La energía renovable idónea para Canarias

En la situación actual, la mayor parte de la demanda energética en Canarias está siendo atendida por combustibles fósiles, con los elevados impactos negativos que ello supone sobre el medio ambiente. De hecho, el sector energético es el que contribuye en mayor medida a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), alcanzando valores superiores al 85% de las emisiones totales, lo que equivale a unas seis de cada siete toneladas GEI.

Se debe avanzar cuanto antes en la descarbonización de este sector. A modo indicativo, según los datos oficiales publicados en el último Anuario Energético de Canarias, en el año 2021 se recibieron en Canarias 5.595 kTep (kilotoneladas equivalentes de petróleo) de productos petrolíferos. De ese total, 2.084 kTep se destinaron a bunkering y el resto, en su mayoría, a dar soporte a los distintos sectores productivos del archipiélago canario. La energía primaria en las islas ascendió hasta las 3.916 kTep, de las cuales solo 161 kTep representaron la producción interior a partir de energías renovables. Esto se traduce en que, en 2021, el grado de autoabastecimiento energético de Canarias se situó en un 4,1%.

Siendo conscientes de estos problemas estructurales, el Gobierno de Canarias declaró el 30 de agosto de 2019 la situación de emergencia climática en la Comunidad Autónoma. Esta decisión fue ratificada y ampliada por unanimidad en el Parlamento de Canarias el 20 de enero de 2020.

La citada Declaración de Emergencia Climática (DEC) fija como principal objetivo alcanzar la descarbonización en Canarias en el año 2040, es decir, diez años antes que el objetivo de descarbonización establecido a nivel nacional, lo que supone todo un reto teniendo en cuenta la situación específica y singular de Canarias y su actual dependencia del petróleo, pero que también puede convertirse en una gran oportunidad.

Desde Canarias se están desarrollando un conjunto de acciones y estrategias sectoriales en materia energética que persiguen, de manera general varios objetivos. Entre ellos se encuentra el abandono del uso de los combustibles fósiles; el impulso de un modelo de desarrollo basado en la economía circular, verde y azul; avanzar hacia una producción energética 100% renovable y distribuida; la mejora la gestión hídrica y de residuos; y la reducción a cero las emisiones netas de carbono de forma urgente y prioritaria, conforme con las indicaciones del informe IPCC para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5°C.

En las Islas Canarias, la mayor parte de las energías renovables instaladas y previstas a instalar son de carácter no gestionable, existiendo una gran presencia de la eólica y fotovoltaica y pronosticándose el despliegue de las energías renovables marinas debido al gran interés del desarrollo de esta tecnología por parte de la industria.

No obstante, para garantizar el equilibrio constante entre la generación y el consumo y disponer de capacidad de respuesta ante variaciones como la posible pérdida de generación, demanda o la fluctuación de las energías renovables, suele ser necesario disponer en el sistema eléctrico de potencia síncrona. Los generadores síncronos (como los usados en la geotermia) otorgan flexibilidad para dar respuesta casi instantánea, proveyendo servicios de ajuste especialmente necesarios en Canarias dado que las islas presentan en su mayoría sistemas eléctricos no interconectados entre sí y sin posibilidad de conexión con el continente.

La geotermia de alta entalpía supone una opción de mucho interés en Canarias dado que es una forma de energía renovable muy probada a nivel mundial, de carácter gestionable y muy competitiva en costes. Así pues, a pesar de las altas barreras de entrada motivadas por la necesidad de desarrollos de estudios de exploración e investigación previos, antes de alcanzar la fase de explotación, presenta la ventaja de ser una tecnología en la que su coste nivelado de la energía (LCOE) se encuentra en el rango entre los 0,08 y 0,011 euros por kilovatio hora, siendo la opción renovable más barata de cuantas se disponen en el momento. Adicionalmente, la geotermia puede operar de manera continua e incluso a potencia nominal en un rango comprendido entre el 50% y el 90% de las horas anuales, lo que también refleja su alta versatilidad.

Estudios en Canarias

En Canarias se vienen haciendo estudios geotérmicos en fase de exploración desde los años 70, focalizados en las islas de mayor potencial por su actividad geotérmica. El desarrollo de las investigaciones ha permitido que los expertos hayan publicado más de 60 artículos en revistas científicas, basados en los estudios exploratorios ejecutados fundamentalmente en las islas de Lanzarote, Tenerife, Gran Canaria y La Palma.

En las islas de Tenerife, La Palma y Gran Canaria los estudios desarrollados apuntan a que sería plausible la instalación de centrales geotérmicas convencionales. Y es que no sólo podría existir recurso geotérmico suficiente disponible, sino que también puede ser viable originar vapor para accionar sistemas tipo flash o ciclos binarios con sondeos a profundidades que podrían alcanzar los 3.500 metros.

Por su parte, en la isla de Lanzarote, tal y como se recoge en la Estrategia de la Geotermia de Canarias, el modelo geotérmico existente obedece a la condición de roca caliente seca superficial (SHDR), siendo Timanfaya la región de mayor interés.

No obstante, los expertos reconocen de la existencia de potencial geotérmico fuera de la región de Timanfaya (zonas adyacentes) y, a pesar de haberse descartado soluciones como la instalación de centrales geotérmicas convencionales (por la no existencia de vapor que actúe como fluido geotérmico) o la instalación de intercambiadores enterrados (por la baja difusividad térmica del terreno) o las calderas de recuperación (por el gran impacto sobre la superficie), se están planteando otras alternativas innovadoras en las cuales se promueve el uso de otros fluidos de trabajo en circuitos cerrados que podrían viabilizar técnicamente la geotermia de alta entalpía en la isla.

La opción de la geotermia de alta entalpía en Canarias no se ha podido verificar aún, a la espera de que se ejecuten sondeos en las zonas que han sido reconocidas como de mayor potencial. Hacia finales del año 2022, prácticamente la totalidad de los permisos mineros para exploración e investigación habían caducado (a excepción del permiso Lisa de 466 kilómetros cuadrados ubicados en la franja central y zona costera sur de la isla de Gran Canaria).

Este pasado 2 de enero de 2023, se publicó, además, la Orden por la que se hacía pública la declaración como terrenos francos de los derechos mineros caducados en la isla de Tenerife y se convocaba y aprobaban las bases de concurso público. En esta isla, los permisos caducados abarcaban una extensión conjunta de 3.089 cuadrículas mineras (lo que supone 1.035 kilómetros cuadrados). De igual forma, con fecha de 13 de abril del año en curso se hacían públicos los concursos para la activación de los permisos mineros caducados en la isla de La Palma , con una extensión de 1.224 cuadrículas mineras terrestres (314 kilómetros cuadrados) y de Gran Canaria, con una extensión de 2.018 cuadrículas mineras (657 kilómetros cuadrados).

Se espera que con la reactivación de estos permisos mineros se pueda acometer la fase de investigación, mediante sondeos profundos en las islas de Tenerife, La Palma y Gran Canaria; un paso previo necesario para verificar la existencia de un fluido geotérmico adecuado para definitivamente confirmar la geotermia como una tecnología válida para el archipiélago canario.

Geotermia de baja entalpía

Por último, no hay que olvidar el potencial de la geotermia de baja entalpía, de gran interés para atender la demanda térmica con sondeos de entre 2 y 150 metros de profundidad y que ya es una opción tecnológica usada en el archipiélago especialmente en complejos hoteleros y grandes recintos que necesitan de energía térmica para su operación con temperaturas inferiores a los 30 °C (muy baja entalpía) o en el rango comprendido entre 30 y 100 °C (baja entalpía).

El potencial de la energía geotérmica de muy baja entalpía en Canarias es elevado. Conforme a los datos disponibles, el recurso geotérmico medio superficial de Canarias se encuentra sobre los 40-60 W/m. No obstante, existen regiones de mayor interés en las islas donde incluso se alcanzan potenciales superiores a los 60-80 W/m.

Con todo, Canarias cuenta además con una dotación de 46 millones de euros correspondientes a los fondos de recuperación y resiliencia, dentro del plan de inversión pública del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través de la Estrategia de Energía Sostenible de Canarias, para explorar el potencial de la geotermia en las islas.

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