Las ITS, desafíos para la Salud Pública

Álvaro Torres Lana y Guillermo Pérez Martín

Entre los múltiples retos a los que actualmente se enfrenta la Salud Pública, uno de los más complejos es la vigilancia y el desarrollo de estrategias de control frente a las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS). Se observa un incremento desde la última década y es un fenómeno global, que no solo afecta a Canarias sino también al resto de España y Europa.

Las ITS se transmiten, fundamentalmente, a través de las relaciones sexuales no protegidas. Las ITS que están experimentando un crecimiento son la sífilis, gonococia y la infección por clamidia, al mismo tiempo que la circulación del VIH y del VHC permanece estable en los últimos años.

No obstante, a la hora de evaluar el incremento de los casos de ITS es importante tener en cuenta que al incrementar la accesibilidad al diagnóstico, se detectan más casos que en parte explican el ascenso. Estos factores que en parte explican el incremento de casos son la ampliación de los puntos de detección y sistemas de cribado y la mejora en la accesibilidad, facilidad de realización, aumento de sensibilidad y rapidez de las pruebas diagnósticas y la mejora en la búsqueda activa de los contactos que se ha producido en estos últimos años. Pero hay otras posibles causas que podrían estar detrás de estos datos. Por un lado, la mayor facilidad para tener relaciones sexuales y el incremento en el número de parejas sexuales, debido principalmente al desarrollo de aplicaciones móviles y redes sociales de contactos de uso habitual en la actualidad.

También la pérdida del miedo a la adquisición del VIH y la escasa concienciación sobre la importancia y potencial repercusión de las ITS, con una banalización de sus posibles consecuencias. Todo ello ha repercutido en una importante relajación en el uso del preservativo, más que evidente entre los jóvenes.

No se debe olvidar el aumento de la movilidad poblacional, tanto la promovida por el turismo como por los movimientos migratorios. Además, en ocasiones estas infecciones pueden ser asintomáticas, lo que favorece la existencia de personas portadoras crónicas de la infección con el potencial de transmitir la misma a otras que sí podrán desarrollar clínica o complicaciones de la misma (infertilidad, enfermedad inflamatoria pélvica, dolor pélvico crónico, …).

Se contempla, asimismo, la aparición de resistencias a antibióticos. En ocasiones dificulta el tratamiento de dichas infecciones no consiguiéndose su curación y erradicación, favoreciendo la posibilidad de transmisión a otros. Así como el hecho de que ninguna ITS genere inmunidad, lo que facilita las reinfecciones.

Por otro lado, la educación afectivo sexual continúa siendo un tabú difícil de superar, limitada al modelo biologicista de salud-enfermedad. La formación actual, principalmente entre los jóvenes, se basa en modelos sexuales adquiridos a través de internet, con un aumento en el consumo de pornografía. Además, es importante tener en cuenta la implementación y mejora de los protocolos de los sistemas de vigilancia epidemiológica que se ha tenido lugar en Canarias Se producen más infecciones pero también ha mejorado mucho la capacidad de detectarlas.

Las ITS aumentan más entre las mujeres.

Las ITS aumentan más entre las mujeres.

La vulnerabilidad frente a las ITS es multifactorial y depende de aspectos como la biología (edad, sexo), las condiciones socioeconómicas (desigualdad de género, pobreza, nivel de formación), las condiciones culturales (hábitos higiénico-sanitarios, vivencia cultural de la sexualidad, edad de inicio de las relaciones sexuales), las conductas sexuales (prácticas sexuales de riesgo, uso de drogas y alcohol asociadas a las mismas) .

A nivel epidemiológico hay que resaltar que en 2022, en Canarias, se confirmaron 745 casos de sífilis, 531 de gonococo y 731 de clamidia. Esto supuso un importante incremento en la tasa de incidencia entre 2017 y 2022: la detección de gonococia aumentó un 124% (de 10,9 casos por cada 100.000 habitantes a 24,43), la de sífilis un 139% (de 14,3 casos por cada 100.000 habitantes a 34,28) y la de chlamydia un 714% (de 4,13 casos por cada 100.000 habitantes a 33,64).

Otro aspecto importante a resaltar del incremento en la incidencia de las ITS es que estas traen consigo un aumento en el riesgo de transmisión y adquisición del VIH.

Un test de detección precoz del VIH/sida.

Un test de detección precoz del VIH/sida. / Marc Martí

VIH

En los últimos años, las cifras de nuevos diagnósticos ha oscilado entre los 200 y 300 casos al año. En Canarias, como en el resto de España y de Europa, la infección por VIH se transmite en su mayoría por vía sexual. Por ello, sin descuidar otras formas de transmisión, sigue siendo necesario incidir en la prevención por esta vía. Seis de cada diez casos de nuevas infecciones corresponden con un perfil de varón, español, de entre 25-35 años que ha adquirido la infección por relaciones sexuales desprotegidas con otros hombres. No obstante, la transmisión en personas que se inyectan drogas (PID) ha permanecido en cifras estables en los últimos años con sólo 3 casos en 2021.

Canarias se alinea con los objetivos de ONUSIDA 95-95-95 para el 2030: 95% de las personas con VIH que conozcan su estado serológico, que un 95% se encuentre en tratamiento antirretroviral, y que el 95% consigan una carga viral indetectable y , por tanto, instransmisible. Entre las estrategias desarrolladas en Canarias cabe destacar aquellas que faciliten el acceso a las pruebas diagnósticas y al inicio del tratamiento de forma precoz , como es el Programa de Detección Precoz del VIH y otras ITS mediante pruebas rápidas en entornos comunitarios coordinado por la Dirección General de Salud Pública en colaboración con ONG y otras entidades colaboradoras, que recientemente se acaba de extender a otras organizaciones.

La aparición de resistencias a antibióticos en ocasiones dificulta el tratamiento de dichas infecciones no consiguiéndose su curación y erradicación

También la implementación progresiva de la PrEP (Profilaxis Pre-Exposición) con el uso de fármacos antirretrovirales para prevenir la infección por VIH en población con mayor riesgo de adquisición del mismo. Este programa incluye la monitorización de las ITS, lo que ha permitido mejorar la estrategia de detección y declaración de las mismas. Asimismo, se ha incorporado la realización de cribado diagnóstico a cierto perfil de pacientes que accedan a los servicios de Urgencias Hospitalarios y de centros de salud. Se ha empezado a pilotar en Tenerife.

Hepatitis C

Otro tema que preocupa es la transmisión sexual del Virus de Hepatitis C, que aunque no es una ITS, se produce por contacto con sangre entre personas con prácticas sexuales de riesgo, desprotegidas, además de por contacto con sangre o hemoderivados infectados, reutilización de jeringas o inadecuada esterilización de material sanitario (personas que se inyectan drogas, centros de tatuaje o piercings, acupuntura …). El tratamiento de la Hepatitis C mediante el desarrollo de Antivirales de Acción Directa (AAD) ha conseguido tasas de curación de la infección superiores al 95%. La curación de la infección descarta al paciente como fuente de contagio y, supone uno de los instrumentos más eficaces para combatir la infección por VHC.

Al ser curable uno de los principales focos estratégicos de lucha frente al VHC es el diagnóstico precoz y permite a la OMS, , en su estrategia global contra la hepatitis, plantear como objetivo reducir las nuevas infecciones de hepatitis en un 90% y las muertes en un 65% entre 2016 y 2030. El objetivo es eliminar para 2030 la infección de hepatits C como un problema de Salud Pública

En España se estima que un 0,53% de la población adulta sigue sin estar diagnosticada; la mayoría de estas personas tienen entre 45 y 65 años. El número de casos de Hepatitis C diagnosticados en Canarias desde 2020 oscila entre 200 y 250 casos al año, sin un claro patrón de descenso.

Viruela del mono (MPOX)

Otro de los desafíos para la salud pública ha sido el brote de MPOX (viruela del mono) declarado en julio de 2022 por la OMS, considerado una emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII). En Canarias se produjeron 177 casos confirmados de MPOOX, 60% de los cuáles presentaron como mecanismo de transmisión un contacto sexual no protegido previo, ya que su mecanismo de transmisión es por contacto estrecho con lesiones, líquidos corporales, gotículas respiratorias y materiales contaminados como la ropa de cama. Hasta entonces, se trataba de una enfermedad zoonótica viral, endémica en algunos países de África. Menos de 1 año después, el pasado 11 de mayo, la OMS declaró el fin de la emergencia sanitaria, posible gracias al rápido control de esta alerta sanitaria, favorecido por el desarrollo de estrategias de control y prevención, como el seguimiento de los casos confirmados y las campañas de vacunación pre-exposición. En definitiva, es importante el abordaje global de las ITS y una apuesta decidida como se hizo con el control del MPOX. Sigue siendo importante coordinar estrategias de formación continuada en materia de salud sexual de los profesionales sanitarios que repercutan en una mejora en su conocimiento en la población general, garantizar la equidad y el acceso mundial al sistema sanitario, especialmente a la población de mayor vulnerabilidad.

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