Manuel García-Sañudo: «La esencia del descubridor es ir a los sitios donde hay mucho por hacer»

Manuel García-Sañudo fue uno de los responsables de traer a Canarias uno de los primeros centros de investigación con titularidad privada con los que ha contado el Archipiélago. Arquimea Research Center lleva casi cuatro años en activo y no para de crecer. Con una plantilla de más de 100 investigadores, se propone seguir creciendo y busca incentivar que otras empresas le sigan la estela para fomentar la competencia.

Manuel García-Sañudo, CEO de Arquimea Reseach Center.

Manuel García-Sañudo, CEO de Arquimea Reseach Center. / María Pisaca

Verónica Pavés

Verónica Pavés

¿Por qué Arquimea, como empresa dedicada a la I+D, decide asentarse en Canarias?

Por tres razones. La primera es el Régimen Económico y Fiscal de Canarias, que ofrece unas condiciones muy especiales y extraordinarias a todas las empresas que hagan I+D. Unas ventajas que yo diría que están en el top ten del mundo. La segunda razón es por el apoyo decidido de todas las instituciones. Todas las administraciones canarias se han dado cuenta de que hay que cambiar el modelo productivo. Y está claro que, sin abandonar evidentemente el éxito del sector turístico, hay que incorporar nuevas actividades. Y ¿cuáles podrían ser? Pues las actividades de I+D porque suponen valor añadido, aumento de la productividad y captación de talento. La última razón que nos llevó a asentarnos en las Islas es que en Canarias ya hay un ecosistema de universidades y de centros de investigación que nos permite no ser los primeros pero tampoco los últimos. Creo que llegamos en un momento justo y estamos deseando crecer. 

¿Valoraron instalar el Arquimea Research Center en algún otro sitio antes de decantarse por Canarias?

Tengo que ser sincero. Sí, es verdad que hubo cierto debate, porque ocurrió en una época en la que Portugal también estaba apretando mucho. Oporto estaba apostando muchísimo por este tipo de empresas. Si me apuras, diría que, aunque las condiciones para las empresas son mejores en Canarias, las condiciones para las personas son mejores en Portugal. Pese a ello, creo que hemos acertado con nuestra decisión de aterrizar en Canarias. 

Arquimea se implantó en Canarias en 2020, ¿cómo ha sido el crecimiento de la empresa desde ese momento?

Recuerdo muy bien que la primera entrevista la hicimos en una terraza de la plaza de la Candelaria porque no teníamos sede. Ahora somos más de 100 investigadores. Es cierto que nos pilló la pandemia, lo que coincidió con que muchos proyectos de I+D en todo el mundo se habían parado. En ese momento ofrecimos un buen proyecto a la gente que se había quedado parada y fueron muchos los que se echaron para adelante y empezaron a venir. Tres años después, además de haberles convencido del proyecto y de las bondades del mismo, hemos conseguido que la rotación de empleados sea realmente baja.  

Las condiciones fiscales con las que cuenta Canarias están en el top ten del mundo

¿Les ha costado atraer a esos investigadores a Canarias?

Ahora sí que nos está costando porque hay muchísima competencia a nivel mundial. En estos momentos se está produciendo una carrera por el talento y la competencia es brutal. Nosotros tenemos el plus de ser capaces de retener a la gente y conseguir una rotación inferior que la de cualquier otro centro de I+D, pero atraer nuevo talento está siendo complicado. Aún así, nosotros contamos ahora con 100 investigadores en el centro y nuestro objetivo es duplicar nuestra plantilla de aquí a los próximos dos años.

Imagino que también están tratando de retener el talento en las Islas.

Claro. Hemos creado cátedras, seminarios y cursos con las universidades para desarrollar los talentos que necesitamos de acuerdo a los orbitales de investigación en los que trabajamos actualmente, y entre los que se encuentran inteligencia artificial, computación cuántica, biotecnología y robótica. Sabemos que la universidad es donde hay que preparar a la gente y sabemos que la empresa tiene que participar en la universidad así como la universidad en la empresa. Esa es la forma correcta.

¿Arquimea se ha beneficiado de algún incentivo fiscal?

Arquimia Research Center es un centro de investigación sin ánimo de lucro. Eso significa que el 100% de los beneficios que obtiene se reinvierten en la investigación, en abrir nuevos proyectos o en alcanzar nuevos objetivos tecnológicos. No obstante, estamos en la Zona Especial de Canaria (ZEC) que tiene beneficios indudables para el desarrollo de nuestra actividad. Al final somos un centro intensivo en gasto, pero al ser una empresa sin ánimo de lucro no nos aprovechamos de la reducción de impuestos que ofrece la ZEC. Pero eso no significa que no nos beneficiemos, porque lo hacemos de otras formas. Por ejemplo, podemos introducir algún fondo de inversión y que los inversores obtengan algún tipo de beneficio y también aprovechamos el IGIC. Los incentivos también nos han permitido también hacer alguna spin-out, que son compañías basadas en la tecnología que nosotros mismos hemos desarrollado. Esa empresa, evidentemente, también se situará en zona ZEC y se va a beneficiar de sus incentivos.  

Se está produciendo una carrera por el talento en el mundo y la competencia es brutal

Entonces la investigación también facilita la creación de nuevas empresas.

Claro. Lo que hacemos es que, en el momento que un producto o una tecnología está madura, la llevamos a la fase de prototipado para demostrar que sirve para una aplicación práctica. Si esa aplicación la has diseñado con idea de solucionar algunos de los problemas de la sociedad, analizas si es viable desde el punto de vista económico y comercial, y te lanzas y abres una empresa. Nosotros hemos lanzado ya la primera el año pasado y esperamos sacar dos más a principio de este año. Una de ellas estará basada en robótica, para vender unos motores muy especiales que son necesarios en la nueva era de los humanoides. Y tenemos otro gran proyecto que es el QCircle, que es la implantación, aquí en Canarias, de un centro de tecnologías cuánticas. 

Se asentaron en las Islas sabiendo que el ecosistema empresarial en Canarias es bastante pobre en I+D. ¿Ha sido una ventaja o una desventaja?

Siempre es reconfortante ir a un sitio donde todo el mundo está ávido de lo que tú haces y produces. Pero, por otro lado, la esencia del descubridor es ir a aquellos sitios donde hay mucho por hacer. Creo que en Canarias la balanza está muy equilibrada. Las desventajas que podría tener están equilibradas con las oportunidades que genera en las empresas. Hay posibilidades de incorporar tecnologías a todas las empresas y de mejorar la productividad en cualquier tipo de negocio. Cuando los investigadores se ponen a hablar con alguna empresa en los eventos que preparamos cada cierto tiempo, siempre acaban yéndose con alguna idea en mente. La tecnología tiene respuestas para todo. La cuestión es también poder disponer de las preguntas. 

¿Y las necesidades?

Sí, pero yo no creo que las necesidades se creen, si no que existen. Lo que pasa es que la gente las descubre y las evidencia.

Después de permanecer durante los últimos tres años en Canarias, ¿diría que el Archipiélago tiene potencial para desarrollar la ciencia como negocio?

Mucho. Pensemos que hemos logrado subir siete puntos en el ránking de innovación Europea, del puesto 208 de 239. Por tnato, potencial lo tenemos todo y estamos trabajando con el Gobierno autonómico para que tanto ese potencial como y la atracción de las Islas sea mucho mayor. Pero no podemos caer en la complacencia porque la competencia es feroz y la ciencia es la más deseada del baile. La I+D es una actividad de muy alto valor añadido, es una actividad que aumenta la productividad de forma exponencial, que atrae gente de un talento extraordinario, que tira de la economía en todos los sentidos, que desarrolla la educación, que sirve de impulso y de estímulo a las nuevas generaciones para poder dedicarse a todas estas carreras STEM que también queremos promover. Va a haber muchos más ejemplos en Canarias, de gente que se dedica a esto.

Las empresas canarias deberían acercarse sin miedo a la realidad científica que existe

¿Cuando crean Arquimea por qué deciden dedicarse a financiar investigación?

No somos una empresa turística, nosotros somos una empresa tecnológica. Por eso, cuando decidimos sacar todos los centros de I+D de península y traérnoslos a las islas y reunirlos en un gran centro de investigación, no teníamos otras actividades. 

En los últimos años se ha producido un despertar de las empresas dedicadas a I+D en Canarias, ¿a qué crees que se debe? ¿por qué ahora?

Creo que la pandemia nos dio mucho tiempo para pensar. Las soluciones a los grandes problemas que tuvimos durante la crisis del coronavirus vinieron de donde vinieron: de la investigación, del desarrollo de nuevos fármacos, de las nuevas vacunas y de transferencia de tecnología a la industria farmacéutica, entre otros. Luego llegó la erupción del volcán de La Palma, que volvió a ratificar la importancia de la ciencia para resolver problemas, y este mismo verano el incendio de Tenerife, lo ha vuelto a demostrar. Yo creo que la gente se da cuenta que no te voy a decir el 100% de las respuestas a los problemas, pero una gran parte de las respuestas a los problemas que tenemos, están en la ciencia y en la tecnología. 

¿Qué papel han jugado las universidades y los centros de investigación que ya habían en Canarias para el desarrollo de su empresa?

Nosotros hemos colaborado absolutamente con todos los centros de investigación y universidades. De los 20 proyectos que tenemos en marcha, al menos 14 tienen algún tipo de colaboraciones de las universidades canarias y centros de investigación de las Islas. La verdad es que el potencial que tiene ese binomio universidad-empresa es altísimo. En este sentido, la empresa tira de la universidad y les exige cada vez más y la universidad, por su parte, también nos empuja con la capacidad que tiene de producir ciencia y de sacar a la calle tecnólogos y científicos de muy alto nivel. Es una relación es absolutamente simbiótica. 

No podemos caer en la complacencia, la competencia es feroz y la ciencia es la más deseada del baile

El gasto en I+D en Canarias es motivo de crítica constante por parte del sector científico. Uno de los motivos que lo provoca la baja inversión es la falta de tejido empresarial, ¿qué cree que tiene que hacer Canarias para que ese porcentaje empresarial pueda ser lo suficientemente importante como para impulsar el sistema científico?

Las empresas canarias deberían acercarse sin miedo a toda la realidad científica que existe. Probablemente no te puedas permitir ser el primero, pero tampoco ser el último. Hay un montón de cambios que se han producido en distintos sectores gracias a la tecnología. Ahora mismo, la mayoría de la sociedad y, en concreto, las empresas turísticas, va asumiendo los cambios y aceptándolos, pero solo cuando ya está absolutamente demostrado que funcionan. Yo creo que hay que ser un poco más osado y tratar de abrazar estas tecnologías para diferenciarnos y ser capaces de competir en el mercado. Además, es un momento maravilloso para hacerlo. 

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