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El Día
Ver galería >Varios miles de personas se reunieron ayer tarde en la glorieta de San Francisco de Garachico en la sexta edición del Concierto de Año Nuevo. Fue una cita en la que África cantó al 2020. Y es que el continente al que pertenece físicamente Canarias protagonizó el recital, con la participación de la solista de jazz sudafricana Tutu Puoane y el guitarrista marroquí Kino Ait Idrissen. También actuó el timplista canario Beselch Rodríguez, todos al mando de la Big Band de Canarias, la orquesta cuyo director, Kike Perdomo, organiza este concierto garachiquense que ayer demostró que se ha afianzado como un acto dinamizador.
Andrés Gutiérrez
Varios miles de personas se reunieron ayer tarde en la glorieta de San Francisco de Garachico en la sexta edición del Concierto de Año Nuevo. Fue una cita en la que África cantó al 2020. Y es que el continente al que pertenece físicamente Canarias protagonizó el recital, con la participación de la solista de jazz sudafricana Tutu Puoane y el guitarrista marroquí Kino Ait Idrissen. También actuó el timplista canario Beselch Rodríguez, todos al mando de la Big Band de Canarias, la orquesta cuyo director, Kike Perdomo, organiza este concierto garachiquense que ayer demostró que se ha afianzado como un acto dinamizador.
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Varios miles de personas se reunieron ayer tarde en la glorieta de San Francisco de Garachico en la sexta edición del Concierto de Año Nuevo. Fue una cita en la que África cantó al 2020. Y es que el continente al que pertenece físicamente Canarias protagonizó el recital, con la participación de la solista de jazz sudafricana Tutu Puoane y el guitarrista marroquí Kino Ait Idrissen. También actuó el timplista canario Beselch Rodríguez, todos al mando de la Big Band de Canarias, la orquesta cuyo director, Kike Perdomo, organiza este concierto garachiquense que ayer demostró que se ha afianzado como un acto dinamizador.
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Varios miles de personas se reunieron ayer tarde en la glorieta de San Francisco de Garachico en la sexta edición del Concierto de Año Nuevo. Fue una cita en la que África cantó al 2020. Y es que el continente al que pertenece físicamente Canarias protagonizó el recital, con la participación de la solista de jazz sudafricana Tutu Puoane y el guitarrista marroquí Kino Ait Idrissen. También actuó el timplista canario Beselch Rodríguez, todos al mando de la Big Band de Canarias, la orquesta cuyo director, Kike Perdomo, organiza este concierto garachiquense que ayer demostró que se ha afianzado como un acto dinamizador.
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Varios miles de personas se reunieron ayer tarde en la glorieta de San Francisco de Garachico en la sexta edición del Concierto de Año Nuevo. Fue una cita en la que África cantó al 2020. Y es que el continente al que pertenece físicamente Canarias protagonizó el recital, con la participación de la solista de jazz sudafricana Tutu Puoane y el guitarrista marroquí Kino Ait Idrissen. También actuó el timplista canario Beselch Rodríguez, todos al mando de la Big Band de Canarias, la orquesta cuyo director, Kike Perdomo, organiza este concierto garachiquense que ayer demostró que se ha afianzado como un acto dinamizador.
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Varios miles de personas se reunieron ayer tarde en la glorieta de San Francisco de Garachico en la sexta edición del Concierto de Año Nuevo. Fue una cita en la que África cantó al 2020. Y es que el continente al que pertenece físicamente Canarias protagonizó el recital, con la participación de la solista de jazz sudafricana Tutu Puoane y el guitarrista marroquí Kino Ait Idrissen. También actuó el timplista canario Beselch Rodríguez, todos al mando de la Big Band de Canarias, la orquesta cuyo director, Kike Perdomo, organiza este concierto garachiquense que ayer demostró que se ha afianzado como un acto dinamizador.
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