Es un partido con aroma añejo pero con una versión muy actualizada. Italia y España se medirán esta noche en Wembley con un billete para la final de la Eurocopa en juego y un largo pasado que marca sus historias. Sin embargo, Roberto Mancini y Luis Enrique han roto patrones y este partido poco tendrá que ver, a priori, con los de antaño. El fútbol ofensivo marca sus estilos y se espera una semifinal a tumba abierta.

Lucho lo tuvo claro desde el inicio. Precisamente el origen de su proyecto radica en Wembley en 2018 con su estreno como seleccionador en septiembre del 2018 frente a Inglaterra en el arranque de la UEFA Nations League. El asturiano se llevó la victoria con su forma de juego vertiginosa que ha mantenido hasta la fecha. Las piezas, eso sí, han cambiado mucho, pero el patrón es el mismo. El 4-3-3 que aprendió en el FC Barcelona con una clara vocación ofensiva, presión muy alta y la intención de generar constante peligro en el área rival. 

Un estilo que en el último año le ha ido de maravilla. España puede quedarse a un solo escalón de un título, como ya le ocurrió en la UEFA Nations League. La selección se clasificó para la ‘Final Four’ que se disputará entre Milán y Turín en octubre y ahora puede acceder al partido decisivo para la Eurocopa, que repite el escenario de Wembley este domingo.

La historia, a favor

La Roja se aferra a su forma de juego y buena dinámica para pelear por esta final, pero también cuenta con el empuje de la historia. España quiere luchar por el trofeo continental por quinta ocasión después de haber superado con éxito los cuatro precedentes.

La selección derrotó a Hungría en 1964 (2-1), a Dinamarca en 1984 (en la tanda de penaltis tras empatar a uno), a Rusia en 2008 (4-1) y a Portugal en 2012 (0-0 y victoria en los penaltis con la transformación final de Cesc Fàbregas). En estas cuatro ocasiones, España se llevó el título en tres de ellas. Solo se quedó con la miel en los labios en 1984 con el desgraciado gol encajado por Arconada a lanzamiento de Platini que desequilibró el choque (2-0).

En todo caso, esta selección sabe que está a las puertas de algo muy grande cuando el objetivo se veía realmente difícil de alcanzar en el inicio de la competición. La Roja arrancó con dos empates frente a Suecia y Polonia que dispararon todas las alarmas. El equipo tuvo que aprender a jugársela a una carta antes de tiempo con el duelo frente a Eslovaquia y desde entonces, el viento le sopla a favor.

La Roja ha superado dos grandes envites frente a Croacia y Suiza. Dos encuentros que han servido para curtir a jugadores que no se habían visto en situaciones iguales en su carrera. Ahora queda dar otro paso en un encuentro que la Europa futbolística espera con expectación.

La previa del Italia - España, correspondiente a las semifinales de la Eurocopa Sport