El deporte es una fábrica de gestas, ilusiones y sueños pero también es una máquina de hacer dinero aunque sean sólo unos pocos elegidos quienes acceden a los grandes sueldos en disciplinas como el fútbol, el baloncesto, el tenis, la lucha canaria o el golf, por sólo mencionar a algunas disciplinas deportivas. Pero más allá de las fortunas amasadas con sudor (y, también, con lesiones, sacrificios, soledad, fracasos...) por muchos deportistas de élite, la industria del deporte es un inmenso rebumbio donde juegan un importante papel en términos económicos desde el taquillero del estadio a la preparadora física, el cámara de televisión, la dueña de una tienda especializada o los empleados de las diferentes federaciones. En el caso de Canarias y el fútbol, por ejemplo, sólo vinculados a la Liga Profesional Española (Primera y Segunda División) hay más de 6.300 empleados en las Islas y, según un informe de la propia Liga, se estima que este deporte genera en el Archipiélago más de 527 millones de euros anuales, que suponen una aportación del 1,21% del Producto Interior Bruto de Canarias. El gol, sin duda, hace bling.
No todo es fútbol en el universo deportivo pero el balompié es sin duda en nuestro país el deporte rey por el número de espectadores, el montante económico de los fichajes, la presencia en medios de comunicación o, incluso, como nicho de referentes socio-culturales. Aunque más allá de los Jonathan Viera, Pedri González o David Silva, que a lo largo de sus carreras han acumulado más de 130 millones de euros brutos sólo en lo relacionado al ámbito deportivo –quedan fuera los posibles beneficios derivados por contratos publicitarios, por ejemplo–, existe un sinfín de jóvenes futbolistas en Canarias que brillan en Tercera División y cuyos sueldos rondan desde los 300 euros a los 1.500.
«Los hay que cobran un poco más pero tampoco muchísimo más», explica el directivo de uno de los 18 equipos que conforman esa otra pieza de la realidad deportiva del Archipiélago que, por su puesto, también enriquece este sector en las Islas «porque hablamos de casi 500 muchachos y otras tantas muchachas; no nos olvidemos de que la Unión Deportivo Granadilla, de Tenerife, está jugando en la Primera División del Fútbol Femenino español».
Sólo la Liga de Fútbol genera en el Archipiélago más de 527 millones de euros, cifra que supone una aportación del 1,21% al PIB de Canarias
«Creo que hay suficiente potencial en Tercera como para plantearnos ya seriamente dar un vuelco profesional de crecimiento tanto por el nivel de los jóvenes como porque cada vez se demanda mucho más todo lo relacionado al fútbol en lo televisivo... Y en ese camino estamos», añade prudente esta misma fuente que no duda en calificar de «pastón» lo que genera sólo el mundo del fútbol en el Archipiélago. Como ejemplo, aporta un dato clarificador: «la Unión Deportiva Las Palmas mueve ‘sólo’ 16 millones de euros menos que el presupuesto anual destinado en Canarias a Desarrollo e Innovación en 2023»; el primero cuenta con 72 millones y la segunda con 88 millones.
El CD Tenerife también aporta riqueza y liquidez al universo del deporte de Canarias. El conjunto blanquiazul cerró la temporada 2021-2022 con unos ingresos de 16,2 millones de euros, lo que supone un incremento del 34% respecto a la temporada anterior, cuando el volumen de negocio alcanzó 12,1 millones de euros.
Además, el club aporta cientos de miles de euros en sueldos para sus jugadores. Por ejemplo, José León, de 28 años, se lleva 407.000 euros anuales (34.000 al mes); Juan Soriano, con 26, cobra 338.000 (28.000 mensuales); Aitor Sanz, de 38 años, factura 227.000 (a 19.000 euros mensuales) y Álex Corredera, por solo citar a algunas de las figuras del equipo de fútbol tinerfeño, cobra con 27 años 210.000 anuales.
Encesta y factura
Por importancia, quizá sea el baloncesto, tras el fútbol, el otro deporte que más dinero mueve en Canarias. Sólo los dos equipos canarios de referencia, el CB Canarias Lenovo Tenerife y el Gran Canaria Club de Baloncesto movieron esta última temporada más de 16 millones de euros.
En el caso del equipo grancanario, de sus 8.870.000 euros de presupuesto de gastos, 4.190.947 euros están destinados únicamente a pagar los sueldos de los jugadores del equipo de la ACB.
El cuerpo técnico, por su parte, se lleva 829.376 euros al año y los gastos de equipo, según el portal de transparencia de dicha institución deportiva dependiente del Cabildo de Gran Canaria, ascienden a 785.397 euros anuales.
En el apartado de ingresos del club canarión, por su parte, destacan los 928.000 euros que proceden de los repartos de la ACB y la Eurocup; los patrocinadores públicos aportan 893.457 euros y la Dirección General de Deportes apoya con 12.897 mientras que la publicidad de gestión interna del club aporta 1.181.463 euros, cifra a la que se suman los más de 180.000 euros que reporta la venta de merchandising. A estos datos hay que añadir, lógicamente, los 4,5 millones de euros anuales con los que subvenciona el Cabildo de Gran Canaria al exitoso club. Un buen punto de partida.
Más de 16 millones de euros movieron esta temporada los dos equipos canarios de ‘basket’ de referencia, Lenovo Tenerife y el CB Gran Canaria
En el caso del CB Canarias, Lenovo Tenerife, tras un acuerdo de patrocinio logrado este año, manejó un presupuesto de 8,2 millones de euros para la temporada 2022-2023, un 14% más que el presupuesto que tenían previsto para 2021-2022.
Asimismo, la entidad tinerfeña ha estimado en alrededor de medio millón de euros los beneficios logrados este último curso.
Frente al aro, en esa disciplina deportiva destacan en Canarias tres nombres por encima del resto: Sergio El Chacho Rodríguez por nacimiento; Sitapha Savané por arraigo y Santi Aldama por juventud y proyección internacional.
El primero, baloncestista que se ha dejado la piel sobre el parqué de los mejores pabellones del planeta, NBA incluida, ha acumulado a lo largo de su carrera más de 35,5 millones de euros brutos mientras que el pívot senegalés en su época como jugador en el CB Gran Canaria, tenía un contrato que se estimaba en 700.000 euros –ese dato, al corresponder a hace más de una década, no está incluido en el portal de transparencia por lo tanto su procedencia hay que mantenerla en cuarentena–. Savané, sin embargo, hoy cobra 90.000 euros anuales como presidente del club.
A sus 22 años, el baloncestista grancanario Santiago Aldama Toledo toma el relevo del Chacho y forma parte de la plantilla de los Memphis Grizzlies de la NBA. Con 2,13 metros de estatura, juega en la posición de ala-pívot y a su corta edad ya ha facturado cerca de 16 millones de euros, una nimiedad para un chiquillo que está llamado a convertirse en el líder de la Selección Nacional de Baloncesto, con quien compite por primera vez en este caso para participar en el Campeonato del Mundo que se celebra entre Filipinas, Japón e Indonesia.
Entre los 20.000 y los 30.000 euros anuales brutos de ficha se mueven las grandes figuras del balonmano, disciplina donde Canarias tiene a una de las grandes figuras de este deporte: Marta Mangué, una de las jugadoras más importantes de la historia del balonmano femenino internacional cuyo caché es uno de los más altos en esa disciplina de nuestro país. Y chicas también han sido las tenistas que han brillado en el deporte de la raqueta made in Canarias.
La UD Las Palmas maneja ‘solo’ 16 millones de euros menos que el presupuesto anual destinado a Desarrollo e Innovación por el Gobierno canario
Magüi Serna, por ejemplo, acumuló durante sus años como deportista profesional 2.065.291 dólares estadounidenses sólo con sus numerosas victorias (llegó a ocupar el puesto 19 en el ranking mundial), un periplo que la convierte en una de las grandes deportistas de la historia de Canarias de los años noventa del pasado siglo. Le toma el relevo la también grancanaria Carla Suárez, recientemente retirada, que según su perfil público de la WTA –Asociación de Tenis Femenino, el ente rector que organiza el WTA Tour, principal circuito del tenis femenino a nivel mundial– ha ganado 11.920.116 dólares estadounidenses.
Lejos está la realidad de los futbolistas canarios Pedro Rodríguez y Jesé –más de 88 millones de euros juntos sólo como futbolistas– o el golfista Rafael Cabrera Bello –se ha llevado más de 16 millones de dólares en premios, según los datos públicos de la PGA que se recogen en el reportaje de las páginas siguientes– de lo que narraba, por ejemplo, el regatista Luis Doreste sobre su participación en las Olimpiadas de Los Ángeles 84, donde logró el oro: «íbamos en precario», dijo; o los 40 reales que en 1853 cobró tras vencer en una luchada Juan el Seco. Hoy en la lucha canaria los sueldos rondan entre los 40 y los 70.000 euros anuales pero se llegaron a pagar hasta 100.000 hace sólo una década.
Precisamente para dinamizar y potenciar los deportes autóctonos, donde también figura la tan maltratada vela latina en una región a la cual mar no le falta (ni estrellas de la vela tampoco), el Gobierno de Canarias a través de la Consejería de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes, que dirige Poli Suárez, ha creado la dirección general de Deportes Autóctonos, que dirige Lorena Hernández Labrador.