El futuro que queremos debería ser la casilla de salida de empresas públicas y privadas en el ejercicio de su actividad. Este es, al menos, el punto de partida de HiperDino y de la gestión que hace de sus recursos.

Se trata de una responsabilidad sobrevenida por su condición de servicio público que, en los últimos años y con los Hermanos Domínguez y Javier Puga al frente del negocio, ha recobrado mayor importancia.

Por este motivo, el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) dentro de la organización constituye un camino hacia el que avanzar.

La cadena canaria, además de ser líder en el sector de la alimentación en el archipiélago y la única 100% regional, adopta decisiones que, a corto, medio y largo plazo, repercuten en el bien común. Un compromiso adquirido con la sociedad en general y con la canaria en particular.

Como empresa de distribución, HiperDino centra gran parte de sus esfuerzos en dos ejes fundamentales: evitar el desperdicio alimentario e implantar medidas eficientes y respetuosas con el medio ambiente en todos sus centros de trabajo.

Herramientas contra el desperdicio

Para reducir el desperdicio de alimentos, la empresa ha desarrollado diferentes herramientas de control en todos sus procesos. Es el caso, por ejemplo, de la denominada Pedido Automático, que optimiza las necesidades de stock de los almacenes y de las tiendas, priorizando mercancía en seco para evitar el exceso de productos y minimizar el riesgo de que caduquen.

Además, cada supermercado dispone de un formulario mensual que tiene en cuenta la configuración de pedidos en base a la estacionalidad y los pedidos del mes anterior, que forma parte de Cadenciero.

Para el control de reposición y caducados, la cadena sigue criterios FIFO (First In, First Out), revisando las fechas y recolocando productos antes de reponer, y cuenta con un instrumento de chequeo que alerta de caducidades próximas a producirse.

Asimismo, lleva a cabo acciones de mantenimiento preventivo, predictivo y correctivo de los sistemas de frío positivo y negativo, que garantizan el mantenimiento de los alimentos en óptimas condiciones de conservación hasta el final de su vida útil.

A todo esto hay que sumarle el proyecto social y medioambiental Alimentos conVida, que, de la mano de la Fundación DinoSol y en su primer año, ha evitado tirar a la basura 400 toneladas de productos en buen estado, donándolas a 29 comedores y entidades sociales de Canarias y beneficiando cada día a 8.274 personas con bajos recursos.

Este programa, que impacta directamente en las personas, ha logrado situar a la cadena como referente en la lucha contra el desperdicio en la Comunidad Autónoma de Canarias.

Energía eficiente y no contaminante

Paralelamente, el compromiso que la empresa mantiene con el medio ambiente se refleja en la reducción del plástico de sus tiendas, en la apuesta por nuevas tecnologías que reduzcan el consumo de energía y en las distintas medidas tomadas en el ámbito del descenso de la contaminación, en el impulso de la sostenibilidad y en la lucha contra el cambio climático, entre otras.

Solo en 2019, la empresa consiguió reducir 13 toneladas los residuos plásticos de embalajes, 13.962,68 toneladas de emisiones de CO2 a la atmósfera y 2.155,38 metros cúbicos de consumo de agua.

Unas cifras nada despreciables si tenemos en cuenta que la cadena cuenta con 230 tiendas, dos centros preparadores exclusivos de compra online, cuatro almacenes y dos oficinas centrales y que, año tras año, consigue superar.

Además, en 85 centros se han sustituido refrigerantes, alcanzando los 14.864 kg.

En términos de contaminación lumínica, todos sus establecimientos están equipados con control horario de encendido y apagado de iluminación, a la vez que sus letreros están programados para dar cumplimiento a la Ley de Cielos.

Para evitar la contaminación acústica, adapta sus horarios de carga y descarga de productos con maquinaria para minimizar el impacto, contribuyendo también con la insonorización de las salas de máquinas y promoviendo el uso de equipamiento silencioso.

En estos momentos, HiperDino está volcada en reducir entre un 5 y un 15% el consumo energético general, así como en la finalización de la planta fotovoltaica de su plataforma logística de Telde, en una clara apuesta por las energías renovables.

La cadena continúa su expansión sin dejar de lado objetivos tales como el Objetivo 12, para la producción y consumo responsables; el Objetivo 1, para poner fin a la pobreza; el Objetivo 2, sobre hambre cero; el Objetivo 10, para la reducción de las desigualdades; el Objetivo 6, sobre agua limpia y saneamiento; el Objetivo 7, para el uso de energía asequible y no contaminante; el Objetivo 9, sobre industria, innovación e infraestructuras, y el Objetivo 17, cumpliendo alianzas para lograr objetivos.