Andalucía y las Castillas: a la cabeza de la Lista

En la Península y en Melilla también hay lugares y edificios en riesgo de desaparecer, desde ermitas, palacios y castillos hasta fuertes, cabezos, pinturas, puentes, animales como el urogallo cantábrico o ríos como el Tajo, que a su paso por Toledo se encuentra contaminado a pesar de ser el motivo histórico de existencia de la ciudad, un lugar donde se asentaron sus primeros pobladores porque les proporcionaba una estupenda defensa ante los ataques enemigos, abastecimiento de agua, riego para los cultivos y un lugar donde pescar. Un patrimonio importantísimo y olvidado, tal y como ocurre con muchos otros bienes culturales de la geografía española.

La Lista Roja tiene un ránking en el que se indica el número de ubicaciones históricas en peligro que existen por cada Comunidad Autónoma, ránking en el que Castilla y León, Andalucía y Castilla-La Mancha están a la cabeza con 378, 182 y 124 lugares respectivamente. Les siguen Aragón con 117, Extremadura con 72 y la Comunidad Valenciana con 71. Al enfrentarse a estas cifras, es importante destacar que las comunidades con mayor número de monumentos o espacios incluidos en esta clasificación no son necesariamente las que cuidan menos su Patrimonio. Tampoco ocurre a la inversa, ya que el listado se elabora a partir de la colaboración ciudadana. Es la sociedad civil la que hace llegar la información de un posible patrimonio en riesgo a Hispania Nostra y, más adelante, es un Comité Científico el que supervisa, valora y clasifica las aportaciones que los ciudadanos y ciudadanas envían a través del formulario de su página web que apela al público con la pregunta ¿Conoces algún bien cultural o natural amenazado? donde cualquiera puede sumar su aportación para que esta asociación sin ánimo de lucro la tenga en cuenta. Entre estos lugares hay historias como la de la Sala Montano en Madrid, donde el tenor Francisco Granados, el pianista José Arriola o el violinista Enrique Iniesta realizaron sus primeras actuaciones y que ahora está triste y abandonada; historias como la de las 140 casas salineras de la Bahía de Cádiz, que representan la importancia de la sal como fuente de riqueza para muchas civilizaciones del mundo y que se marchitan en diferentes puntos del territorio gaditano. También hay historias que penden de un hilo, como la del Puente Colgado de Azuqueca en Guadalajara, construido por Valeriano Madrazo Escalera, V Marqués del Valle de la Colina, en el año 1879 como medio de paso para los trabajadores de la finca y cuyo deterioro se ha acelerado debido a las inclemencias del tiempo. Historias tan antiguas como la de la casa fortificada Mas de la Tallada en Tarragona, un edificio con más de 800 años del que se comienza a tener constancia documental en 1182, casa que a día de hoy es propiedad de un empresario vitivinícola per o que está totalmente abandonada.

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