El diseñador canario Paco Delgado, nominado al Oscar al mejor vestuario por su espectacular trabajo en "Los miserables", recibió la noticia con mucha alegría, pero con prudencia. "No soy muy mitómano, aunque me hace muchísima ilusión", reconoció.

Delgado, nacido en Lanzarote y que también opta al Goya por su trabajo en "Blancanieves", vio ayer confirmado el rumor que le perseguía desde hace meses y que del que no quería ni oír hablar. "No me gusta adelantar cosas y normalmente no quiero hablar de cosas que no han sucedido", dijo.

Ayer, en cambio, no podía ocultar sus nervios. "He pasado por varios estados. A las once estaba nerviosísimo y me duró como hasta la una y media, cuando de repente me calmé", explicó un diseñador que comparte el honor con "la propia película" y un equipo "que ha trabajado durísimo para sacar adelante esta historia", dijo.

Delgado aspira a convertirse en el segundo diseñador de vestuario español en llevarse tal honor a su casa -lo consiguió Antonio Cánovas del Castillo por "Nicolás y Alejandra" en 1971- y la cita será el próximo 24 de febrero en el teatro Dolby de Los Ángeles. Una vez más, prefiere no pensarlo demasiado. Delgado, que seguirá con su actividad normal en su tienda del barrio madrileño de Malasaña, había trabajado con Pedro Almodóvar en "La mala educación" y "La piel que habito", con Álex de la Iglesia en "La comunidad" y "Balada triste de trompeta" y con Alejandro González Iñárritu en "Biutiful".

Tom Hooper contó con él para un anuncio de ron que rodó en Cádiz y, entonces, le propuso trabajar en el filme que ahora le ha puesto en las puertas del Óscar, y en el que viste a Anne Hathaway, Russell Crowe y Hugh Jackman, entre otros. "Ya lo he dicho muchas veces, todos allí éramos compañeros, igual que lo somos en España", dijo. De sus competidores solo puede decir que luchará "con películas que son muy buenas y grandes diseñadores" entre las que, curiosamente, están los responsables de vestir el mismo cuento de los hermanos Grimm, "Blancanieves", que él ha diseñado para Pablo Berger.

Por un lado, la medieval, con cota de malla y armadura incluida, diseñada para "Blancanieves y la leyenda del cazador" por Colleen Atwood, que ya tiene tres estatuillas en casa por "Chicago", "Memorias de una geisha" y "Alicia en el país de las maravillas". Por otro, la versión "kitsch" para "Blancanieves (Mirror, Mirror)", con Julia Roberts como una madrastra de vodevil, a cargo del japonés Eiko Ishioka, premiado por "Drácula de Bram Stoker" en los años noventa. "Así es la vida, que te gasta estas bromas", dice Delgado.

Completan la terna Jacqueline Durran, por vestir de nuevo a Keira Knightley tras "Expiación" en la adaptación de la gran novela de Leon Tolstoi "Ana Karenina", y Joanna Johnston, encargada de recrear una guerra de Secesión mucho más oscura que la de "Lo que el viento se llevó" en "Lincoln", de Steven Spielberg, filme que con doce candidaturas se perfila como favorita. Ahora "toca esperar, con la misma calma que hasta ahora" y, de momento, por orden cronológico tiene que dar prioridad al Goya que aún no ha ganado y al que opta por tercer año consecutivo después de sus nominaciones por "Balada triste de trompeta" y "La piel que habito".

El último filme de Steven Spielberg, "Lincoln", confirmó ayer su condición de gran favorita para la próxima edición de los Óscar tras obtener 12 nominaciones a estos premios, una más que la adaptación cinematográfica de la novela "La Vida de Pi".

"Los Miserables" y "El lado bueno de las cosas" con ocho candidaturas, y "Argo" con siete, fueron también protagonistas en el anuncio de la lista de nominados para la 85 edición de los galardones de la Academia que tuvo lugar en la sede de esta organización en Beverly Hills. Javier Bardem se quedó fuera de la lucha por la estatuilla de mejor actor secundario, galardón al que se postulaba por "Skyfall".