Cambia el diseño, pero no el espíritu de un periódico que ha tenido un papel preponderante en la historia reciente de Canarias. EL DÍA se adapta a las nuevas tendencias del mercado editorial, pero lo hace con el objetivo de seguir apostando por el derecho a la información. Así, desde El Hierro no nos cabe sino desearle toda clase de éxitos al equipo humano que hace posible cada día que este emblemático periódico llegue hasta nuestras manos.

Desde el antiguo rotativo La Tarde hasta el reciente EL DÍA, la vinculación de este medio con la isla de El Hierro es ya histórica. Hasta la llegada de los medios digitales y las redes sociales, la única voz de El Hierro era la de nuestro querido cronista histórico, hijo predilecto de esta isla, José Padrón Machín. Con la ayuda de su antigua máquina de escribir enviaba de forma puntual sus crónicas de esta su séptima isla a esa redacción para que fueran publicadas. Fue durante muchos años nuestra única voz en el exterior.

Los herreños acudían a la antigua librería Álamo, que regentaba doña María Isabel Álamo, primero, y al bar La Noticia, con el querido Onésimo González al frente, después, a comprar el medio que les mantenía informados de lo que acontecía, tanto en su propia isla como en el exterior. Primero, se informaban bajo la rúbrica de José Padrón Machín y luego bajo la del resto de corresponsales de El Hierro que recogieron su testigo y plasmaban su trabajo en las páginas de EL DÍA, a los que me gustaría poner en valor por la implicación y fervor demostrado por su tierra.

Quisiera destacar la importancia del hecho de que los medios de comunicación en Canarias luchen contra el centralismo e informen de los hechos relevantes que acontecen en cualquier rincón del Archipiélago, por muy alejados que a veces piensen que estén de las islas capitalinas y sus capitales. Debemos, como hiciera José Padrón Machín y el resto de cronistas históricos de las Islas, dar voz a todos los canarios, independientemente de la isla en la que hayan nacido o desarrollen su quehacer diario.

Por ello, a EL DÍA le deseo que pueda cumplir con aires renovados con esa vocación pública y noble de informar, y que mantengan siempre presente en sus páginas el acontecer de las islas menores, como es el caso de esta isla de El Hierro. Una isla que lucha por continuar con la senda del desarrollo bajo el paraguas de la sostenibilidad y que tiene que luchar aún por superar los escollos de la doble insularidad y la ultraperiferia y lograr los niveles de bienestar que los herreños merecen.