La historia de un medio de comunicación como EL DÍA ha estado ligada al desarrollo socioeconómico de la comarca suroeste y, en concreto, de nuestro municipio, Guía de Isora.

La importancia de los medios de comunicación no solo reside en el hecho de que sean una herramienta fundamental para una de las necesidades más primarias del ser humano, la interacción social, sino que además juegan un papel imprescindible en la información y formación de la opinión pública.

Si nos remontamos al siglo pasado, las primeras noticias de La Prensa llegaban a nuestro municipio de la mano de las suscripciones y ya entonces, recogía este periódico las particularidades de los núcleos isoranos. Noticias como la gran tormenta que ocasionó graves daños en el locutorio de Chío en 1924; el barco que cubría las comunicaciones marítimas entre Playa de San Juan y Santa Cruz, o las dificultades para proseguir la construcción de la carretera entre Icod y Guía de Isora (aspectos que ya desde entonces se trasladaban desde la llamada Asamblea de los pueblos del sur).

Estos son solo algunos ejemplos del compromiso con la información local, que el renombrado periódico (que a partir de 1939 conocemos como EL DÍA) ha relatado a través de más de un siglo de historia.

Allá por el año 1997, cuando la corporación local fundó lo que es su actual gabinete de Prensa y Comunicación, la relación con los profesionales de la delegación de EL DÍA en el Sur de Tenerife (ubicada entonces en Pueblo Canario) era un pilar básico para una correcta difusión de la información a la ciudadanía. El protagonismo del formato analógico y las carencias en el ámbito de las comunicaciones se suplían con horas de apoyo y compañerismo. Una anécdota no tan lejana, y que creo que merece la pena recordar, es cuando el revelado de imágenes debía hacerse de forma manual, en papel y con entrega en las redacciones de los periódicos, algo que precisaba del traslado físico a veces hasta dos y tres veces en semana.

Y más recientemente, en 2019, EL DÍA nos convocaba a formar parte de la celebración de los 40 años de los Ayuntamientos Democráticos, una excelente ocasión para recordar que la libertad y la democracia habían llegado para quedarse y que, con mucho esfuerzo, nos tocaría desde entonces desarrollar políticas de proximidad y buscar -por encima de todo- el bienestar social de nuestra ciudadanía.

Nadie imaginaba que pocos meses después nos veríamos envueltos en un Estado de Alarma y en todo lo que ha supuesto esta pandemia a nivel sanitario, social y económico.

Una vez más, la situación actual ha puesto de relieve la importancia de salvaguardar medios de comunicación serios, rigurosos y plurales. EL DÍA, a pesar de las dificultades que como toda empresa del sector pueda estar atravesando en estos momentos, ha logrado mantenerse como adalid de esas libertades fundamentales que nos trajo el sistema democrático, y de esos beneficios cuya conservación es responsabilidad de todos y todas.

Para terminar, incidir en mi convicción de que todos los medios de comunicación, grandes y pequeños, de ámbito local, regional o nacional, juegan un papel fundamental en la democracia actual y en la sociedad del futuro. Es por ello que deseo muchos éxitos y ¡una larga vida a EL DÍA!