W ally es ciego y Dave sordo. Ambos son los protagonistas de una película de perfil bajo (No me chilles que no te veo) que Arthur Miller dirigió en 1989, cuatro años antes de que los socialistas fueran desalojados de la alcaldía de La Laguna. Ayer el partido de la rosa saldó una cuenta que estaba pendiente desde la primavera de 1993. Luis Yeray Gutiérrez (PSC-PSOE) cogió el mismo bastón que José Segura Clavel le entregó a Elfidio Alonso para abrir un ciclo de 26 años.

Curiosamente Gene Wilder, que era el sordo que gritaba a Richard Pryor al oído, también fue el actor principal de La mujer de rojo, un filme entretenido pero poco más. Y es que lo que sucedió ayer en Santa Cruz de Tenerife podía haber tenido vida propia en el guion de No me chilles que no te veo. Al final Teresa Berástegui (Cs) quiso dar unas explicaciones que no impidieron romper un doble hito en la capital: la alcaldía jamás fue tomada por el PSOE en 40 años de democracia y tampoco una mujer había dirigido los destinos de la ciudad en este mismo periodo de tiempo.

Matilde Zambudio y Juan RamónLazcano se desmarcaron de las directrices marcadas por la cúpula de Ciudadanos. Ni vieron ni escucharon unas órdenes que propiciaron la salida de José Manuel Bermúdez (CC) de la Alcaldía. Con el acta de concejal en una mano y un expediente disciplinario en la otra, los dos ediles naranja inician una andadura que va a ser revisada con lupa. Las horas que siguieron a la fuga de votos en la capital tinerfeña es una señal inequívoca de la intranquilidad política de una comunidad en la que aún están en el aire varios cabildos y el ejecutivo regional.

Luis Yeray (PSC-PSOE) le picó el ojo a Santiago Pérez (Avante) y Maltide Zambudio (Cs) hizo lo propio con Patricia Hernández (PSC-PSOE). El mismo gesto tiene un significado distinto si el guiño llega antes o después de la proclamación del nuevo alcalde. Con los consistorios ya aclarados, la trastienda de la política vuelve a activarse para resolver las dudas que aún persisten en los cabildos de Tenerife, La Palma e incluso Lanzarote. La semana que entra se volverá a hablar pacto a la derecha o la izquierda. Ayer, tocó constituir los consistorios.