Luis Yeray gana en La Laguna y debe pactar con Unidas y Drago

CC pierde un concejal y el PP sube otro | Desplome de Unidas, que pasa de cinco a dos representantes

El Partido Socialista (PSOE) ganó este domingo las elecciones al Ayuntamiento de La Laguna con 10 concejales y podrá reeditar el pacto de izquierdas con los dos ediles de Unidas se Puede (USP) si también se suma a él Drago Verdes Canarias (DVC), la formación de Alberto Rodríguez, que se hizo con dos representantes. Otra opción es una alianza en minoría de PSOE y USP con DVC dándoles cobertura desde fuera. Apretado escrutinio durante toda la noche con la vista puesta en una mayoría absoluta que se sitúa en 14. Tal es así que al 98,07% escrutado y las 00:25 horas, el Partido Popular (PP) estaba a 83 votos de sumar un edil y restárselo a Drago. La candidata popular, Ana Zurita, anunció que van a «pelear» ese concejal «en los próximos días». Coalición Canaria (CC) y el PP obtuvieron 8 y 3 actas, respectivamente. También irrumpió Vox, con dos ediles.

El PSOE obtuvo el 32,88% de los votos y 23.472 apoyos; CC, el 27,59% y 19.693; el PP, el 12,37% y 8.830; Unidas, el 7,36% y 5.259; Vox, el 6,77% y 4.832, y Drago, el 6,24% y 4.457. Traducido: el PSOE repunta, CC baja pero mantiene el tipo, el PP crece a medias, desplome de USP, e irrupción de Vox y Drago, que casi logra el sorpasso a Unidas. Otro dato relevante: la suma de USP y DVC no alcanza los cinco concejales de los que venían los primeros. Aunque ya sin representación, sorprendente debacle de Ciudadanos (Cs), que se queda en apenas 489 papeletas. La participación se situó en un 56,57% frente al 55,58% de 2019.

Suponen esas cifras que los socialistas suben 3 concejales (desde los 7 de 2019) y continúan un crecimiento que empezó en 2015 (5 frente los 4 de 2011) y 2019 (7). Mejores resultados habían obtenido en 1999 (13) y 2003 (11). Los nacionalistas se quedan en 8 tras haber cosechado 9 en 2019 y 7 en 2015. Antes logró 10 en 1999, 12 en 2003, 15 en 2007 y 13 en 2011. El PP venía de 2 en 2019, 4 en 2015, 6 en 2011, 3 en 2007, 4 en 2003 y 4 en 1999. Unidas se Puede (la coalición de izquierdas en la que se integran Podemos, Sí se Puede e Izquierda Unidas) alcanzó 6 en 2015, cayó a 5 en 2019 y ahora se hunde con 2.

Fue este domingo el cierre a una campaña intensa. Se partía de la alianza que PSOE y Unidas se Puede suscribieron en 2019 con Avante La Laguna –la formación con la que el concejal Santiago Pérez concurrió a los anteriores comicios– y que apeó a CC de la Alcaldía 26 años después.

¿Y si Drago no pacta?

Pese a la suma de izquierdas, el escenario es de cierta incertidumbre. El apoyo de Drago, más si cabe tras las manifestaciones que ha realizado en dirección a Unidas (y viceversa), está por ver. En otro caso, PSOE y Unidas cuentan con 12 ediles, CC y PP tienen 11, y nacionalistas y populares con Vox alcanzan 13. Gobernabilidad complicada. Matemáticamente, aunque improbable en la práctica, cabe un pacto de PSOE y CC.

A las 20:51 horas, cuando empezaban a aparecer los primeros datos en la app del Ministerio del Interior, se ponía por delante CC (11), seguida de PSOE (10), PP (4) y Vox (2). Unidas ni aparecía. El escrutinio estaba todavía al 4,48%. Nervios en los cuarteles generales de los distintos partidos. Los socialistas se congregaron en su sede de la calle Lucas Vega, mientras que los nacionalistas lo hicieron en su local de la plaza del Cristo. El PP tinerfeño organizó un acto conjunto en el Hotel Silken Atlántida Santa Cruz. Rubens Ascanio y Unidas tenían previsto pasar la noche en la calle del Agua. La caída de la web del Ministerio del Interior disparó algunos ritmos cardíacos. Cuando se repuso el portal, el botón F5 fue el gran aliado.

Tranquilidad matutina

Al contrario, la mañana empezó tranquila. La más madrugadora de los candidatos a La Laguna en ejercer su derecho a voto fue Ana Zurita (PP), que lo hizo en torno a las 9:00 horas en el Colegio Camino Largo. Le siguió Jonathan Domínguez (CC) en el Centro Ciudadano de La Verdellada. Rubens Ascanio (Unidas) votó en el colegio electoral del número 54 de la calle San Agustín, mientras que Luis Yeray Gutiérrez era el último de los principales cabezas de cartel que tenía previsto acudir a la cita con las urnas: 11:15 en el CEIP Ángeles Bermejo, en La Cuesta.

Pasadas las 14:00 horas, desde los principales partidos apuntaban que todo se estaba desarrollando dentro de los cauces de la normalidad. Uno de los principales contratiempos estuvo en la falta (o, incluso, inexistencia) de intimidad para votar en diferentes colegios electorales, hasta el punto de que en algunos de ellos las papeletas se encontraban en su totalidad a la vista. En la calle, hacia la hora de almuerzo, se respiraba una inusitada quietud: escaso tráfico, poca gente… La ciudad parecía detenida, en un compás de espera, algo así como cuando se disputa un partido de fútbol histórico. Doscientas veinticinco mesas se repartían por los pueblos y barrios del municipio.

Primeros análisis

A las 1:30 horas se alcanzó el 100% del recuento. Hasta pasada la medianoche, en unos casos, y cerca de la 1:00, en otros, y dado lo ajustado del escrutinio, las distintas organizaciones habían pospuesto sus valoraciones. Celebración en la Casa del Pueblo del Partido Socialista. Esta formación venía de un mandato que no estuvo exento de polémicas, pero que, en general, no contaron con un excesivo eco. Tampoco la oposición realizó una labor intensa de fiscalización. Y ahí los socialistas trataron de mostrar una imagen de municipio en calma («creo que hemos trabajado de una manera muy importante en estos últimos cuatro años, saliendo por completo de lo que existía, con esa confrontación manifiesta siempre en el Ayuntamiento», destacaba precisamente Gutiérrez en una entrevista previa a las elecciones en este periódico), lo que les ha dejado buenos resultados.

Además, el partido de la rosa se ha valido del regreso a él de Santiago Pérez y del bajón de Unidas se Puede al compás de la situación en la que se encuentra a escala nacional Podemos, el mismo partido que en su día catapultó a USP y que ahora ha sido su lastre. Eso se unió a una forma de gobernar en la que Ascanio y su equipo cambiaron diametralmente su discurso y su proceder con respecto a lo que plantearon antes de llegar al gobierno.

A CC, por su parte, parece haberle ido relativamente bien con su campaña en sus feudos históricos, en zonas tan populosas como La Cuesta y Taco, y en la conexión con el vecino que les proporcionan algunos militantes muy conocidos en los pueblos y barrios, aunque finalmente han sido insuficientes para una mayoría.

Drago, protagonista

Drago se convirtió en el gran protagonista de la noche tras una campaña articulada principalmente en torno a su líder. Su irrupción fue paralela en ediles a Vox, en ese otro caso al calor de la tendencia nacional. El Partido Popular se quedó en una situación intermedia: mejoró resultados pero tampoco creció en exceso. Mención aparte merece la situación de Cs, si bien es cierto que jugaba en su contra el camino hacia la desaparición de la formación a escala estatal, el cambio de candidata –Aránzazu Artal por María Hernández– y algunas propuestas electorales que parecían cogidas con pinzas.

Tampoco consiguió entrar al arco local Nueva Canarias (NC), que incluso se vio superado por el Pacma. NC no obtuvo ningún acta en 2019 pese a que su candidato era Juan Miguel Mena, exconcejal de Sí se Puede y miembro de la primera corporación democrática de La Laguna; más difícil lo tenía ahora con Ana Orán. Lo intentó con un par de lonas bien situadas (en la carretera general del Norte –a la salida del aeropuerto– o en la confluencia de Concepción Salazar y la avenida de la República Argentina) en los últimos días antes de las elecciones; pero ni por esas. Tampoco entró Reunir Canarias, que, como el Pacma, lo tenía complicado y finalmente quedó fuera de las casas consistoriales.

Los nuevos 27

El salón de plenos cambiará sustancialmente con respecto al actual. El nuevo PSOE queda conformado por Luis Yeray Gutiérrez (graduado en Economía), Francisca Carlota Rivero (ha trabajado en el departamento de Recursos Económico-Financieros y Administración del SCS), Ángel Miguel Hernández (licenciado en Psicología), Cristina Ledesma (licenciada en Derecho), Badel Albelo (tenor profesional), Carla Cabrera (licenciada en Pedagogía), Dailos Daniel González (técnico superior en Integración Social), María Leticia Villegas (cursó el diploma universitario en Administración y Dirección Hotelera), Adolfo Cordobés (graduado en Derecho y máster en Gestión y Dirección de Centros Sanitarios) y María Leonor Cruz (ha trabajado como auxiliar administrativo en el Hospital Universitario de Canarias y en el SCS).

El equipo de Jonathan Domínguez (técnico superior en Administración y Finanzas) lo integran Francisco José Hernández (se ha dedicado al sector servicios), María Estefanía Díaz (titulada Superior en Educación Infantil), Sergio Eiroa (ha trabajado en animación, hostelería y política), Atteneri Falero (licenciada en Administración y Dirección de Empresas), Domingo Galván (concejal entre 2007 y 2013), Carmen Luisa González (empleada de administración en el sector empresarial) y Patricia Rodríguez Negrón (licenciada en Administración y Dirección de Empresas).

La bancada popular la compondrán: Ana Zurita (arquitecta), Juan Antonio Molina (licenciado en Derecho) y Eva María Cólogan (ha trabajado en ventas, atención al cliente y emprendimiento). En Unidas se Puede consiguieron acta en el Ayuntamiento lagunero Rubens Ascanio (licenciado en Historia) e Idaira Afonso (diplomada en Trabajo Social); en Vox, Manuel Alejandro Rodríguez (licenciado en Filosofía) y José Manuel Brito (asesor laboral), y en Drago, Alberto Rodríguez (técnico superior en Química Ambiental) y Ruymán Hernández.