil de Hacienda y Asuntos Económicos. “El interior del antiguo mercado sería, por así decirlo, una especie de aparcamiento central”, señaló sobre un espacio al que se le dará uso para que tengan lugar las obras de la nueva recova.

Asimismo, Marrero puso de relieve que, más allá de tratarse de una propuesta novedosa, lo que se está haciendo es intentar que se cumpla la normativa. “La ordenanza está y nunca se ha hecho cumplir en el municipio”, afirmó el responsable local de Seguridad Ciudadana.

Los efectos de esa entrada de camiones ha sido criticada sobre todo por la Asociación de Vecinos Casco Histórico, que ha lamentado en repetidas ocasiones el deterioro que se produce sobre el suelo. Además, en un informe técnico del área de Obras e Infraestructuras se recogía a principios de año “la constatación técnica del deterioro del pavimento de las calles peatonales, causado por el alto porcentaje de vehículos pesados y la intensidad diaria de tráfico que soportan las vías, lo cual ha ocasionado el hundimiento, rotura y desplazamiento del pavimento de piedra”, apuntaron desde el consistorio lagunero.