La presencia de las plataformas petrolíferas en los puertos del Archipiélago representan una oportunidad de negocio para el Gobierno de Canarias.

La reparación de plataformas petrolíferas en Santa Cruz de Tenerife estaba generando más de 70 millones de euros en ingresos hasta marzo de 2020, fecha en la que llegó la primera alerta oficial de confinamiento por parte de España. El precio del barril es clave en este proceso porque si no es rentable, no se extrae. Y si no se extrae, no hay nada que reparar. La capital de Canarias está, situada, según los expertos, en un lugar estratégico para las naves en su camino entre Europa y América con África.

Respecto a aquellas plataformas que llegaron hace cinco años a Tenerife el precio ha bajado un 79,93%. El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) ya se ubica en los 53,57 dólares el barril, impulsado por la debilidad del dólar. La OPEP alertó de que las nuevas variantes más contagiosas de Covid-19, el aumento de las infecciones y el lento proceso de vacunación pueden empañar la recuperación económica y la demanda mundial de crudo en el primer tramo del año. Grandes economías como Alemania, China, Reino Unido y Japón han ordenado restricciones para contener las nuevas variantes, mientras la velocidad de la vacunación sigue siendo decepcionante.

Una vista de una plataforma petrolífera en el Puerto de Santa Cruz de Tenerife.

Nadie diría que hace solamente cinco años se habían reparado 10 plataformas, que dieron beneficios no solo a la Autoridad Portuaria sino también a empresas relacionadas con la reparación naval y a empresas que proveen servicios tanto a los barcos como a la tripulación, que también realiza sus gastos en la isla. 15 millones de euros por plataforma, aunque es cuestión de tiempo que requieran una revisión en la que se tengan que verificar todos los equipos, lo que no costaría menos de 80 millones y requeriría al menos 230 trabajadores, en función del tipo de nave podría ser mucho más. Pero eso depende del precio del petróleo.

Con esta nueva actividad, muchas personas que antes trabajaban para la refinería de Cepsa han encontrado un sitio donde trabajar en el puerto de la capital tinerfeña. Disponer de empresas que están acostumbradas a trabajar en condiciones de riesgo da la posibilidad de tener personas preparadas para trabajar en las plataformas, que necesitan, entre otros servicios, la asistencia de los servicios náuticos para poder entrar y salir del muelle y seguridad y recogida de residuos.

Estas naves, que tienen que revisarse de forma obligatoria cada cinco años, deberían volver a Tenerife realizado dos tipos de reparaciones: una en la que se desactiva la plataforma para realizar un mantenimiento de los equipos, que deja en la isla entre 5 y 7 millones por cada buque; y otra en la que se comprueba el buen funcionamiento de las maquinas con la tripulación a bordo, que supone ente 10 y 15 millones.

La reparación de plataformas petrolíferas es un subsector en auge que está arrancando en Tenerife y es el mejor sitio de España que ofrece este tipo de servicios tanto a las naves como a los buques.