Fenómeno de El Niño

Fenómeno  de El Niño

Fenómeno de El Niño / David Suárez Molina

David Suárez Molina

Después de varios años de un prolongado episodio de la Niña, incluso después del primer episodio triple de La Niña del siglo, las condiciones están cambiando en el Pacífico tropical. Tal y como indican los boletines El Niño/La Niña hoy de la Organización Mundial de Meteorología (OMM) y los pronósticos de los Centros Mundiales de Producción de Predicciones a Largo Plazo, la reinstauración de un episodio de El Niño se considera probable, precedida, eso sí, por un período de condiciones neutras. Existe una probabilidad superior al 50 % de que se forme un episodio de El Niño entre junio y agosto. Pero ¿qué es el fenómeno de El Niño (y La Niña) y cuales son sus efectos en el clima global?

Empezaré explicando brevemente en que consiste el fenómeno. El Niño es la componente oceánica de un fenómeno acoplado atmósfera-océano denominado por sus siglas en inglés ENSO. ENSO proviene de las iniciales El Niño-Southern Oscillation (Oscilación del Sur en castellano). Cuando se produce un evento de ENSO, se debilitan los vientos alisios asociados a las altas presiones semipermanentes de la región subtropical del Pacífico, lo que conlleva que se debilite el afloramiento costero peruano y de Ecuador que disminuye el ascenso de aguas profundas, aumentando la temperatura superficial del mar. En la componente atmosférica, durante el ENSO se invierte la circulación de Walker (debido a las variaciones de temperaturas longitudinales, en condiciones normales, se produce una circulación atmosférica en la región tropical que produce que el aire ascienda en el Pacífico Occidental y descienda en el Pacífico oriental) y predomina un sistema de baja presión que se sitúa frente a América del Sur en la parte oriental de la cuenca Pacífica tropical.

Cuando la situación normal se refuerza, es decir, cuando el anticiclón se intensifica y los alisios son más intensos en esta región y se fortalece el afloramiento costero produciendo ascensos de agua profunda, fría y rica en nutrientes, la temperatura del agua de mar disminuye en esta región y hablaríamos del fenómeno de La Niña. Después de esta breve introducción vamos a tratar los efectos que produce un fenómeno de El Niño en el clima global y sus impactos.

El fenómeno de El Niño tiene una afección en el clima no solo regional sino a escala global. De forma muy resumida podríamos aseverar que durante la fase de El Niño el planeta Tierra se calienta. Respecto a lo anterior me gustaría introducir un extracto de la intervención del profesor Petteri Taalas (Secretario General de OMM) y publicada por OMM en su portal debido a la presentación del último boletín de 1 de marzo de 2023 El Niño/La Niña Hoy: «El primer episodio triple de La Niña del siglo XXI está llegando a su fin. El efecto de enfriamiento de La Niña ha frenado provisionalmente la subida de las temperaturas mundiales, a pesar de que el período de los últimos ocho años ha sido el más cálido del que se tiene constancia. Si ahora entramos en una fase de El Niño, es probable que se produzca otro repunte de las temperaturas a escala mundial». Hasta la fecha, el año 2016 ha sido el más cálido a nivel mundial y en ese momento concurrieron un episodio de El Niño y el cambio climático. El boletín antes referido señala que «hay una probabilidad del 93 % de que al menos uno de los años que quedan hasta 2026 se convierta en el más cálido jamás observado, y una probabilidad del 50 % de que la temperatura mundial supere transitoriamente en 1,5 °C los niveles preindustriales, según un estudio realizado el año pasado por la Oficina Meteorológica del Reino Unido, que es el Centro Principal de la OMM de Predicción Climática Anual a Decenal».

El Niño también produce una variación regional y en distintas zonas del planeta de la distribución de las precipitaciones. En los trópicos, se produce un aumento de las precipitaciones en el Pacífico centro-oriental y oriental y por el contrario se originan condiciones más secas de lo normal en el norte de Australia, Indonesia y Filipinas. En otros lugares, tienden a observarse variaciones estacionales como por ejemplo condiciones más húmedas de lo normal durante el periodo diciembre a febrero a lo largo de la costa de Ecuador, el noroeste de Perú, el sur de Brasil, el centro de Argentina y el este ecuatorial de África, y durante junio-agosto en regiones de los Estados Unidos y sobre el centro de Chile. Condiciones más secas de lo normal se observan normalmente en el norte de América del Sur, América Central y el sur de África durante diciembre a febrero, y en el este de Australia durante junio a agosto.

¿Afecta directamente El Niño a Canarias? No existen demasiados estudios científicos (al menos que yo conozca) acerca del impacto de El Niño en las condiciones climáticas de Canarias. Gallego y colaboradores en 2001 detectaron una correlación positiva en la precipitación total con los eventos de ENSO en Canarias y en su investigación concluyen que el link entre la precipitación en Canarias y El Niño es debida a procesos atmosféricos que reflejan un significativo incremento de bajas presiones en 500 hPa del 15 % en la región.

Existe una herramienta abierta que permite al usuario comprobar la atribución del ENSO a la precipitación y temperatura en cualquier parte del planeta (https://www.cpc.ncep.noaa.gov/products/precip/CWlink/ENSO/regressions/). El lector podrá comprobar por sí mismo el impacto que supone ENSO en nuestra área, Islas Canarias, tanto en las precipitaciones como en las temperaturas trimestrales Se observa, por ejemplo que, si durante el próximo invierno (invierno 23-24), estuviésemos bajo la fase cálida del ENSO, es decir, bajo condiciones de El Niño existiría una correlación positiva, por tanto una atribución a que las temperaturas fuesen más altas. En cuanto a precipitación, en el trimestre agosto-octubre se observa una correlación positiva lo que indicaría una atribución de El Niño a un trimestre húmedo.

El Niño tiene numerosos impactos en la agricultura y la pesca y por lo tanto unas consecuencias económicas como por ejemplo, las sequías pueden provocar una disminución en la producción de alimentos, lo que puede llevar a un aumento de los precios. Además, las inundaciones pueden dañar infraestructuras y causar pérdidas económicas…

Para finalizar me gustaría remarcar que a pesar de que El Niño y La Niña son fenómenos de origen natural, ahora se producen en un contexto de cambio climático debido a la actividad humana, que está aumentando las temperaturas mundiales y alterando las pautas de precipitación estacional, además de hacer que nuestro tiempo sea más extremo.

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