Desde hace muchos años, el mantra “el cliente es lo primero” está instalado en nuestra cultura, protocolos de actuación y casi forma de vida. Sin embargo, si nos paramos un poco a pensar, ¿quién se encarga de cuidar, servir y satisfacer las necesidades de ese cliente? Un producto o servicio solo alcanzará la excelencia si el equipo humano está motivado e identificado con los valores de su empresa, y es justo por eso que Spring Hotels ha implantado su nueva política “People Centric”, basada en reconocer y posicionar al empleado en el centro de la estrategia de la empresa. Pero no es lo único en lo que están trabajando, su política interna es conocida por, entre otras cosas, ofrecer salarios y beneficios sociales por encima de convenio, dotar de instalaciones y ambientes de trabajo saludables y facilitar el desarrollo y crecimiento personal y profesional a los más de 550 profesionales que integran Spring.

“Lo que hace destacar a una empresa sobre otra no es sólo su rentabilidad sino el bienestar de su equipo”, afirma Raúl Fernández desde el comedor de personal de uno de sus hoteles, donde todos los empleados disfrutan de un entorno agradable con áreas de descanso y una cocina asesorada por nutricionistas. “Implantar una estrategia interna requiere mucho tiempo, esfuerzo y dinero”, sin embargo también añade que “el éxito sólo llegará con el compromiso e involucración de todas y cada una de las personas que integran la organización.”

El caso de Spring Hoteles es una rara avis en el sector en Canarias, lo que le ha llevado a obtener, por un lado, el reconocimiento en los Premios de Excelencia en la Gestión de Recursos Humanos por su gestión con el foco puesto en la innovación, signo distintivo de la cadena hotelera; y por otro, la consideración como referente por la constante y alta inversión en políticas de bienestar laboral en la gestión del departamento de pisos.

En este sentido han nacido iniciativas pioneras en el sector como la de incorporar las camas elevables en todas sus habitaciones para evitar sobreesfuerzos y lesiones de espalda; pero también de innovación, con proyectos como Carbot, el primer carro ruborizado que permite trasladar cargas pesadas con mayor maniobrabilidad y sin ningún esfuerzo que se complementa con un sistema informatizado de housekeeping. La última novedad llega de la mano del sistema HADA, basado en el estudio de la postura mediante cámaras y sensores de movimiento con la finalidad de evitar gestos repetitivos perjudiciales y enseñar nuevas posturas más ergonómicas al personal.

Raúl Fernández, Director de Recursos Humanos de Spring Hoteles

“Para nuestro equipo de profesionales de pisos todas estas medidas han supuesto un enorme avance para garantizar un puesto de trabajo saludable en un departamento que ha sido especialmente castigado en el sector por enfermedades derivadas del esfuerzo físico sin medios”, afirma Fernández. Tanto es así que en el último año la cadena ha invertido 45.000 euros en la renovación de estos carros para los tres hoteles, dentro de una inversión global en el departamento de más de 400.000 euros en los últimos años.

La formación es el futuro

En el campo de la formación y desarrollo, la cadena tinerfeña se ha convertido en un referente con la creación y puesta en marcha de la Universidad Spring, “que ofrece de forma accesible y gratuita la posibilidad de configurar tu propio itinerario de formación”, explica Raúl Fernández. El proyecto va más allá de una plataforma online de cursos de idiomas diseñados para cada categoría profesional, ofrece también cursos corporativos y más de 60 vídeos internos de prácticas operativas diseñados para facilitar los entrenamientos y es además un centro de formación de 600 m2 ubicado en el Arona Gran Hotel, con aulas y talleres homologados en los que se imparten certificaciones profesionales y muy pronto módulos de FP.

“La Universidad Spring permite a nuestro equipo estar en continuo crecimiento y aspirar a nuestras vacantes de manera interna con mayor facilidad”, afirma Fernández. Durante la pandemia y el confinamiento fue especialmente aprovechada por los empleados, que obtuvieron y acreditaron más de 70 certificados profesionales y que incluso ha permitido a muchos regresar del ERTE con una categoría superior a la que tenían en 2020.

“Fomentar el sentimiento de pertenencia y el compañerismo del equipo es siempre una misión prioritaria, por eso este año retomamos las actividades de integración, convivencia y motivación como las icónicas olimpiadas, que involucran a todo el personal en una serie de competiciones deportivas que se desarrollan a lo largo de dos meses en horario de trabajo, algo que nos hace especial ilusión después de estos dos años de confinamiento y distanciamiento social que han supuesto un auténtico reto en un sector tan afectado como el nuestro,” concluye Raúl Fernández.