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La cultura popular rompe los clichés

‘Hierro’ o ‘Panza de Burro’ refuerzan el sentimiento de pertenencia a las Islas

Rodaje de la serie 'Hierro'. La Opinión

Cada vez son más los canarios inconformes con los estereotipos que les persiguen por el simple hecho de tener un acento diferente. En los últimos años los movimientos para tratar de reforzar la identidad canaria, en contra de quienes tratan de ridiculizar el lenguaje, han empezado a emerger, aunque aún de manera muy limitada.

La cultura popular ha tenido un papel fundamental en esta recuperación del sentimiento de pertenencia y a la hora de romper con los estereotipos o clichés asociados al habla canaria. La exitosa serie de Movistar+, Hierro (2019), ha sido alabada en más de una ocasión por representar de una forma fiel y respetuosa las tradiciones y el habla canaria. Gracias a un buen guión y cuidada fotografía, Hierro consiguió enganchar a la pantalla del televisor a miles de personas en toda España.

Pero si en algo destacó la ficción protagonizada por Candela Peña fue en la selección y protagonismo que se le dio a los actores y actrices canarios, a los que además, estimuló para que utilizar su acento sin complejos. La serie además, demostró que el canario es tan rico que llega a ser imposible de traducir. Ejemplo de ello es el canarismo «machango» que utiliza uno de los actores participantes y que se ha tenido que mantener tal cual se grabó en Canarias.

Otro ejemplo de éxito es el de la obra Panza de Burro de la tinerfeña Andrea Abreu. El libro ha recibido críticas positivas de toda España elogiando su «inteligente narrativa» y «el sortilegio que realiza en la fragua del idioma». La joven ha recuperado a través de una sencilla historia la esencia canaria y ha mostrado que trasladar las singularidades del habla fuera del Archipiélago no solo es posible, sino que también es agradecido.

También ha sido significativa la contribución de los jóvenes cantantes isleños a este movimiento incluyendo en sus letras rasgos distintivos del habla. Desde aquel Contando Lunares de Don Patricio que asegura que «aquel día se armó un fuerte pitote» mientras anima a «vacilar un poquito»; hasta el famoso número uno Quédate de Quevedo donde pide explícitamente venir a Canarias. La cultura popular está convirtiéndose en uno de los motores para romper con la discriminación que sufre el Archipiélago. «Cada vez somos más conscientes de la realidad», insiste Antonio Martín Piñero, lingüista de la Universidad de La Laguna (ULL), quien, no obstante, destaca que aún no ha llegado el momento de bajar la guardia ante la glotofobia.

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