Entrevista | David Mille Director General de Comercio y Consumo del Gobierno de Canarias
David Mille: «La plena libertad de Madrid es inaplicable en Canarias; no funcionaría»

David Mille, director general de Comercio y Consumo del Gobierno de Canarias. / Carsten W. Lauritsen

David Mille, licenciado en Derecho por la Universidad de La Laguna, es el director general de Comercio y Consumo del Gobierno de Canarias. En esta entrevista da muchas claves para entender cómo se establecen las estrategias para fijar los horarios de apertura comercial en domingos y festivos, y cómo se debe abordar el debate que se ha abierto en Santa Cruz de Tenerife para actualizar el modelo. Para él, la fórmula de plena libertad en toda la comunidad que utiliza Madrid «no es aplicable a Canarias».
Las normativas a nivel nacional para la apertura comercial los domingos y festivos tienen una casuística muy variada al depender de cada comunidad autónoma. Ahí está el caso excepcional de Madrid, donde hay libertad total, y ya en Canarias está la polémica en Santa Cruz de Tenerife, con restricciones que afectan a las grandes superficies comerciales, en contraposición con Las Palmas de Gran Canaria, que ha ido incrementando la Zona de Gran Afluencia Turística, donde muchas grandes superficies sí pueden abrir. ¿Cuáles son las claves para entender esta disparidad de criterios según cada región?
En realidad, los procedimientos son sencillos. En 2004, la ley de horarios comerciales, que es una ley básica estatal, estableció una serie de directrices para que después cada comunidad autónoma las desarrolle. ¿Cuáles son las directrices? En primer lugar puede haber un número determinado de domingos y festivos en los que se puede abrir al año, pero la ley da libertad a las comunidades para que puedan aumentar o reducir esos días en virtud de los intereses comerciales y de los consumidores respetando siempre un número mínimo de 10. A partir de ahí cada región elabora sus propias normas.
Pero hay casos excepcionales como Madrid donde hay libertad total en toda la comunidad.
Madrid estableció en base a esa ley la libertad absoluta porque entendía que era lo que más se adaptaba a los intereses de sus comercios y consumidores. Y podía hacerlo perfectamente como así ocurrió. En otras comunidades no se consideró que ese era el camino que se adaptaba a sus circunstancias, como Canarias, que se acogió a la elección de unos domingos y festivos determinados al año.
¿Quién fija cuáles van a ser esos días?
Se deciden cada año en las mesas insulares de comercio. Participan todos los sectores: grandes y pequeños comercios, sindicatos, administraciones, consumidores…
Luego están las Zonas de Gran Afluencia Turística (ZGAT), áreas concretas donde se establece una libertad total o parcial.
¿Qué dice sobre estas áreas la ley básica? Los ayuntamientos, sin la intervención inicial de las comunidades autónomas, tienen la posibilidad de presentar una solicitud para que todo el municipio o una parte del municipio tengan esa declaración. Estas peticiones dependen del criterio de los propios ayuntamientos y de los intereses de sus comerciantes y consumidores. En base a eso, son los ayuntamientos los que establecen los límites tanto territoriales como temporales de cada Zona de Gran Afluencia Turística. Ese expediente pasa a cada comunidad autónoma, que pide un informe al departamento de Turismo y estudia si ese expediente cumple con la ley básica. Si es así, se aprueba.
«La clave para fijar la apertura los domingos y festivos es el consenso entre todos los sectores»
¿Qué exige la ley básica a los ayuntamientos para aceptar cada Zona de Gran Afluencia Turística?
Que si la limitación de ese área no afecta a todo el municipio, sino a una parte, o se limita a una serie específica de domingos y festivos, los ayuntamientos tienen que añadir en su solicitud una justificación de por qué lo deciden hacer así. La libertad de cada ayuntamiento para elegir su fórmula es total, siempre que esté justificada, claro.
¿Cuál es la principal premisa que se pide en casos como el de Santa Cruz de Tenerife, en el que hay un debate que sigue sin resolverse sobre qué límites aplicar?
La clave para establecer la apertura los domingos y festivos, tanto en Santa Cruz como en cualquier otro municipio, es el consenso entre los diferentes sectores.
Un ejemplo de consenso es el de Las Palmas de Gran Canaria.
Sí, es un buen ejemplo. Allí se han ido acordando todas las limitaciones de las Zonas de Gran Afluencia Turística. Ahora las han vinculado a la llegada de cruceros. Durante determinados meses del año, de octubre a abril, y en determinadas zonas hay una libertad de horarios vinculada a la llegada de los cruceristas, mientras que en la temporada baja de cruceros algunas Zonas de Gran Afluencia Turística se vuelven a delimitar. Es un acuerdo que alcanzó el Ayuntamiento con todos los sectores involucrados en la actividad comercial en Las Palmas de Gran Canaria. Se elevó a la comunidad autónoma y se aprobó sin problemas. Es el caso de Santa Úrsula, en Tenerife. El Ayuntamiento llega a un acuerdo con sus comerciantes, propone que esta área sea todo el municipio y se aprueba. En Los Llanos de Aridane, en La Palma, no pasó lo mismo. Una parte del sector quería ampliar la delimitación a todo el municipio, otra parte no, no se llegó a un acuerdo y se quedó la delimitación como estaba.
«La idiosincrasia de cada lugar es importante: en Bilbao prefieren irse de tapas que a las tiendas de compras»
Es decir, por mucho debate que pueda haber, si no hay acuerdo no hay nada que hacer.
Es así. Todo depende de la autonomía municipal y de la capacidad que tenga el sector comercial en cada municipio para llegar a acuerdos que sean satisfactorios tanto para los propios sectores comerciales como para los consumidores. Ahí operan una serie de factores que estos sectores tienen que tener en cuenta. Por ejemplo, el nivel adquisitivo de la población, el número de visitantes que recibe cada municipio, la capacidad que tenga el pequeño comercio de afrontar más domingos y festivos de los que ahora tienen… Todos esos factores se tienen que poner encima de la mesa y llegar a los acuerdos necesarios para articular las propuestas más adecuadas para cada lugar que se aprueben en los plenos de los ayuntamientos y luego se eleven a la comunidad autónoma.
En cualquier caso, parece positivo para alcanzar consensos que se abran debates como el de Santa Cruz de Tenerife, ¿no?
Sí, son debates positivos. Sin debate no hay consenso. Al final, tendrán que sentarse en una mesa todos los sectores afectados y llegar a un acuerdo para que el Ayuntamiento formule su propuesta concreta.
El caso de Santa Cruz de Tenerife tiene una particularidad. Su Zona de Gran Afluencia Turística, donde hay libertad plena para abrir en domingos y festivos y se encuentra básicamente en el centro de la ciudad, deja fuera a las grandes superficies comerciales. Pero lo curioso es que muchos de esos comercios medianos no aprovechan esa declaración y cierran, con lo que cuando por ejemplo llegan varios cruceros al puerto esos turistas se topan con una ciudad con muchas tiendas cerradas.
Eso ocurre, sí. Pero hay que tener en cuenta una cuestión. Según la normativa estatal y con independencia de estar o no dentro de una Zona de Gran Afluencia Turística, cualquier comercio con una superficie inferior a 300 metros cuadrados tiene plena libertad de horarios. Es decir, da igual que esté en el barrio de La Salud o en la calle Castillo.
Aún partiendo de esa base, hay tiendas de más de 300 metros cuadrados que están en ese área del centro de Santa Cruz que no abren ni quieren tampoco que la Zona de Gran Afluencia Turística se amplíe para que las grandes superficies comerciales también tengan plena libertad. Utilizando el dicho, no comen ni dejan comer.
En este debate se tienen que introducir algunos factores aparte de la mera libertad horaria. Por ejemplo, las actividades de dinamización de las ciudades, la mentalidad de los habitantes de las ciudades, las estrategias del propio tejido comercial, el nivel adquisitivo de la población local, su idiosincrasia, el tipo de turismo que recibe cada ciudad… Es más complejo de lo que parece. El nivel adquisitivo de Madrid, Barcelona o Málaga no es el mismo que el de Santa Cruz de Tenerife. Por ejemplo, en Santa Cruz más de un 90% de las tiendas tienen menos de 300 metros cuadrados, por lo que tienen plena libertad independientemente de que estén en la Zona de Gran Afluencia Turística. Sería interesante, ya que se ha abierto el debate, que se tuvieran en cuenta todos estos elementos. Cada municipio, e incluso dentro de un municipio, cada área tiene su propio comportamiento social y comercial. La propia ley estatal establece como directriz básica que se tendrán que considerar los factores que beneficien a los comerciantes como a los consumidores.
«El caso de Santa Cruz no es muy diferente al de otras ciudades que han llegado a acuerdos satisfactorios»
Póngame un ejemplo en España de ciudad en la que influye esta idiosincrasia a la hora de aplicar la estrategia en cuanto a los horarios.
Un buen ejemplo es Bilbao. Está entre las siete ciudades más grandes de España y sus habitantes tienen un alto poder adquisitivo. Sin embargo, vas un domingo y no encuentras comercios abiertos pero sí establecimientos dedicados a la restauración. ¿Qué significa? Pues que al bilbaíno y al visitante le apetece más irse de tapas en Bilbao que acudir a una tienda de compras. Por eso se ha desarrollado más en todo lo que tiene que ver con la gastronomía que con el comercio. Este tipo de especificidades son las que hay que tener en cuenta a la hora de trazar las estrategias. Por eso también es importante que en las mesas de negociación se sienten los representantes de todos los sectores que tienen que ver con la actividad económica.
El problema en Santa Cruz es que la Zona de Gran Afluencia Turística excluye a las grandes superficies comerciales y el pequeño y mediano comercio se niega a que se amplíe porque considera que no tiene capacidad para competir con esas grandes superficies. ¿Cuál es su postura? ¿No cree que al final la apertura de las grandes superficies puede generar inercias que favorecen al pequeño y mediano comercio, como sucede en otros lugares como Las Palmas de Gran Canaria?
Como director general de Comercio del Gobierno de Canarias no puedo decirle al Ayuntamiento de Santa Cruz cuál es la propuesta más adecuada. Lo que sí le digo a todo el que me pregunta es que en todo el país hay muchísimos ejemplos de consensos porque las medidas favorecen a todos los sectores. El acuerdo no es una utopía, es simplemente llegar a un formato, adaptado a cada lugar, en el que el pequeño y mediano comercio, las grandes superficies y los consumidores salgan ganando o al menos haya un equilibrio. No hay que tener miedo al debate. Nuestro papel, como Dirección General, es contribuir a ese debate y facilitar los acuerdos, que es lo que tratamos siempre de hacer. Sí creo que el caso de Santa Cruz no es muy diferente al de otras ciudades del mismo tamaño y del mismo atractivo turístico y que han llegado a acuerdos asumibles y satisfactorios para todas las partes.
«Cada municipio es un mundo. Lo que funciona por ejemplo en Adeje no tiene por qué funcionar en otro lugar»
Teniendo en cuenta que el peso del turismo en Canarias es enorme y que además se extiende a todo el año, ¿no se podría aplicar la plena libertad que existe en Madrid? ¿Se ha estudiado?
Hasta ahora no se ha planteado. Por diversas circunstancias, el modelo de Madrid es inaplicable en Canarias; no funcionaría. Creo además que en eso están de acuerdo tanto las grandes superficies como el pequeño y mediano comercio. La propia capacidad adquisitiva de los habitantes de Madrid es muy diferente a la de los canarios y, además, tampoco coinciden la mentalidad y la tipología del turismo. El turismo de Madrid está muy ligado al consumo, al ocio y a la restauración. No tiene que ver con el turismo que viene a Canarias. No creo que el modelo de Madrid funcionase aquí.
Pero dentro de Canarias, sí se podría aplicar en determinadas zonas. De hecho ya se hace. Hay municipios que tienen plena libertad en todo su territorio, como Adeje.
Es un buen ejemplo. Adeje sí se parecería más a Madrid pero no tiene nada que ver con las áreas metropolitanas de las Islas. En Adeje sí hay una gran concentración de tiendas exclusivas, con marcas de lujo, o tiendas de electrónica. El turismo de Adeje no tiene nada que ver con el de Santa Cruz, que busca más la cultura, el patrimonio. No olvidemos que cada municipio es un mundo y que incluso dentro de los propios municipios hay submundos diferentes unos de otros. Lo que funciona en Adeje no tiene por qué funcionar en Santa Cruz o Las Palmas de Gran Canaria.
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