EL DÍA se pone bonito. Para ti. Pensando en ti. EL DÍA, ‘algo muy nuestro’, como reza el lema del relanzamiento, estrena diseño, imagen gráfica, nuevas secciones y una reordenación de la información para estar más cerca de ti. Durante casi 110 años de existencia -La Prensa, germen de la actual publicación que salió al mercado por primera vez el 15 de octubre de 1910 gracias al impulso de Leoncio Rodríguez-, las páginas han estado dedicadas a Tenerife, a la provincia tinerfeña y a Canarias. A sus gentes, a la defensa de sus intereses, al relato de sus sentimientos y sensaciones, a su discurrir diario, a sus vivencias. Es el gran periódico de Tenerife, el que palpita en los corazones de los tinerfeños, y así lo demuestran cada día con su fidelidad, con la compra del ejemplar de papel y, ahora, cada segundo, cuando navegan en nuestra edición digital por los distintos dispositivos.

Este periódico, hoy renovado y modernizado, mantiene su compromiso con la tierra que lo vio nacer. Lejos queda aquel primer ejemplar de La Prensa, editado en 1910 con cuatro páginas unidas en dos enormes hojas cuadrilongas, de sesenta y siete centímetros de alto por cuarenta y cinco de ancho, al precio de cinco céntimos. La cuarta página, casi toda la tercera y parte de la segunda incluían pequeños anuncios, y en el resto se incluía información local, algo que sigue siendo nuestra razón de ser, nuestra fórmula para llegar a cada rincón de la Isla, del Archipiélago. A los pocos días se creó la sección ‘Por Cable’, que daba cuenta de las noticias llegadas por cablegrama desde Madrid. La primera tirada incluyó mil ejemplares que cuatro años después, con el inicio de la Primera Guerra Mundial, se duplicó, llegando incluso a editarse dos ediciones en un día cuando llegó la guerra. Aunque se imprimía en horas de tarde, después de las dos primeras semanas de vida se convirtió en un diario matutino.

El primer número de EL DÍA salió a la calle el 15 de febrero de 1939. En su portada, el título Continuidad: “[…] En toda tarea nueva es obligada la explicación del motivo de su comienzo. Pero nosotros casi estamos relevados de esta costumbre de su comienzo, porque es continuidad de dos esfuerzos, lo que respeta EL DÍA”. Hoy, en esta nueva etapa, transcribimos estas palabras porque siguen vigentes. La actual empresa editora, Prensa Ibérica, mantiene vivo ese espíritu con una imagen distinta, renovada, modernizada, con todas las páginas en color -como manda la era en que vivimos- y con la amplitud precisa para que los lectores puedan saborear cada página con su lectura.

EL DÍA se pone bonito. Para ti. Pensando en ti. EL DÍA, ‘algo muy nuestro’, como reza el lema del relanzamiento, estrena diseño, imagen gráfica, nuevas secciones y una reordenación de la información para estar más cerca de ti.

Los géneros periodísticos se mantienen. La noticia, que se asoma en la edición digital con velocidad de vértigo, siempre será la noticia, la novedad que es preciso contar con inmediatez. Así en eldia.es y, con un formato informativo y grandes dosis de análisis, en las páginas de papel. Noticias, reportajes, entrevistas, crónicas, historias, opiniones libres y abiertas e incluso viñetas. Todo con la mayor dosis de calidad que el equipo humano que compone la empresa es capaz de ofrecer -que es mucha- y con el esfuerzo diario que caracteriza a la plantilla.

Hoy en día, en medio de tantos lanzadores de contenidos no contrastados y de tantas redes sociales que expanden rumores como si fueran noticias, el periodismo de calidad continuará jugando un papel muy relevante en la sociedad. La misión del periodismo escrito, independientemente de los canales por los que se comercialice, es crear contenidos ricos e informaciones rigurosas y acompañarlas de opiniones de prestigio para ayudar a los ciudadanos a enriquecer su criterio sobre las cosas que ocurren. Y ese es nuestro compromiso, trabajar por la excelencia.

La prensa sigue desempeñando una trascendental misión dentro de las sociedades democráticas. Son un importante vehículo por el cual la ciudadanía se informa y participa del debate público, siendo esta labor indispensable para que la población pueda ejercitar de forma responsable su participación política en la sociedad. Así, los derechos fundamentales a la libertad de información y a la participación política van de la mano. EL DÍA, siendo consciente del importante papel que representa, reafirma su compromiso con la sociedad a la que sirve, apostando por la información de calidad.

Esa búsqueda de la calidad y de cercanía con los lectores queda reflejada -y va a seguir siendo así- en las páginas de Tenerife, sección que incluye Santa Cruz, La Laguna, Tegueste, El Rosario y las vertientes Norte y Sur de la Isla, con Canarias, Economía, Nacional, Internacional, Sucesos, Criterios, la amplia sección de Gente y Culturas, con Deportes y, cómo no, con todos los servicios necesarios para mantener informada a la población.

La cabecera: pasado, presente y futuro

Una de las mayores sorpresas que el lector encontrará en el periódico es la cabecera. Habrá quien la vea extraña; otros, novedosa. Sin embargo es la cabecera de siempre, la de EL DÍA de toda la vida -como podrán leer en estas páginas especiales de hoy– con una tipografía sutilmente actualizada pero sin perder la esencia, y un añadido: La Opinión de Tenerife. Porque las sensaciones y sentimientos de todos ustedes, sus opiniones, son imprescindibles para nosotros, y porque el espíritu de este joven periódico ya ‘desaparecido’ habita desde hoy en la Redacción de la avenida de Buenos Aires de la capital tinerfeña.

Esperamos y deseamos que el renovado producto, con el ADN original y su impulso hacia el futuro, sea del agrado de todos. Porque todos somos Tenerife. Y Canarias. Y EL DÍA, algo muy nuestro.

Los nuevos retos digitales

Las ansias de la población por obtener información inmediata, unidas al afán de algunos por gobernar a golpe de clic e influir sobre las conciencias ajenas, han convertido ciertos canales de comunicación en un auténtico enjambre de rumores, mentiras reiteradas y noticias falsas. A menudo se detectan también diversas campañas enfocadas al acoso y derribo de determinados personajes públicos. Y, en virtud de su amplio alcance, las redes sociales son unas fieles compañeras en este viaje, aunque no las únicas. Estamos hablando del mundo digital mal entendido y de los vicios de las nuevas herramientas tecnológicas.

Sin embargo, como ya he dicho en alguna ocasión y he escrito, el antídoto es sencillo: mantener las reglas del periodismo y utilizar con inteligencia las amplias herramientas que la citada revolución digital nos proporciona. No se trata de eludir las redes sociales ni los nuevos canales informativos, sino de trasladar una información veraz, rigurosa y contrastada a través de esos modernos medios que están al alcance de casi toda la audiencia, la presente y la futura. El periodismo no debe perder de vista sus principios fundamentales ni sus atributos más valiosos: informar, formar y entretener. EL DÍA apuesta por esta línea de trabajo.