El diccionario de la Real Academia Española (DRAE) define linaje como «la ascendencia o descendencia de una familia, especialmente noble», mientras que para la voz pago, una de sus acepciones hace referencia a «un distrito determinado de tierras o heredades, especialmente de viñas u olivares». Desde esa filosofía, la joven bodega Linaje del Pago representa un homenaje a la tierra y sus gentes, presentándose como la primera iniciativa de alojamiento enoturístico de Canarias. Precisamente, acaba de recibir el premio Enogastroturismo 2021 que cada año concede la cátedra de Agroturismo y Enoturismo de la Universidad de La Laguna (ULL).

Fue en noviembre de 2017 cuando comenzó a brotar este proyecto, desde la idea de que no sólo bastaba con la transformación de la uva en un producto terminado como el vino. Fue así como José María Gómez Medina y Orlando Acosta fijaron su vista en aquella casona del siglo XVIII, ubicada en El Sauzal y restaurada en los años 60 del pasado siglo, para reconvertirla en 2020 en un espacio que hoy acoge cinco villas de lujo, estancias vacacionales bautizada con los nombres de las variedades de uva de la zona: listán negro, listán blanco, negramoll, castellana y malvasía, con capacidad para albergar desde seis, cuatro o dos personas en unas atmósferas que rememoran siglos de antigüedad, con anchos muros y suelos de madera; vistas a los viñedos, al Atlántico y al Teide; una piedra de molino para moler el gofio o un viejo horno...

Las variedades de tintos vienen a representar el 85% del total de la producción

Pero, además, desde que abrió sus puertas allá por 2018, esta bodega se ha distinguido por programar múltiples eventos relacionados con la cultura, la gastronomía y el arte, como el caso de los conciertos líricos La Voz en tinto, dirigidos por el renombrado tenor tinerfeño Celso Albelo, o los maridajes de la mano del prestigioso chef Braulio Simancas. Acaso el vino se convierte en una genial excusa para conocer el territorio, las costumbres y la gastronomía.

Linaje del Pago es una bodega adherida a la Denominación de Origen Tacoronte-Acentejo para sus vinos tintos y rosados, y a la Denominación de Origen Protegida Islas Canarias en cuanto a blancos, que son el resultado de elabora vinos a partir de las uvas de fincas situadas en Güímar, Icod de los Vinos y ocasionalmente en Guaza, en cotas que oscilan entre los 100 y los 1.200 metros sobre el nivel del mar.

Los tintos representan el 85% del total de la producción, haciendo honor a la comarca de Tacoronte-Acentejo, con referencias como Tinto Joven y Tinto Barrica, en los que se aprecia cómo afecta la madera a un mismo vino elaborado, en este caso, con la variedad listán negro. La bodega, con Pedro Rodríguez como enólogo, ya está trabajando para alumbrar un crianza el próximo año.

Mención especial merece el Rosa Palo, un rosado semiseco, a base de listán negro, homenaje a las mujeres luchadoras y valientes. Por su parte, el marmajuelo y el malvasía muestran las diferencias entre dos blancos secos monovarietales. El primero se cató recientemente en el Salón de Gourmets de Madrid, una cita de la que Linaje del Pago se ha traído buenos sabores y el fichaje de un distribuidor para la capital de España. Otro sello distintivo son las etiquetas que lucen en sus botellas, imágenes que aluden a tareas tradicionales de la viticultura isleña.

José María Gómez define los vinos de Linaje del Pago como «aptos para todos los públicos», de esos que se paladean de forma distendida, creando un nexo interpersonal, que acompañan y cuentan cosas: maridan con la vida.