Juanjo Cabrera, del Partido Popular, es desde ayer alcalde de Santa Cruz de La Palma, después de contar de forma sorpresiva con el apoyo de Coalición Canaria para desbancar al candidato del Partido Socialista, Elías Castro, que había ganado las elecciones.

Era el único Ayuntamiento palmero que mantenía la incertidumbre en el momento de su constitución, después de que los trece restantes estuvieran decididos por mayorías absolutas o con pactos cerrados y anunciados con antelación. El PP respecto sus acuerdos en Mazo y Garafía, facilitando las alcaldías a los candidatos del PSOE, formación política que en Tazacorte se queda en la oposición tras el entendimiento entre NC y UB-CC.

En la capital, antes del recuento de las papeletas depositadas por los 17 concejales en la urna, Elías Castro se venía en la Alcaldía en minoría y Juanjo Cabrera se mostraba cómodo en la bancada de enfrente. No habían pactos entre las tres formaciones que numéricamente podían decidir el gobierno local. Juan Arturo San Gil, de Ciudadanos, y Maeve Sanjuán, de Nueva Canarias, no entraban en ninguna ecuación y se votaron a sí mismo. Pero CC tenía un 'as' guardado. Su jugada no era descartable, pero tampoco previsible. Y utilizó la carta.

El público asistente era en su mayoría del Partido Socialista. Amigos incluso del aspirante del PSOE, lo que daba una idea de las previsiones preestablecidas. En realidad se partía de una premisa que se demostró no era cierta: que todos los partidos iban a votar a su candidato. Error. El grupo que encabeza Toni Acosta tenía otra cosa en mente y la llevó a efecto. Sus cuatro ediles votaron en el mismo sentido que los cinco populares, dando el bastón de mando a Juanjo Cabrera, que ciertamente no exteriorizó ninguna alegría por el resultado. Escepticismo es la palabra que mejor resume su semblante. No hay otra. Es complejo encontrar en la historia de la democracia un alcalde menos expresivo en el momento de asumir el cargo.

Y en el fondo, no le faltan razones para su actitud. Cabrera sabe que sin acuerdo con ninguna de las otras dos formaciones políticas está expuesto desde el primer día a una moción de censura y, además, que una parte importante de lo que ocurra en su futuro inminente depende de lo que pueda pasar en el Cabildo de La Palma o incluso en el Gobierno de Canarias. No ve nada claro, aunque parte de la Alcaldía.

El alcalde comenzó una alegato improvisado "agradeciendo que me hayan dado la confianza para liderar la Corporación y ser alcalde de Santa Cruz de La Palma", para a renglón seguido reconocer que "no tenía previsto ningún discurso". Tuvo tiempo para pedir "disculpas" a los ciudadanos por "haber sufrido los días convulsos" que durante estos días "se han vivido en la política insular y regional".

Juanjo Cabrera no tardó en dejar claro, en un aviso para navegantes, que "este Ayuntamiento no tiene todavía a día de hoy ningún pacto de gobierno", por lo que "nuestro primer objetivo será conformar" un ejecutivo "estable que defienda los intereses de nuestra ciudad". Y es que Santa Cruz de La Palma "se encuentra en una situación delicada que precisa de un esfuerzo por todas las fuerzas políticas", de los "17 concejales".

Cabrera recibió el bastón de mando, pero en realidad todas las miradas estaban puestas en Toni Acosta. Él lo había puesto en la Alcaldía. El candidato nacionalista tuvo que explicar el voto de su grupo al Partido Popular y lo resumió de forma sencilla: "Entendemos que hay más posibilidades de un pacto estable con el PP en Santa Cruz de La Palma que con el Partido Socialista. De hecho, el PSOE (en referencia a Elías Castro) nos dijo desde un inicio que no quería pactar con nosotros. En esa línea, hemos avanzado en cerrar un acuerdo con el Partido Popular".

Ese acuerdo, que Juanjo Cabrera había aclarado que no se había cerrado, "está bastante avanzado en reparto de áreas y líneas de trabajo para Santa Cruz de La Palma", subrayó Acosta, quien fue incluso más allá: "está tan avanzado que está a la espera de firmar el documento y perfilar cuatro detalles".

Sin embargo, el candidato nacionalista no descartó que en los próximos días puedan producirse otros acuerdos, ya que "con un gobierno en minoría pueden pasar muchas cosas". De entrada, en la constitución del Ayuntamiento, "hemos querido trasladar a la ciudadanía un poco de seriedad", después de lo que se ha estado viviendo "incluso a nivel regional y nacional".

Acosta hizo hincapié en que apoyar al PP ha sido "una única y exclusivamente tomada en Santa Cruz de La Palma", sin ordenes de sus jefes políticos.