EL DÍA, escuela de periodistas, tiene en Juan Galarza Hernández (Santa Cruz de Tenerife, 1963) a uno de sus valores; sus padres mantuvieron la custodia compartida con los profesionales que desarrollaron el periodismo en la avenida Buenos Aires entre 1979 y 1991 para formarlo como persona y en el periodismo. De colaborador pasó a ayudante de redacción, más tarde redactor y redactor jefe primero en Jornada Deportiva y luego en EL DÍA, hasta que decide cerrar esta etapa y pasar al otro lado de la “trinchera informativa”, en 1992, cuando asume la jefatura de Prensa del Cabildo de Tenerife, primero con Adán Martín y luego con Ricardo Melchior, hasta 2004.

En enero de 2005 regresa a sus orígenes deportivos y se pone al frente de la empresa familiar Azul y Blanco Comunicación, hasta 2012, cuando se incorpora como responsable de Comunicación en la Alcaldía de Santa Cruz de Tenerife, hasta 2019, en los dos primeros mandatos de José Manuel Bermúdez. En la actualidad pone en valor la historia del CD Tenerife en el seno de la Fundación del club blanquiazul.

Con solo 13 años, Juan Galarza hace su primera incursión en la Comunicación con la sección Deportes Siete Islas, un proyecto vinculado a Diario de Avisos, entonces dirigido por Andrés Chaves, en el que participaban Rafael Zurita, César Fernández-Trujillo y Antonio Trujillo. Hasta ese momento, su única experiencia había estado vinculada a la dirección del periódico escolar que se editaba en su colegio, San José de Calasanz. Precisamente sus profesores lo animaron a vencer su timidez, así entregó en Jornada Deportiva un artículo sobre los extranjeros que habían vestido la camiseta blanquiazul.

Esta entrevista, casi 40 años después, fue concertada en la antigua puerta de Herradura del estadio Heliodoro Rodríguez López, donde el sábado siguiente a la entrega de su artículo acudió al estanco Estadio para adquirir su Jornada Deportiva y, para su sorpresa, encontró publicado en las páginas centrales su reportaje. Como había dejado su teléfono de contacto, desde la Redacción de la avenida Buenos Aires lo citaron; allí se encontró a Juan Carlos Carballo, José Méndez o Álvaro Castañeda. La Casa no le era extraña, pues ahí colaboraba su padre, el prestigioso ilustrador y viñetista Juan Galarza, autor de miles de chistes que se editaba en la página 3 con la complicidad de Alberto Santana Altober. Recuerda el primer encargo que recibió de José Méndez: el árbitro de Regional Quico Romero había sido agredido en un partido y debía acudir a entrevistarlo en Tacoronte. Como no tenía carné se trasladó en la moto Bultaco del fotógrafo Secundino Delgado.

Para Galarza, trabajar en Jornada Deportiva era un sueño hecho realidad, que le permitió poner cara a los profesionales a los que leía, caso de Secundino González “Tinerfe” o transitar la redacción de EL DÍA que dirigía Ernesto Salcedo, “toda una autoridad”, o ver a un joven Juan Cruz, Nijota, Morales Clavijo, Juan Antonio Padrón Albornoz, Álvaro Castañeda… o Ricardo Acirón, una de las personas que más apostaron por el propio Galarza, según admite, o codearse con Francisco Ayala, con quien disfrutó de sus consejos en la etapa como redactor jefe de EL DÍA, o el mismísimo Óscar Zurita. “Jornada Deportiva fue una auténtica facultad de Periodismo para mí, con Paco Pérez, Florencio Domínguez, Patricia Almirón o Daniel Cerdán, compartiendo la experiencia de Juan Sánchez Quintana, tras su paso por Marca”.

Galarza tuvo la oportunidad de tocar todos los palos de la actualidad gracias a la encomienda que le realizó Ricardo Acirón, entonces director de Jornada Deportiva, quien le permitió que siguiera escribiendo del deporte, eso sí, fuera de su horario. La primera encomienda de información general fue el seguimiento de un incendio forestal que azotó la vertiente norte de Tenerife. A partir de ahí cubrió la actualidad municipal, del Cabildo, Portuaria (una de las grandes apuestas de EL DÍA), la elaboración de la información nacional e internacional con teletipos, Sucesos, Parlamento, Carnaval y Universidad. Precisamente solicitó a Acirón llevar las páginas de Carnaval, lo que supuso una revolución en el tratamiento informativo. Ricardo Acirón lo designó redactor-jefe de Jornada Deportiva en 1988, compartiendo responsabilidad con José Méndez, quien le había dado la alternativa de trabajar en la Casa. Un año después recibió la encomienda de ponerse al frente de la Redacción de EL DÍA, junto a Julio Rodríguez de la Plata, redactor-jefe en ese momento.

Juan Galarza destaca el salto de calidad que se imprime a EL DÍA en 1990, después de que la empresa encargara un estudio que concluyó con no solo un cambio de diseño -de Ricardo Bermejo, que obtuvo un premio a nivel Internacional- sino un nuevo modelo de funcionamiento que modernizó la redacción. Papel fundamental en el relanzamiento atribuye a Manuel Trapote, que asume la subdirección, y de Teresa García Fueyo, que se incorporó como redactora-jefa de EL DÍA. Un día Juan Galarza comunicó su decisión de cerrar esta etapa, con el consiguiente desacuerdo de Acirón.

Aunque en 1991 estuvo a punto de fraguarse la edición de La Provincia desde Santa Cruz de Tenerife bajo la tutela de Prensa Ibérica, finalmente se desestimó porque no daban los números.

Casi 20 años después, admite que sigue echando de menos el periódico, y la mesa de redacción. “Al periodismo actual admite que le falta la inquietud por los antecedentes”. Para Galarza, el futuro pasa por el “periodismo de proximidad, local; eso sí, si no se acude a la historia, está cojo”.