EL DÍA afronta un proceso de transformación digital encaminado a servir al lector la información en diversas plataformas de acceso inmediato a través de internet con la calidad de siempre del producto en papel como bandera.

Tiempo y velocidad son dos factores que hemos ganado los periodistas en nuestro trabajo en el último medio siglo en aras de servir la información a nuestros lectores con la mayor inmediatez posible. Esto supone una revolución en toda regla, de la que EL DÍA ha sido y está siendo testigo y protagonista.

Las redes sociales (RRSS) han servido para renovar la relación que periodistas y audiencia mantenían hasta la fecha.

Un comentario en Facebook, Twitter o Instagram, entre otras, puede ser el inicio de una gran noticia, un acontecimiento o una historia. Así ocurría el pasado 4 de octubre, cuando los internautas comenzaron a subir comentarios e imágenes a sus redes sociales sobre el fuego que se había acabado de declarar en el inmueble del Ateneo de La Laguna.

Desde el primer instante, la web de EL DÍA comenzó a hacerse eco del suceso y, en esos primeros momentos, la comunidad de usuarios no paró de generar información mientras varios redactores y fotógrafos se desplazaban hasta la Ciudad de los Adelantados para seguir in situ el acontecimiento.

“Algo grave ha debido de pasar cerca de la Catedral; se ve una enorme columna de humo, pero la gente, lejos de huir, se acerca al lugar para ver qué es lo que pasa”. Ese fue uno de los comentarios que recogimos aquella tarde de un testigo. Mientras los servicios de emergencias hacían su labor de extinción del fuego, los periodistas comenzamos a obtener testimonios de primera mano sobre lo sucedido. Luego vendrían las valoraciones y reacciones, la investigación sobre las causas del fuego y el traslado de las obras de arte y del archivo documental del Ateneo al Archivo Histórico Provincial.

Con 109 años cumplidos, EL DÍA vive una etapa de cambios que implica una renovación de su compromiso con los lectores. Esta es la revolución de unos procesos de trabajo que afrontamos para modificar nuestra relación con unos lectores que están interesados no solo en recibir las noticias por el canal tradicional del periódico impreso que llevamos ofreciendo ininterrumpidamente desde el 15 de octubre de 1910, sino también a través de internet, ya sea en su ordenador, tableta o teléfono móvil. Ahora la información no fluye en una sola dirección hacia el soporte de papel sino que es multicanal y bidireccional, al tiempo que tiene un poder de expansión que crece en progresión geométrica conforme se va distribuyendo a través de las redes sociales, donde los propios lectores han adquirido un nuevo papel de intermediarios y prescriptores de noticias. A su vez, las noticias no son solo textos y fotos o gráficos. También son audiovisuales y cada vez más, porque las nuevas generaciones han añadido al viejo aforismo de “una imagen vale más que mil palabras” la coletilla “y mucho más si la imagen está en movimiento”.

Los cambios tecnológicos experimentados en las últimas décadas han supuesto una auténtica revolución para los periodistas y los modos en los que informan.

DE LA PRIMERA WEB EN 1999 A BATIR TODOS LOS RÉCORDS EN 2019

El último medio siglo ha estado lleno de cambios tecnológicos que se han acelerado en los últimos 25 años, han transformado nuestra redacción y la forma de trabajar de los periodistas. Los procesos de preimpresión e impresión comenzaron a informatizarse incluso antes, en los años 80, y a incorporar el color a nuestras páginas que llegaban al público. Al mismo tiempo, los redactores dimos el salto de la máquina de escribir al ordenador. Desde entonces, nuestros ordenadores y programas de edición han ido evolucionando, mientras que a mediados de los años 90 empezamos a usar internet como fuente de información y el correo electrónico como vía de comunicación con nuestras fuentes. Los últimos en transformarse fueron los fotógrafos, que sustituyeron las cámaras analógicas y los laboratorios de revelado por las cámaras digitales y el ordenador con el cambio de siglo.

Por el camino también nos dejamos las cintas de grabadora y las agendas de papel, sustituidas por las grabadoras digitales y las agendas electrónicas, a su vez reemplazadas por las sucesivas generaciones de teléfonos móviles, que hoy en su versión inteligente y conectada a internet constituyen una suerte de navaja suiza para el periodista, con todo lo que necesitamos para trabajar, desde teclado a cámara de fotos o vídeo y capaz de transmitir textos e imágenes en tiempo real.

La carrera de esta empresa en internet se inició a finales de esa misma década de los 90. En 1999 nació la primera web de EL DÍA, que en un principio era una simple tarjeta de presentación en esa ventana al mundo que se nos abría.

Con el paso de los años, aquella página escaparate de EL DÍA fue evolucionando en internet hasta lo que es hoy, un producto digital digno de la cabecera a la que representa, con contenidos informativos inmediatos en abierto, gratis sin límites, algo que en breve va a cambiar, para ofrecer trabajos más reposados y de análisis solo para suscriptores. Así, el conjunto del periódico más leído de Canarias nunca tuvo tantos lectores dentro y fuera de las Islas y nunca sirvió tanta información como lo hace en la actualidad.

Solo en internet, la media de lectores diarios a lo largo de este año se sitúa en los 123.583. En el acumulado de los primeros 10 meses de 2019, hemos llegado a una media mensual de 1.416.340 lectores diferentes, tras haber superado por primera vez la barrera de los dos millones de lectores en el mes de octubre. Nuestros servidores han proporcionado una media de 6.035.227 páginas al mes, con un récord de 7.857.609 páginas vistas en octubre. Más de 270.334 personas nos siguen a través de Facebook y 48.975 en Twitter, pero no solo se limitan a seguirnos, sino que han entablado un diálogo con nosotros que nos nutre de contenidos e ideas, de información, en definitiva.

LA INFORMACIÓN EN DIGITAL CON EL MISMO RIGOR Y CALIDAD DE SIEMPRE

UN CANAL BIDIRECCIONAL ENTRE EL PERIODISTA Y EL USUARIO PRESCRIPTOR

EL 23% DE LOS LECTORES EN LA WEB ACCEDIÓ EL ÚLTIMO MES A LOS CONTENIDOS DEL PERIÓDICO A TRAVÉS DE LAS REDES SOCIALES

“¿Se ha caído la luz solo aquí o en todo Tenerife?”. Este es un mensaje tipo de los cientos que empezaron a correr en Twitter a partir del mediodía del 29 de septiembre pasado. En solo unos minutos, la Isla entera daba cuenta a través de esta red del cero energético que sufría Tenerife, un problema que no se vendría a solventar hasta nueve horas después, cuando los últimos abonados recobraron el servicio eléctrico.

Los primeros mensajes nos pusieron en alerta para conformar un equipo humano de emergencia en la redacción para que, con la ayuda de un grupo electrógeno autónomo, se pudiera informar a través de nuestra web a los ciudadanos sobre los incidentes que se iban registrando a lo largo de la jornada, la progresiva reposición de energía a los clientes así como las comparecencias del Gobierno de Canarias y del Cabildo a media tarde para explicar el estado de la situación y ofrecer la información que la compañía eléctrica les trasladaba sobre el apagón.

Pero Twitter no es la única red social que nos sirve para trabajar sobre una información que puede convertirse en noticia en los próximos minutos u horas siguientes. Facebook, y también Instagram, son escaparates de los que obtener información al minuto pero también son el puente que permite poner en contacto a quienes viven un hecho noticioso con los profesionales de la redacción que elaboran las informaciones, reportajes, entrevistas, investigaciones o análisis.

De las redes sacamos todos los días noticias y material gráfico que nos aportan los lectores, así como contenidos virales, esos que parece querer ver todo el mundo. Sin embargo, la contribución de las redes sociales a los periódicos va más allá porque también ejercen de canal de distribución o quiosco alternativo de nuestras informaciones.

El 23% de los lectores, según los datos del último mes, acceden hoy en día a los contenidos del periódico en internet a través de las redes sociales, el 22% vienen de Facebook y el 1% restante de Twitter. De momento, el invento de Mark Zuckerberg cuando estudiaba en la Universidad de Harvard es capaz, como ninguna otra red social, de aumentar en progresión geométrica la difusión de cualquier noticia compartida por un lector, independientemente de que sea o no fan del periódico o de que haya visto el contenido en nuestro perfil.

EL DÍA elimina la distinción entre la redacción web y la de papel como ya hizo La Opinión de Tenerife en 2014

LA INFORMACIÓN EN DIGITAL CON EL MISMO RIGOR Y CALIDAD DE SIEMPRE

Uno de los retos a los que nos enfrentaremos en los próximos meses es el de ofrecer contenidos premium, especiales para suscriptores, desafiando al todo gratis de internet. Se mostrarán bajo la etiqueta suscriptor aquellos trabajos más elaborados por nuestros periodistas, así como la opinión y el análisis que ayuda a comprender mejor la realidad que vivimos, todo ello enriquecido con tratamientos gráficos adaptados para web y móvil. El servicio dará acceso a todos los contenidos premium a cambio del pago de cuotas mensuales y anuales. Sí, habrá que pagar por la información, porque elaborar información de calidad cuesta y las empresas como la nuestra no pueden seguir regalando su producto si aspiran a continuar ofreciéndolo.

Paralelamente, la redacción de EL DÍA ha emprendido el camino de la transformación digital, que no es otro que el del reciclaje de los profesionales. Esto implica eliminar la distinción entre redacción web y redacción papel, un proceso que iniciaron juntos en 2014 los periódicos del grupo Prensa Ibérica, al que EL DÍA pertenece desde el pasado mes de febrero. Por tanto, siendo un camino nuevo para el periódico líder de la prensa en Tenerife, cuenta con la ventaja de la guía y experiencia acumulada en los años anteriores por los periódicos del grupo y, en especial, por los profesionales provenientes de La Opinión de Tenerife, para quienes el trabajo sin distinciones entre web y papel ya era una realidad cotidiana.

Los primeros pasos de ese proceso de transformación digital en todos los periódicos de Prensa Ibérica ha sido el establecimiento de una figura para acompañar esa labor, el coordinador multiplataforma, y la reordenación del espacio físico de la redacción, para dar paso a un espacio lo más diáfano posible y con nuevos elementos de mobiliario tecnológico para facilitar el trabajo.

La idea es que los periodistas pueden trabajar en un entorno colaborativo, así como observar en tiempo real en pantallas distribuidas por la redacción el seguimiento de las noticias en la web, en redes sociales, además de estar al tanto de qué están haciendo otros medios, elementos todos ellos que son de gran ayuda a la hora de tomar decisiones sobre qué, cómo, cuándo y dónde publicar el trabajo que se está desarrollando. El conocimiento de la audiencia está siendo vital para comprender los intereses de nuestros lectores, que son en su mayoría locales y están interesados por lo que sucede en su calle, barrio, municipio e isla por encima de todo.

El 84% de lectores nos consultan con aparatos móviles, la mayoría de ellos teléfonos, y un 3,6% son tabletas

El objetivo es ofrecerles más de lo que demandan, siempre sin perder de vista que existen factores de distorsión de las mediciones que convierten lo curioso en trending topic aunque no se pueda considerar información trascendente en el devenir de nuestra sociedad.

Antes de disponer de medidores de audiencia tan precisos como los que tenemos hoy especulábamos sobre lo que interesaba a nuestros lectores y sospechábamos que el tiempo y los sucesos estaban entre los temas más demandados. Los indicadores corroboran que efectivamente el tiempo y los sucesos interesan, por lo que nuestra intención es redoblar esfuerzos para hacer un mejor trabajo en estos aspectos. También hemos descubierto el poder de los obituarios, de la crónica política y de la información cultural, esta última sobre todo cuando se acerca el fin de semana. Nuestros lectores quieren saber qué pueden hacer en su tiempo libre y demandan sugerencias.

A medida que las conexiones a internet se han ido popularizando, con tarifas más asequibles y accesos más rápidos, hemos visto cómo la hora estelar de consulta de noticias se ha ido modificando. En los albores de nuestra web, la mañana era la reina y de lunes a viernes, evidenciando que la mayoría de los lectores se conectaba en el trabajo. Hoy sabemos que las tardes, noches, los fines de semana y las vacaciones son tan importantes como lo eran las mañanas y los días laborables, también que las conexiones se han trasladado del PC a los dispositivos móviles, sobre todo a los smartphones.

Conforme los teléfonos inteligentes se han ido extendiendo, la demanda de información inmediata a cualquier hora del día ha ido creciendo. Hoy ya el 84% de los lectores nos consultan a través de dispositivos móviles, en su mayoría teléfonos y un 3,6% por tabletas, mientras el PC ha ido retrocediendo hasta el 12,3% actual.

Acceder a copias digitales del diario galerías de fotos, vídeos, infografías interactivas e hiperenlaces

Y la tendencia continúa. Lógico, si se tiene en cuenta que nada es comparable con disponer de la información en la palma de la mano donde quiera que uno esté y a la hora que sea. Pensemos, en cualquier caso, que lo último que hacemos en el día, antes de acostarnos, y lo primero que hacemos al abrir los ojos es mirar la pantalla de nuestro teléfono móvil. Los dispositivos móviles inteligentes han representado una segunda revolución tecnológica cuando todavía estábamos adaptándonos a la primera, la de la irrupción de internet.

Para la prensa ha supuesto un cambio estructural con el fin de responder a los requerimientos de los lectores, que son quienes dan sentido a nuestro trabajo. Por la parte de las tabletas, la posibilidad de distribuir el producto tradicional sin necesidad de papel pero con una experiencia de uso similar e incluso mejorada, dada la posibilidad de aumentar la letra al antojo, viene a cubrir una vieja aspiración de las empresas periodísticas. Además, las copias digitales del diario impreso, que han ido evolucionando desde los primeros periódicos en PDF que ofrecíamos, muestran la información con la misma jerarquización a la que estamos acostumbrados en papel, disponen de recursos adicionales propios de web, como hiperenlaces, galerías de fotos, vídeos e infografías interactivas, elementos que abren a su vez un mar de oportunidades para la exposición de publicidad. Este es el futuro al que vamos con nuestra oferta de kiosco digital, al que se puede acceder a través de la dirección: http://kiosco.eldia.es/.

En el caso de los teléfonos, hemos habilitado nuestra web para su visión cómoda a través de móvil. Mientras, los periodistas estamos obligados a adaptarnos, a adquirir nuevos conocimientos para escribir o crear contenidos no solo para papel sino para la web y el móvil.

Las nuevas tecnologías puestas a disposición de los redactores para el desempeño de nuevas tareas requieren una formación y una curva de aprendizaje práctica que estamos abordando. El uso de tabletas y smartphones para escribir y enviar los textos a la web, así como para grabar vídeo o transmitirlo en directo es algo ya habitual en la redacción y a lo que cada día recurrimos más.

Todo esto unido a los planes de reciclaje para actualizar a la redacción en las competencias digitales marca el camino de nuestro trabajo en los próximos meses. El fin es que quienes componemos la familia de EL DÍA recorramos juntos ese camino de cambios que persigue mantener la confianza del lector con la información.