La cesta de la compra ha subido en el último año con fuerza. Una cuesta arriba que hace cumbre este febrero con la tasa más alta en 30 años, un 16,6%. Algunas subidas son especialmente sangrantes para las economías domésticas. Es el caso del aceite o la leche, un 33% más caros que hace un año. Los huevos que han subido un 28% o las legumbres, un 23. La bajada del IVA se ha revelado totalmente insuficiente. Se busca el ahorro como se puede. El Gobierno explica la nueva subida del precio de los alimentos frescos por la reducción de oferta debido a las malas condiciones climáticas.