Cuando la Organización Mundial de la Salud OMS recomienda a los Estados gestionar la sanidad desde el concepto One Health (una sola salud), ¿a qué se refiere exactamente?

Existe una forma tradicional y ya desfasada de entender la salud de una forma “estanca” en cuanto a quién se hace cargo de cada parte: los médicos y enfermeros cuidan de la salud de las personas, los biólogos investigan, los veterinarios cuidamos de la salud de los animales y apenas vemos unos lo que hacen los otros, pero lo cierto es que este planeta no funciona de forma estanca: lo que hagamos en el medio ambiente repercute en los animales y las personas y lo que sucede en los animales tiene consecuencias para los humanos y viceversa. Por eso la OMS decidió lanzar, en los primeros años de este siglo, la estrategia One Health (Una salud) con un enfoque encaminado a diseñar y aplicar programas, políticas, leyes e investigaciones en los que existe comunicación y colaboración multisectorial para lograr mejores resultados en la salud pública.

¿Ha puesto la Covid de actualidad el concepto Una Salud?

Desde luego podemos decir que el origen de esta pandemia y sus desastrosos resultados han puesto de manifiesto que la actuación del hombre sobre el medio ambiente, la globalización y rapidez en el transporte de personas y mercancías junto a la falta de control veterinario sobre la manipulación de animales y alimentos puede llevarnos a lo que actualmente vivimos: una catástrofe sanitaria y económica.

¿Quiere decir que si en China hubieran existido los controles veterinarios que hay en Europa no se habría producido esta pandemia?

Efectivamente. De hecho, la Asociación Europea de Veterinarios de Zoológicos y Vida Salvaje concreta, en un estudio sobre la Covid-19, que los mercados de animales silvestres, tan populares en Asia, son una ocasión idílica para la transmisión interespecies: mala higiene, se sacrifican en el mismo lugar animales salvajes que pueden transmitir fácilmente gran cantidad de virus… En Europa es prácticamente imposible que ocurra algo así precisamente porque el ámbito de los veterinarios es evitar que se produzca la zoonosis mediante el control de todos los eslabones de la cadena alimenticia, desde las granjas a la mesa, y mediante la vacunación de aquellas zoonosis que pueden pasar al hombre, como es el caso de la rabia, porque debemos recordar que la rabia, que es mortal para el hombre, es una enfermedad endémica en el Norte de África y en países del Este de Europa. Por eso es tan importante que, como mínimo, esté vacunado el 70% de nuestros animales, para lograr la inmunidad del rebaño que tanto nos preocupa ahora a todos y de la que los veterinarios cuidamos siempre, no solo ahora.

¿Cómo se regula la presencia de los veterinarios en los diferentes ámbitos de control de la salud pública?

La actuación y la definición de las competencias de los veterinarios está regulada legalmente en diferentes niveles dependiendo de a qué competencia hagamos referencia. Por ejemplo, la Ley General de Sanidad estipula que el control de la higiene, la tecnología y la investigación alimentarias, así como la prevención y la lucha contra las zoonosis son ámbito propio de los veterinarios. Una de las normas más “interesantes” es la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local porque es la que impone a los municipios la prestación de ciertos servicios obligatorios, como, por ejemplo, el control de alimentos y bebidas. Pero es que, además, los municipios tienen numerosas competencias legales relacionadas con la veterinaria: desde el control de los animales sin dueño conocido (su vacunación, identificación, mantenimiento de instalaciones, creación de protocolos de actuación…), supervisión y control de los gatos ferales en colonias, así como de las poblaciones de animales silvestres y especies exóticas…

¿Cuáles son las competencias municipales en relación a la actuación veterinaria?

Además de los citados anteriormente, los municipios deben encargarse también del control sanitario de los establecimientos que se dedican a la cría, venta, acicalamiento y mantenimiento temporal de animales domésticos, del censo de animales potencialmente peligrosos, del control, formación e información de la tenencia responsable de animales con dueño, de controlar las ferias, congresos exposiciones, romerías, cabalgatas..., de controlar el mantenimiento de los perros de cacería y gestionar el correcto tratamiento y recogida de animales fallecidos. También es de su competencia el seguimiento de posibles casos de zoonosis, el control de las plagas y la emisión de informes agropecuarios y de las instalaciones dedicadas a la transformación de productos alimenticios para personas o para animales, la participación en las redes de alerta de productos alimentarios, velar por el control de los residuos y protocolizar la gestión de incidentes o desastres naturales en los que puedan verse involucrados animales.

¿Cuántos veterinarios hay actualmente en los ayuntamientos tinerfeños?

Que nosotros tengamos conocimiento, sorprendentemente ninguno. Es cierto que en el pasado varios ayuntamientos de esta provincia contaban con veterinarios municipales, pero en la actualidad y lamentablemente, solo La Laguna está planteándose su reincorporación. Esta situación dista de la existente ahora mismo no solo en la Península, sino también en otras islas, como Gran Canaria.

¿Y quién presta todos los servicios?

Veterinarios subcontratados a tiempo parcial. Debemos tener en cuenta que se trata de funciones que requieren constancia y seguimiento, protocolos y una dirección ejecutiva. Desde el Colegio de Veterinarios hemos insistido ante todas las instituciones haciendo ver que es fundamental que los ayuntamientos cuenten con al menos un veterinario municipal, porque hay cuestiones muy importantes que se están dejando en manos de personas con muy buena voluntad pero pocos conocimientos y eso es un peligro.